P. Sidney Fones

Publicado el 2021-05-09 In schoenstattianos

Un hombre moderno, mirando hacia el futuro, buscando la vida real

CHILE, Maria Fischer •

Un detalle nomás pero que pone a la luz uno de los rasgos del P. Sidney Fones, fallecido el 29 de abril: el comunicado de prensa del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), publicado y enviado ese mismo día para expresar la gratitud por el servicio brindado por el P. Sidney, se publicó también en inglés, portugués e italiano. Una persona con horizonte y corazón universal se nos ha ido y se nos queda. —

Un puñado de padres de Schoenstatt, familiares y laicos estaban presentes en la tarde del viernes 30 de abril, en el cementerio de los Padres de Schoenstatt en Bellavista, para la Misa de Funerales del P. Sidney Fones; sin embargo, casi 3000 personas, no solo de Chile, estaban con él y con ellos desde las pantallas desde Colombia, Costa Rica, Ecuador, Alemania, Argentina, Portugal, Costa Rica…

“Gracias, padre Sidney por su testimonio de vida, de humildad, de servicio, entrega y de inmenso cariño para Colombia. Siempre estará en nuestros corazones”, se lee en un comentario desde Bogotá, Colombia, ¡y “Gracias por sus lindas visitas a Costa Rica! que la Mater lo reciba con la misma ternura que supo entregar…”, escriben desde San José, Costa Rica.

Si uno mira el chat en el video de su funeral, leerá innumerables mensajes desde muchos lugares, que muestran que el P. Sidney fue un padre, un amigo, un compañero de camino, una persona que se entregó por su misión de vida.

Mientras que junto a tantos espero el inicio de la transmisión, birome en mano y papel listo para tomar notas, pienso: ¿Cómo resumir la vida de una persona en una prédica de funeral, en una reseña de vida, en uno, dos o tres artículos? Una persona tiene tantas facetas diferentes que tiene relaciones personales diferentes, pues cada uno lo vive y vivió a su manera… y el P. Sidney definitivamente tuvo muchos vínculos.

Debemos esperar al cielo para realmente conocer y reseñar su vida y nos tenemos que quedar con algunos rasgos, unas instantáneas…

Schoenstatt, su misión de vida

El P. Sidney conoció el incipiente Movimiento de Schoenstatt e ingresó en el año 1955 a la Juventud Masculina, formando parte del grupo Escudo, del cual fue siempre su jefe. Sellaron la Alianza de Amor con María el 1 de noviembre de ese mismo año.

En Schoenstatt descubre su llamado a la vocación sacerdotal, convencido profundamente de la misión que Schoenstatt tiene para el mundo de hoy. El carisma y la persona del P. José Kentenich, fundador de Schoenstatt, fueron centrales durante toda su vida. Ingresa al Noviciado de los Palotinos en marzo de 1958, en San Bernardo. El tiempo de escolasticado (seminario) lo realiza en el Colegio Máximo, en Sta. María, Brasil, entre 1960 y 1962, y luego continúa en Friburgo, Suiza, desde 1962 hasta 1966.

Ahí se forma su curso, Vinctus Pastoris (Encadenados, Atados al Pastor). El Buen Pastor que es Cristo, conoce, cuida, ama, alimenta, conduce y da la vida por sus ovejas, que también se refleja en el sacerdocio de nuestro fundador, el P. José Kentenich.

En Friburgo es ordenado sacerdote el 26 de marzo de 1966 y celebra su primera Misa en Biberach, Alemania, en abril del mismo año. Estudió una licenciatura en Teología en Friburgo, tras lo cual regresó a Chile en 1967.

El P. Sidney se caracterizó por ser una persona de un marcado liderazgo, un carácter muy firme y varonil, y a la vez muy afectivo. Era una persona clara y sólida, y a la vez, se conmovía con facilidad. Tuvo una gran disponibilidad a partir donde la comunidad lo necesitara, por lo que tuvo varios destinos en su vida apostólica.

Vivió en Maipú, Viña del Mar y en Santiago, donde realizó encargos pastorales con la Rama de Hombres, la Juventud Masculina y Femenina, junto con un rol importante dentro de la naciente comunidad de los Padres de Schoenstatt, siendo parte del Consejo Provincial desde su llegada en 1967, hasta que fue elegido superior provincial en 1981 hasta 1990.

En 1991 parte a Alemania como primer consejero de la Dirección General de los Padres de Schoenstatt, cargo que realiza hasta el año 2003, siendo el asistente para los Padres en América Latina, Estados Unidos y Australia. Al terminar este tiempo en Alemania, parte en 2004 a trabajar al CELAM en Bogotá, Colombia, siendo secretario adjunto, donde acompaña también a la Familia de Schoenstatt en ese país, hasta el año 2011. En el 2012 vuelve a Chile, para trabajar en la Conferencia Episcopal Chilena y como ayudante de la Federación de Familias.

Un gran superior, un hombre moderno, un hombre con gusto a la gente

Partiendo desde el evangelio del día – Jesús, el camino, la verdad y la vida -, el celebrante principal, el P. Patricio Moore, habló de él como un gran superior, con “toda una vida dedicada a ser superior”, destacando su talento natural de liderar y mostrar el camino, y las tres virtudes que le marcaron en su liderazgo: claridad, fuerza, y valentía.

No solo buscaba la verdad, comentó el P. Patricio. Recordó como en un momento el P. Sidney comentó una frase de Juan Pablo II, quien dijo que el cristiano de hoy debe ser moderno y arraigado en Cristo: “Esta frase me gusta”. El P. Sidney, dijo, “se interesaba por todo, siempre mirando adelante, no me acuerdo de que jamás estuviera mirando hacia atrás”, con una sensibilidad especial para los signos de los tiempos y unas ganas de meter a la iglesia y a Schoenstatt en los signos de los tiempos. Una iglesia y un Schoenstatt que no viven en la nostalgia de tiempos dorados, sino que investigan lo que pasa en este mundo que nos toca a vivir hoy para dar la respuesta desde el evangelio.

Su gran pasión estaba estar con la gente, contó el P. Patricio, mantener vínculos a través de visitas y encuentros; quiso saber cómo la gente vive, cómo trabajan. “La gente, la vida real, esto fue su ambiente natural”. Parafraseando Proverbios 8,31: su delicia era estar con los hijos de los hombres.

Por eso la gran cantidad de recuerdos personales que llegaron, espontáneamente, en estos días…

P. Sidney Fones

Las huellas de un peregrino

En la nota de CELAM se lee:

Sidney FonesRegresó al continente en noviembre de 2003 para convertirse en Secretario General Adjunto del CELAM hasta 2009; asumiendo también la responsabilidad de tesorero general y gestor del Programa Centralidad de la Niñez (PCN), en donde hizo aportes de importancia en la construcción de la estrategia de infancia del organismo de comunión eclesial.

Una triste noticia para la Iglesia y el PCN, pues el Padre Sidney fue uno de los fundadores del PCN, uno de los miembros que acompaño a Mons. Santiago Silva Retamales en la construcción de la estrategia de infancia en el CELAM.

En su paso por el Consejo Episcopal Latinoamericano, tuvo, entre otras tareas, la gran responsabilidad de liderar la organización de la V Conferencia General de Episcopado Latinoamericano y del Caribe en Aparecida (Brasil), proceso que describió como una gran oportunidad para conocer a la Iglesia desde el dinamismo, superando la visión de la Iglesia como una estructura monolítica.

Para el padre Sidney Fones, este evento eclesial tocó a la Iglesia de todo el mundo porque, desde su experiencia pastoral, en América Latina y el Caribe está la mitad de la Iglesia católica del mundo y es ahí donde se perciben sus carencias pastorales, pero también su vitalidad.

Recordando todo lo que fue Aparecida y el actual pontificado del Papa Francisco, el padre Sidney Fones destacó cómo el Pontífice ha retomado una de sus mayores riquezas, la de convocar a la Iglesia universal a ser discípulos misioneros, como lo propuso Aparecida: el creyente ha de ser un seguidor de Jesucristo con la responsabilidad de moverse y mover a otros a la misión.

También el episcopado chileno envió su mensaje:

“Además de nuestro sentimiento de pesar por esta pérdida en la familia de Schoenstatt, nos mueve una inmensa gratitud por tanto bien que la Iglesia en Chile y América Latina recibieron del padre Sidney en su fecundo ministerio y en los diversos servicios que prestó. Sus roles como secretario adjunto, tanto en el Consejo Episcopal Latinoamericano como en la Conferencia Episcopal de Chile, fueron de gran relevancia en momentos especialmente significativos para la vida de la Iglesia. Muchos obispos pudimos compartir con él en el trabajo cotidiano. Damos gracias al Señor por la vida de Sidney, por su amistad y cercanía, y ante todo por la disponibilidad de servicio que siempre marcó su vida y su ministerio hasta que su salud se lo permitió”, escribió Mons. Santiago Silva, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.


Condolencias CELAM (también en italiano, portugués e inglés)

 

Condolencias Episcopado de Chile

Con material de la reseña de vida hecha por los Padres de Schoenstatt.

Gracias por su vida y su entrega, P. Sidney Fones

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