FRANCISCO EN ÁFRICA, por Maria Fischer •
Refieren al Papa la noticia de tres muertos en una parroquia de Bangui. Èl pregunta: «¿Puedo ir?».
El Obispo de Bangassou, Mons. Juan José Aguirre, narró que “esta mañana con toda la alegría que había en Bangui, con toda la alegría desbordada… a un kilómetro y medio (del lugar donde el Papa almorzó con los obispos) han matado a tres personas en el barrio de Fátima”.
“Yo he estado con el Papa y le he dicho: Santidad, esta mañana mataron a tres personas en ese barrio donde hay una parroquia cercana, donde hay tres (misioneros) combonianos, donde hay 500 personas desplazadas”.
Tras oír el relato, prosiguió el Obispo, “el Papa le ha dicho enseguida al Nuncio: ‘¿puedo ir, puedo ir, puedo ir?’ Y el Nuncio le ha dicho: ‘no Santidad, es muy peligroso’”.
Visita al hospital de niños
Cambió su agenda y visitó por sorpresa un hospital pediátrico de Bangui. Este gesto alegró a los niños internados y a los trabajadores.
Según informó en una conferencia de prensa el P. Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Santo Padre llevó como regalo varias cajas que contenían medicinas, preparadas por el hospital romano Bambino Gesù y confirmó que la visita estuvo “fuera del programa oficial”.
Una vez en el centro de salud, el Pontífice entregó el obsequio y saludó a los pacientes y a los trabajadores del hospital. Las imágenes de esta visita han conmovido a miles de usuarios en las redes y han dado la vuelta al mundo.
Conmovedora imagen. Papa Francisco visitó a niños ingresados en hospital de Bangui, República Centroafricana pic.twitter.com/i3fzNap1qX
— Teledos (@teledos_tcs) November 30, 2015
Después de este encuentro, el Papa se dirigió a la Catedral de Bangui para abrir la Puerta Santa.
«Este es el evangelio actualizado de la viuda de Naim, cuyo hijo Jesús le devolvió la vida», dice uno de los muchos comentarios encontrados en las redes sociales. «Ahora Cristo Jesús en la persona del Papa Francisco se hace presente ente estos niños en circunstancias difíciles de salud y pasa sus manos sobre los rostros y los cuerpos de estos niños. Este testimonio del Santo Padre vale más que mil palabras. Rezo un rosario diario por las intenciones del Santo Padre. Tú eres Pedro.»
