Italia, Roma, Hermana María Vera Lucía •
El 30 de abril de 2015, en el corazón de Roma, en la Plaza del Pueblo, tuvo lugar un encuentro muy significativo de los Movimientos. La iniciativa fue del Obispo Auxiliar Mateo Zuppi de la diócesis de Roma, bajo el título de “50 días de fuego”, es una invitación a la preparación de la solemnidad de Pentecostés.
La Hermana Vera Lucía, que está detrás de cada acontecimiento importante de Roma, una semana antes hizo una invitación muy cautivante y convincente en la cual ha escrito que también el Movimiento de Schoenstatt, como otros Movimientos, podían ser parte de este encuentro, y precisamente preparando y programando una Santa Misa para el día 30 de abril desde las 19 hs a las 21 hs en la Iglesia Santa María, en Montesanto, en la Plaza del Pueblo.
“Es el día en el cual podremos mostrar un poco de la belleza de ser cristianos y católicos. A las personas que llegan les podemos distribuir en la entrada de la Iglesia un “boleto de visita sobre el Padre Kentenich”, con palabras suyas sobre el Espíritu Santo y estampitas de la Mater Ter Admirabilis o invitar a las iniciativas de las Ramas a las que pertenecen, etc.
No debe faltar la Imagen Auxiliar de la Virgen Peregrina y un banner de la MTA…”.
Un mar de luces delante de la Imagen Auxiliar
La Hermana Vera Lucía narra sus impresiones:
“Apenas llegamos nos pusimos al fondo de la Iglesia para recibir a las personas que entraban. Habíamos preparado una mesita con diferentes cosas: folletos sobre Schoenstatt y estampitas con las oraciones de la Madre de Schoenstatt y velitas.
Puedo decir que ir al encuentro de la gente en una Iglesia donde la mayoría no viene a rezar, sino solo a ver las obras de arte, es un buen desafío que te lleva a regalar simpatía, serenidad y convicción y sobre todo ¡que vos crees y por eso anuncias! Esto es lo que he experimentado esta tarde. A todos les hemos regalado una estampita de nuestra Madre de Schoenstatt y los hemos invitado a visitar el Santuario. Les hemos regalado también una velita para llevar ante la Imagen de la Virgen Peregrina. Las reacciones fueron diferentes: muchas personas se veían como “asustadas” cuando se acercaban, como preguntándonos: “¿qué quieren de mí?”, otros se acercaban y nos preguntaban: “¿qué es?”. Otros ni siquiera nos miraban… y estaba el que nos sonreía, “temiendo” acercarse. ¡¡Pero todos le han llevado una velita a la Virgen!! Las fotos muestran un “mar de luces” delante de la Imagen Auxiliar.
¡Seguramente fue una bellísima experiencia de acogida y de calor! Estoy segura de que la Virgen ha calentado muchos corazones y los atraerá al Santuario. Fue muy hermoso cuando nos pidieron poner en la Iglesia folletos y trípticos sobre Schoenstatt junto a estampitas de nuestra Madre Tres veces Admirable. Y preparamos con alegría una mesita.
Lamentablemente tuvimos que terminar a las 20.30 hs, porque en Roma el subte funciona hasta las 21.30 hs…
De todos modos, las cosas más grandes siempre se inician desde lo pequeño, como se ve en la parábola del “grano de mostaza”…
Original: italiano. Traducción: Rosita Ciola, Buenos Aires, Argentina
¡Hermosa experiencia! Y sí, de a poco. Sin dudas las personas que recibieron la imagen de la MTA serán tocadas por Ella en algún momento. Los tiempos de Dios no son nuestros tiempos. Hacer el servicio con alegría, mirando al otro a los ojos, y sobre todo escuchándolo. La gente tiene necesidad de ser escuchada.