Nuevo orden social

Schoenstatt social: un tema que moviliza cada vez más la conciencia de los schoenstattianos de todo el mundo; no debe faltar el compromiso social, la solidaridad activa con los necesitados en un Movimiento que se orienta en María, la mujer que siempre estuvo y está junto a los pobres a lo largo de los siglos.

«El cristianismo es una fuerza transformadora de la realidad. Si no se compromete con la historia, es una devoción inocua»

P. Horacio Sosa (+ 2007) en una Jornada Social.

Durante toda su vida, el Padre José Kentenich se ocupó y preocupó por la acción social. Decía: «No puede darse una educación verdadera sin el reconocimiento de los grandes problemas sociales de nuestro tiempo y sin el manejo de los medios idóneos para poder superarlos. Debemos tener un pensamiento con actitud social, que consiste en la consideración de los demás, en tener compasión ante la miseria ajena para dar una pronta y oportuna respuesta, basada en el amor y en la bondad».

El compromiso social de Schoenstatt, la dimensión social de la Alianza de Amor, son temas que tanto en la práctica en primer lugar como también en la reflexión tienen un «hogar» especial en la Familia de Schoenstatt, especialmente en la de  Sudamérica. Este compromiso se ha visto concretado en innumerables fundaciones y obras sociales y en un alto compromiso por parte de muchos schoenstattianos con los más necesitados.

El Padre Kentenich organizó muchas Jornadas pedagógicas y sociales en las que se refirió al «santo social».  La renovación religiosa y moral del mundo debe conducir a la solución de la cuestión social. Schoenstatt está llamado a construir el nuevo orden social basado en personalidades renovadas en Cristo, con una profunda vida interior que lleve a asumir con responsabilidad la problemática de la época.

Un espíritu social

No se trata sólo de obras sociales, sino de un espíritu social, de virtudes como el respeto, la dignidad, irradiar amor, paz, alegría, creer en lo bueno de cada persona, en su misión, su dignidad y su valor como hijo de Dios.

Poniendo la mano en el pulso del tiempo – como nos invitaba a hacer siempre el Padre Kentenich – se constatará que el mundo está pidiendo a gritos por la protección y por la dignidad de la vida, por la justicia, por la equidad, por la honestidad de todos, especialmente por la de los que ejercen una función pública. Y poniendo el oído en el corazón de Dios – otra invitación del Padre Kentenich – se escucharía: «Ámense los unos a los otros como yo los he amado».

El compromiso social se puede desarrollar en ámbitos tan diversos como promoción humana, política y liderazgo, desarrollo de comunidades locales, pastoral carcelaria y hospitalaria, empresa y trabajo, compromiso con la vida, ayuda a niños de la calle, niños abandonados y niños de familias de escasos recursos, compromiso con los enfermos, compromiso con los ancianos, compromiso con los inmigrantes…

Muchas de las acciones sociales de Schoenstatt se abocan a los niños – al niño por nacer (como Signo de Luz), al niño maltratado y abandonado (María Ayuda, la Casa del Niño), al niño con derecho a estudiar (Dequeni). Otras trabajan por el bienestar y la dignidad de los enfermos (Voluntarias de María), para combatir la pobreza y malnutrición (Centro de Alimentación, Campaña de la Soja), por una sociedad más justa y honesta (Juventud que se mueve, Patria Nueva)…

Del Santuario a los pobres

En muchos lugares hay centros de actividades sociales cerca de los Santuarios: Casas del Niño, talleres, comedores… En Kaliningrad, las Hermanas de María mantienen un comedor para indigentes. En Maryland, Sudáfrica, se encuentra un Centro de Alfabetización junto al Santuario, y en la Victoria, República Dominicana, un Centro de Alimentación. Se ofrece atención médica, apoyo para el desarrollo de micro-emprendimientos, talleres para una toma de conciencia ciudadana.

En cada una de sus diversas actividades, todos comparten la pasión por la dignidad de cada ser humano y el deseo de crear en todos los ámbitos sociales una cultura de la Alianza.

Por un nuevo orden social

Un gran número de schoenstattianos, desde la alianza de Amor, se comprometen con diversas iniciativas políticas y sociales, ellos asumen responsabilidades en su profesión y asociaciones políticas. Comunidades Schoenstatianas apoyan iniciativas sociopolíticas como recolección de firmas y proyectos de ley por la protección de los embriones, el derecho a la vida, en contra del aborto tardío y la eutanasia, por la libertad y la dignidad humana. Iniciativas por la reconciliación y la paz para los países en guerra civil, conferencias con temas de bioética.

Iniciativas culturales aportan desde su originalidad en la conformación de un mundo mejor, siendo pioneros en abrir un horizonte de vínculos entre la artesanía, música, periodismo, las editoriales y los programas de radio.

El compromiso social de la Campaña

La  Campaña del Rosario a través de su compromiso social expresado por un lado mediante sus modalidades – la peregrina de la cárcel, de los bebés en riesgo, de los no-videntes, de la salud -, y por otro lado con su tarea de llevar a la Virgen con su Hijo a los más necesitados muestra la «cara social» de la Alianza de Amor a lo largo y a lo ancho de todas las realidades humanas, muchas veces en ámbitos donde ni a la pastoral ni a la acción social les es posible llegar. Se asemeja así a la actitud de la Virgen, que salió al encuentro de su prima Isabel, llevando a muchos a repitir las palabras de esta última: «¿Quién soy yo para que la Madre de mi Señor venga a visitarme?».

A través de la Campaña María quiere prolongar su Visitación como la Madre que sirve, personaliza, crea familia yse preocupa por los más necesitados. Esta dimensión social ha de ser tenida en cuenta en la Campaña para ser fieles a don João, a una misión de evangelización global y para hacerse eco de las palabras del Magnificat (Documento de Consenso Santa Maria, 1989)


Traducción: aat, Argentina/Manuel Huapaya, Perú/mca, Argentina