Jueves Santo

Publicado el 2023-04-08 In Francisco - iniciativas y gestos, Iglesia - Francisco - Movimientos

Jesús nunca tiene miedo de nuestras debilidades

FRANCISCO EN LAS PERIFERIAS, Aica / mfi •

«Jesús sabe todo sobre nosotros y nos ama tal como somos, lavándonos los pies a todos», dijo Francisco a los chicos de diferentes edades y etnias pertenecientes a la prisión de menores “Casa de Marmo”. Volvió a este lugar diez años después de su última visita, que fue en 2013, a quince días de su elección. —

El Jueves Santo el papa Francisco se desplazó a las afueras de Roma para celebrar la Misa de la Cena del Señor en el centro penitenciario de menores de Casal del Marmo donde llevó a cabo el tradicional rito del lavatorio de pies de doce de los jóvenes del lugar.

La diversidad caracterizó al grupo, con edades comprendidas entre los 14 y los 25 años, diez jóvenes y dos jóvenes, dos de ellos de origen sinti, los demás de Croacia, Senegal, Rumania y Rusia, que representan diversas tradiciones religiosas.

El Papa visitó previamente la institución Casal del Marmo en 2013, justo después de asumir el cargo, cuando eligió celebrar allí la liturgia del Jueves Santo «in Coena Domini». A lo largo de su Pontificado, Francisco ha concurrido, el día que comienza el Santo Triduo Pascual, a lugares simbólicos de sufrimiento, como centros de refugiados, de acogida y atención a enfermos o jóvenes desamparados. Una tradición que Jorge Mario Bergoglio siempre mantenía como arzobispo de Buenos Aires, asistiendo a sitios en medio de las “periferias existenciales”.

Un corazón noble para todos

En su homilía pronunciada sin texto preparado, el Papa centró su pensamiento en el Evangelio de la liturgia que relata cuando Jesús, un día antes de su Pasión, lava los pies a sus discípulos en un gesto de humildad y servicio, algo que, en aquel tiempo, habría sido llevado a cabo por un esclavo.

Francisco explicó que hermosa sería la vida si fuéramos a imitar este gesto y espíritu en nuestra vida diaria, ayudándonos unos a otros, en lugar de seguir formas mundanas de engañarnos o aprovecharnos unos de otros. Ayudarse unos a otros, incluso a través de simples gestos humanos, brota de un corazón noble, observó, y Jesús hoy quiere enseñarnos y alentarnos a tener esta «nobleza de corazón».

Podemos estar desanimados o avergonzados de lo que llevamos dentro, observó el Papa, pero Jesús sabe todo sobre nosotros y «nos ama tal como somos», lavándonos los pies a todos. “Jesús nunca tiene miedo de nuestras debilidades, porque ya las ha pagado”, aseguró Francisco: “sólo quiere acompañarnos, quiere llevarnos de la mano para que la vida no nos sea tan dura” y añadió que nunca debemos asustarnos por nuestras debilidades y estar seguros de que el Señor desea acompañarnos en nuestro camino, “llevarnos de la mano para que la vida no sea tan dura para nosotros”.

Llamados a ayudarnos unos a otros

Para concluir, el Santo Padre explicó que su gesto de lavar los pies a los doce jóvenes presentes no es solo un gesto folclórico, sino un signo de cómo debemos ser unos con otros, ayudándonos, mostrándonos amor y respeto por los demás. la inmensa dignidad de todos, incluso en nuestras debilidades de pecadores. Si adoptamos esta actitud y espíritu de servicio, dijo, podríamos aliviar tantas injusticias en nuestro mundo. Continuó recordándonos que estar desempleados, en familias rotas, luchando por sobrevivir, sucumbiendo a nuestras debilidades, es algo que nos puede pasar a cada uno de nosotros en cualquier momento.

El Señor nos recuerda, a través del lavatorio de los pies, su amor sin límites por nosotros, agregó el Papa, no importa cuál sea nuestra situación y debilidades, ya que Él siempre está a nuestro lado, nunca jamás nos desampara.

Al final de la misa, el Santo Padre bendijo una gran placa inaugural de la capilla dedicada al beato padre Pino Puglisi, el famoso párroco siciliano que fue asesinado por desafiar al crimen organizado.

Francisco saludó a los jóvenes recluidos en la penitenciaría y recibió como regalo una cruz que realizaron durante su curso de carpintería, así como unas galletas y pastas elaboradas por los jóvenes y les entregó, al director y al personal de Casal del Marmo, rosarios y huevos de Pascua de chocolate.

¿A quién lavaría los pies si estuviera el Jueves Santo en …?

La semana pasada, en la catequesis en la Casa del Niño en Florencio Varela, Gabriela Sarquis contó a los niños sobre esta costumbre el Papa Francisco, que no celebra la Misa de Jueves Santo en San Pedro, sino en una cárcel, un hospital, entre refugiados… Mientras que los niños quedaron impresionados de un Papa en una cárcel, pensé: A quien lavaría los pies si estuviera el Jueves Santos no en Roma, ¿sino en Argentina? Estoy seguro: a 12 de estos niños de la Casa del Niño, a uno de los que tiene su mamá en la cárcel por delitos de droga, a uno de los que nunca conoció a su papá, a uno de los que perdió su mama por Covid, a uno de los que nunca en su vida comió un tomate, diciendo: “No importa cuál sea nuestra situación y debilidades, ya que Él siempre está a nuestro lado, nunca jamás nos desampara…”.

Casa del Niño

Casa del Niño, catequesis de Semana Santa

Etiquetas: , , , , ,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *