HOERDE – ¿Y AHORA QUE?, ARGENTINA, Mario y Marinés Martínez Franco •
Bajo el lema: “Hoerde, Pentecostés de la Alianza”, estuvieron reunidas por primera vez las Federaciones de Argentina para festejar el Jubileo de los 100 años de la Jornada Hoerde, en la localidad de Huerta Grande, Córdoba. —
Preparado desde hace algunos años a través de muchos intercambios de los diversos dirigentes en Argentina, fue un encuentro familiar y fraterno en torno a la Mater y al Padre.
Estuvieron presentes miembros de las Federaciones de Presbíteros, de Familias, de Madres, de Mujeres y la naciente Federación de Hombres. En total sumaron alrededor de 400 personas. Estuvieron también presentes delegados del Instituto de Familias y los Asesores Nacionales de la Liga de Familia en Argentina.
Alegría, agradecimiento y compromiso
La alegría del encuentro y el reconocimiento por lo recibido en los años pasados llenó el ambiente de agradecimiento y compromiso ante el futuro por la misión recibida. A través de dinámicas de conocimiento y apertura se creó un clima de confianza familiar y unidad mariana que atravesó todo el encuentro. Cada comunidad fue manifestando y brindando lo suyo fraternalmente.
En las celebraciones litúrgicas se acentuó la esperanza de ser – como Federaciones – el “Pentecostés de Alianza” hacia el futuro y se lo rezó con convencimiento y apertura a lo nuevo del Espíritu. Todo entorno a un ambiente de alegría, agradecimiento y compromiso.
Hoerde soy yo
Los sacerdotes José Vallarino, Juan Damico y Maximiliano Bartet expusieron en equipo el tema: “Hoerde soy yo, Hoerde somos todos para que el mundo sea Hoerde”. Mostraron la necesidad de encarnar la fuerza y el fuego de los primeros hoy. La vitalidad de la Federación hacia el futuro depende de nuestra fuerza y entrega. Lo recibido a través de la entrega generosa de los primeros debe ser entregado en abundancia a otros.
La amplia temática de la realidad de Hoerde se trató en 10 talleres preparados por las distintas Federaciones sobre temas como: “Compromiso laical en la Iglesia y en el mundo”, “Familia, crisis y desafíos. Pensamientos del Padre”, “Vivir hoy el espíritu de Hoerde”, “Iglesia en la nueva orilla” entre otros. Un trabajo serio, al que se le dedicó un buen espacio de tiempo, obteniendo valiosas conclusiones que abren caminos para el trabajo personal y tareas apostólicas futuras.
Fuego de tu fuego
El “despertad y despertaos mutuamente” propio de los años de Hoerde se expresó repetitivamente. El cierre final se realizó a través del simbolismo del fuego. Se cantó reiteradamente somos el fuego del fuego del Padre que debe arder hacia los tiempos más nuevos. Al cantar “Fuego de tu fuego” con luces encendidas se simbolizó un nuevo pueblo que marcha hacia el futuro, hacia la nueva orilla.
Quiera Dios llevar estos anhelos, expresados con fuerza y audacia, hacia la plenitud de la misión que le fue entregada a la Federación Apostólica de Schoenstatt en aquel histórico 20 de agosto de 1919. Que la Mater nos lo regale.
