Despedida P. José Luis Correa

Publicado el 2023-11-26 In Vida en alianza

Convencido

COSTA RICA, Maria Fischer • 

Había llegado la hora. En vísperas de la Fiesta de Cristo Rey, y ya a pasos del inicio del adviento, la familia de Schoenstatt de Costa Rica despidió formalmente al P. José Luis Correa, quien, recibió un movimiento en desarrollo y entregó, en la tarde del viernes 24 de noviembre de 2023, “un Movimiento maduro, autónomo, grande, generoso, misionero, profundamente eclesial…”. El siervo fiel que había recibido un gran número de “talentos” y los ofreció, tiempo fecundo después, (más que) multiplicados. — 

“Convencido”, así lo describió en esta noche, uno de los miembros del Movimiento.
“Convencido de tu fe.
Convencido de tus alianzas y de Schoenstatt.
Convencido de vos mismo.
Convencido de alcanzar tus metas.
Gracias mil por ese testimonio de seguridad y confianza (de “hombre nuevo”) que regalas a la familia”.

Despedida P. José Luis Correa

Despedida P. José Luis Correa

Hemos construido juntos un Movimiento maduro, autónomo, grande, generoso, misionero, profundamente eclesial… 

“Hemos construido juntos un Movimiento maduro, autónomo, grande, generoso, misionero, profundamente eclesial…”, dijo el P. José Luis Correa en sus palabras de despedida. 

Despedida P. José Luis Correa

Despedida P. José Luis Correa

“Nos hemos alegrado por cada logro.

También hemos llorado la muerte de hermanos y amigos (pienso, por ejemplo, en el querido Isidro, en Asunción, la mamá de la querida Lali, y otros).

Recuerdo y agradezco a cada pareja de novios que me confío acompañarlos y bendecirles su boda. Doy gracias también a Dios por tantos de esos matrimonios jóvenes que se animaron a iniciar el famoso ‘Año Cero’. Gracias a cada generación y sus monitores y asesores.

La misma gratitud a las Ramas femeninas que pude asesorar:

¡Las señoras que ahora son cientos! Y los grupos de señoras de la noche… y cómo se ha consolidado la Liga Apostólica Femenina y las Jóvenes profesionales…

Espero que pronto pueda surgir tanto la Federación de Señoras como la de Mujeres.

A las jóvenes universitarias y escolares (Aliadas y Apóstoles de María): Gracias por su entusiasmo y entrega, por las veces que participamos en las jornadas mundiales de la juventud (en Polonia, Panamá y Portugal), por las Misas de los Jóvenes que iniciamos en las tardes de los primeros domingos de mes en el Santuario y que ahora se amplió a las de los terceros domingos en casa sede del Este, con el servicio y atención del P. Juan Francisco. También a quienes ayudaron para que pueda estar en colegios.

A las ramas masculinas, que no asesoré directamente, les reconozco y agradezco su crecimiento: ¡qué honor tener una Rama de Hombres así, en San José como en Cartago y ese millar de madrugadores heroicos… que ejemplo! (¿Acaso no podrá ser también un semillero para la Federación de Hombres?

Me alegra mucho entregarle la asesoría de la Rama de Matrimonios a mis hermanos de comunidad, padres Marcel y Raimundo, que continuarán y profundizarán ese servicio en todas las diócesis donde está presente la Rama, con sus grupos tradicionales y sus grupos de la Pastoral de la Esperanza (Divorciados en nueva unión), de Novios y servicios de acompañamiento en situaciones difíciles, pero no imposibles para Dios, que todo lo puede. Felicito, una vez más, a tantos monitores, jefes y asesores.

Me maravillo por lo que se ha realizado con el Fortalecimiento Matrimonial, un 2.0, y por los Reencantándonos (Divorciados en nueva unión), y el Forta para Matrimonios Jóvenes ya instalados en la agenda anual.

A la Central de Asesores y su Consejo, esa agrupación de tantos asesores laicos, mi enorme y eterna gratitud por el trabajo en equipo, complementándonos unos a otros. Sigan así y colaboren de igual a igual con los asesores sacerdotales llegados y las consagradas, cuando las haya.

Al final, lo primero y más importante:

¡Gracias a Dios y la Mater!

Despedida P. José Luis Correa

Despedida P. José Luis Correa

Gracias por habernos permitido tener este Santuario, Familia de Esperanza con toda su vida.

Qué fabuloso ver tanta gente en cada Misa dominical. Empezamos con solo una, a mediodía, y luego, por ‘suave violencia’ e insistencia agregamos la Misa de Niños que atrae a esa cantidad de chicos y sus padres.

Reconozcamos que la pandemia nos motivó a sumar una tercera Misa: la de 8.30 de la mañana y la vespertina de los sábados en tiempos de no lluvia.

Y qué decir de las Misas de mediodía de lunes a sábado, cada vez más frecuentadas. Les repito la exhortación del santo chileno: ¡ojalá comunión diaria!

¡La Iglesia vive de la Eucaristía!

¡Gracias a todos los que participan y aportan en las distintas comisiones de la Pastoral del Santuario! Gracias igualmente a la ‘pastoral de la salud’ desde el Santuario. Sin ellos, nada de lo anterior sería como es: fuente de felicidad y fecundidad. Gracias por su fe y su fidelidad.

Como no decir y dar gracias a los misioneros de la Campaña de la Virgen Peregrina que llevan a hogares y lugares de estudio y trabajo, hospitales y cárceles, etc. las gracias que Dios regala a quienes peregrinan al Santuario.

Gracias a todos los coordinadores diocesanos y zonales (¡qué acertado fue crear las tres zonas en la arquidiócesis!) del Movimiento.

A la Federación de Familias una gratitud especial. La recibí, como encargado de su fundación y formación (junto a la Hna. María Auxiliadora y la Hna. Lorena ahora) con sus dos primeros cursos, que tienen su consagración perpetua. La entrego con confianza y certeza en sus dirigentes, Consejo, Educadores, 11 cursos y grupos, creyendo en su madurez para alcanzar pronto la autonomía.

Gracias a quienes me hay ayudado y complementado en la asesoría a los demás países centroamericanos. Sin ellos, la expansión y paulatina consolidación de Schoenstatt en todos los países de la región no hubiese sido posible.

Un agradecimiento especial a nuestros pastores, los obispos que he conocido y servido, en particular a Mons. José Rafael, por haber autorizado la construcción del Santuario y haberlo bendecido. Gracias por su confianza, cercanía, apoyo y amistad. Y en él a los demás obispos diocesanos (Mario, en Cartago, especialmente) y a cada sacerdote diocesano o religioso, por su amistad y colaboración.

A todos, una vez más, muchas gracias

Por su amistad y lealtad, sobre todo en momentos difíciles de los últimos tiempos. Fueron, junto a hermanos queridos de mi curso, los padres Pancho y José Agustín especialmente, y de comunidad, padre José María García y padre Eduardo Aguirre, muy importantes sus visitas y misivas. Todos, laicos y sacerdotes fueron mis cirineos que me ayudaron a cargar, soportar y ofrecer la cruz. Recuerden que sin crisis ni cruces no creces.

No es gratis que Schoenstatt Costa Rica se haya transformado en estos años en un modelo, caso preclaro, diría nuestro padre y fundador, para Schoenstatt más allá de América Central.

Cuiden, custodien, cultiven y compartan este tesoro, pues la herencia que dejamos tendrá que conquistarla los que vengan para poseerla, disfrutarla y entregarla a otros.

Perdón por las faltas y errores que haya cometido. No soy perfecto y reconozco mis limitaciones. Espero su comprensión y actitud misericordiosa en la verdad con transparencia, respeto y caridad.

Termino con las palabras de nuestro padre fundador, dichas hace 60 años, estando aun en el exilio en Milwaukee:

“Como hago siempre cuando algo está surgiendo, lo asumo: Mater perfectam habebit curam (la Madre cuidará perfectamente) y, más recientemente, agregamos: et victoriam (y victoriosa)”.

Muchas gracias de verdad y de corazón,

P. José Luis Correa”

Despedida P. José Luis Correa

Despedida P. José Luis Correa

No debe faltar el agradecimiento del equipo editorial de schoenstatt.org

Al leer estas palabras del P. José Luis Correa, solo nos surge pensar en asombro y gratitud: De todos estos grupos y actividades que él menciona, tenemos artículos publicados. Todo eso forma parte de esta crónica de la vida real de Schoenstatt que es schoenstatt.org desde hace 25 años. Gran, pero gran parte de estos artículos lo debemos directa o indirectamente al mismo P. José Luis, quien a veces escribió algo, a veces nos dejó un par de frases sueltas para armar una crónica, y muchas veces nos daba un nombre “para pedir un artículo”. Casi siempre sus “elegidos” al servicio de comunicar las historias reales de la vida de Schoenstatt en Costa Rica y los países de Centroamérica asumieron el compromiso. Ahora esperamos que sigan, “convencidos”, como el P. José Luis, de que hay vida real y que hay que compartirla, para inspiración mutua, para irradiar y contagiar Schoenstatt hecho vida.

Y como no hay lugar en el mundo donde no haya historias reales, nosotros, en Schoenstatt.org no lo “despedimos” al P. José Luis.

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1 Responses

  1. Juan Enrique Coeymans Avaria dice:

    Gracias Padre Jose Luis. Te conocí cuando eras un niño y verte ahora despidiéndote de todo el trabajo inmenso que hiciste en el querido Costa Rica y Centroamerica me emociona. La Mater fue tu compañera que te llevó a todo lo que hiciste con fuerza, alegría y humildad.
    Gracias Padre Jose Luis, ella te siga bendiciendo

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