Publicado el 2019-09-15 In José Kentenich

“Mi Dachau se convierte en un santuario”

EXPERIENCIAS EN DACHAU: schoenstatt.org, en conversación con los visitantes y con la Hna. M. Elinor Grimm, guía titulada del memorial del campo de concentración•

En octubre de 2019 se cumplen 75 años de la fundación de Schoenstatt Internacional por el padre Kentenich, en el campo de concentración. Un hecho aparentemente insignificante, en un lugar que representa un grado de crueldad humana que está más allá de la imaginación: Dachau, el campo de concentración cerca de Munich. —

Y tal vez más allá

Después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, las personas de las zonas ocupadas de Europa fueron encarceladas en el campo de concentración de Dachau. Se convirtió en el núcleo de nuevos campos de concentración, un lugar donde el régimen nazi detuvo, oprimió y asesinó a opositores políticos. Del total de al menos 200.000 prisioneros de Dachau, murieron alrededor de 41.500. Además, las SS a menudo deportaban prisioneros a campos de exterminio.

El padre Kentenich fue encarcelado en 1941 y llevado al campo de concentración de Dachau durante cuatro años. Allí comenzó a difundir Schoenstatt entre los reclusos; entre ellos italianos, polacos, checos y de otras nacionalidades. En 1944 fundó junto con ellos «Schoenstatt Internacional». La lectura de esta fundación requiere atención a las circunstancias, los signos del tiempo en que se originó. El padre Kentenich conoció entre los prisioneros a sacerdotes de diferentes países europeos. ¿Acaso Dios le señaló en este acontecimiento una forma de darle a la obra una dimensión internacional y agregarle más dinamismo?

El 18 de octubre de 1944, el padre Kentenich dio un paso decisivo bajo la lluvia torrencial en medio del campo de concentración: «… hasta ahora era una obra limitada. Ahora salta los límites y se vuelve internacional, el último paso en el desarrollo, como se indica en la primera acta de fundación: para nuestro hogar, toda la provincia y quizás más allá… »

Visitas guiadas enfocadas a Schoenstatt en Dachau

«Este año, varios grupos de Schoenstatt de países muy diferentes han visitado el memorial del campo de concentración o están planeando una visita», dice la Hna. M. Elinor Grimm. La Hermana de María de Schoenstatt, así como Ilse Kessler, del Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt, tienen licencia para servir como guías y están autorizadas y listas para realizar visitas guiadas enfocadas a Schoenstatt y para acompañar a los grupos de Schoenstatt allí. Sin embargo, los grupos de habla no alemana, deben tener a alguien que pueda traducir.

Un folleto en varios idiomas (alemán, inglés, español, portugués) está disponible para todos los grupos, y si alguien está interesado en que le pongan el “sello del santuario”, existe un “sello del santuario de Dachau” en la tienda del monasterio, junto a la Capilla del Carmelo.

Dachau impresiona

«En los días cercanos a la conferencia de Hörde, llegaron a Dachau schoenstattianos de diferentes países, el 14 de agosto, por ejemplo, la Federación de Madres de Texas y otro grupo mixto de Brasil. Por eso, la Sra. Ilse Kessler, del Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt y yo estuvimos guiando al mismo tiempo «, dice la Hna. M. Elinor.

«Hace unos días, llegaron las madres de Schoenstatt de Croacia. También desde Francia, un grupo de peregrinos visitaba, por primera vez, y se alojaba en el albergue juvenil Max Mannheimer Haus, en la primavera. Pude acompañar a los visitantes de la Federación de Familias de la República Checa y de Suiza . Y para no olvidar: con gran calor llegaron a Dachau, las participantes del llamado «Tiempo de Schoenstatt», mujeres jóvenes de América del Sur en el programa vocacional de las Hermanas de María. El mismo día por la tarde, fue la escuela internacional de jefes de la Juventud Masculina de Schoenstatt. El calor ha sido muy duro para nosotros, pero también nos dio una idea de lo que eso significó entonces para los prisioneros».

«Nuestro curso, el tercer curso de la Federación de Familias de Suiza, quedó muy impresionado con la visita al memorial del campo de concentración de Dachau el 6 de agosto de 2019. Algunos estuvieron allí hace muchos años, ¡pero esta vez fue más intenso! «, dijo Gabi Kiser. «Algo nos ha impresionado mucho: en todo el sufrimiento, el acoso y la humillación, el P. Kentenich se ha mantenido ‘humano’ y ha preservado su dignidad, incluso al aferrarse al ‘usted’, a pesar de que a él lo tuteaban».

Un hombre dijo después: ‘Todavía estoy muy conmovido por la visita al memorial y estoy muy agradecido de que se me haya permitido experimentarlo. Dos cosas permanecerán en mi recuerdo: la constatación de que el padre Kentenich, como herramienta de la Madre de Dios, era inquebrantable incluso en las circunstancias más desagradables que se daban en el campo de concentración de Dachau. En segundo lugar, ahora entiendo un poco mejor por qué la libertad es tan importante para él y que pudo dominar la cruel vida cotidiana en el campo de concentración con libertad interior».

Una pareja confiesa: «Nos conmovió mucho la visita al lugar del campo de concentración de Dachau. Aunque ya habíamos aprendido mucho sobre el lugar y las circunstancias en ese momento, la visita personal fue muy valiosa para nosotros. Ponernos en contacto con la vida del padre Kentenich fue un gran regalo para nosotros. Por otro lado, nos ha tranquilizado cómo la gente se las arregla para ser tan cruel con los demás y aún más: ¡cuán rápido estamos preparados para cerrar los ojos ante la miseria de los demás cuando nos resulta incómoda, incluso hoy!

Nunca más

«A menudo animo a los visitantes del memorial, la mayoría de ellos estudiantes, a considerar qué podemos hacer, si es que podemos, para que ‘nunca más’ sea una realidad», dice la Hna. M. Elinor. Y aquí estamos nuevamente al comienzo de este artículo.

¿Qué podemos hacer hoy, aquí, para que la gente nunca más ataque los derechos, el honor, la dignidad, la patria, la libertad de otras personas? ¿Para que nunca más las masas rugientes o los déspotas describan y traten a otras personas como inferiores?

¿Y si ya sucede en alguna parte?

Dachau no es sólo un lugar y no es sólo historia. Quizás deberíamos ir allí de nuevo.

Y luego puedes decir: Mi Dachau se convierte en un santuario.

Guias titulados del Movimiento de Schoenstatt:

Sra. Ilse Kessler 089699 1337, Móvil 0160/2449670  Mail: kesslerilse@outlook.de

Hna. M. Elinor Grimm 08404922181, Móvil 0152/59781272 Mail: sr.elinor@s-ms.org

Guía temática en español – para bajar, pdf

 

Original: alemán, 13.9.2019. Traducción: Paz Leiva, Madrid, España

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