Guardianos

Publicado el 2021-07-15 In Schoenstatt en salida

Los guardianes del santuario de Costa Rica acogen al peregrino

COSTA RICA, Marta Prieto •

El servicio de “Guardianes del santuario”, impulsado por el P. José Luis Correa Lira, busca acoger todos los días al peregrino que acude al santuario y tiene como objetivo final que en ese encuentro con Cristo puedan sentir el cobijamiento espiritual, gracia que brota del santuario y se dejen mirar por nuestra madre, la santísima Virgen María. —

GuardianosAunque el 26 de marzo de 2021 se fijó como meta tener la primera reunión de planeación el 28 de abril, por la pandemia se pudo hacer hasta un mes después, vía Zoom, con la participación de miembros del Movimiento, tanto familias como señoras y jóvenes.

En esa primera reunión, el P. José Luis compartió los lineamientos iniciales y el grupo se puso en marcha. Se revisaron propuestas de logos y se seleccionó el nombre que los identifica: “Guardianes del santuario”. Este nombre busca asemejarlos a san José, protector de la Sagrada Familia de Nazareth y a san Miguel Arcángel, protector y defensor de la Iglesia.

En junio inició el apostolado y el día 10 del mismo mes el grupo recibió el envío al finalizar la misa y juntos rezaron su oración de grupo. El grupo fundador está conformado por 22 guardianes.

La motivación de los Guardianes del santuario

Este equipo es de índole pastoral y da acogida al peregrino que visita el santuario, los que van de paso y son potenciales aliados de la Mater. No es un grupo de oración, no es un grupo de adoración, no es estar dentro del santuario, sino acoger afuera, al que llega por primera vez. Es guiarlo al santuario, a la librería, a la casa del Movimiento, darle a conocer con delicadeza lo que es y ofrece Schoenstatt. Es pastoral de patio (literalmente en el jardín), de estar atento a ver quién llega, ser los brazos extendidos de la Mater.

La tarea consiste en dar un pequeño recorrido por el lugar para que los visitantes conozcan un poco sobre el Movimiento de Schoenstatt y del padre fundador, José Kentenich, los principios de la pedagogía, cómo se forja cada día una nueva comunidad y, mientras recorren los diferentes salones, explicarles la organización de grupos de vida, las ramas: señoras, hombres, juventud, profesionales, matrimonios. Lo más importante es llevarlos al santuario y hablarles de las gracias que de ahí brotan y explicarles cómo poner en “los papelitos del santuario” sus peticiones, agradecimientos y ofrecimientos para luego depositarlos en el ánfora y entregarlos a la Virgen como contribuciones al capital de gracias. En un rincón del santuario les explican cómo esa imagen del san José dormido también está esperando sus intenciones y que él, en su sueño, intercede por aquellos que vienen con devoción a pedir por una necesidad especial.

Muchas personas visitantes y de la Familia de Schoenstatt reconocen la necesidad que había de tener un apostolado como este:

“¡Qué dicha esta iniciativa, porque cuando vine por primera vez no hubo quien me recibiera, es necesario que alguien guie cuando la persona viene por primera vez!”, comenta un miembro de la rama de Familias.

“Me encanta venir al santuario, al rosario, a misa, la acogida es muy bella, cómo predica el P. José Luis y los otros padres. Gracias por la acogida”, dice un peregrino.

“El lugar es único, todas sus instalaciones, la manera en que la anfitriona presenta cada una de las áreas, imágenes y al llegar al santuario. Gracias por tener tan bello lugar y poder disfrutar de él”, comentan visitantes que llegan por primera vez.

¡Se siente el abrazo fraterno y esperamos que muchos más se unan a este apostolado!

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