Publicado el 2020-08-09 In José Kentenich, Temas - Opiniones

Trump, von Teuffenbach y un libro. Una cautelosa aproximación

Wilfried Röhrig, Alemania •

«Desde hace semanas, he estado siguiendo las muy útiles publicaciones de su sitio web sobre la actual discusión acerca de la persona del padre Kentenich, iniciada por los artículos de la Dra. Alexandra von Teuffenbach. La semana pasada salió un artículo mío en Spurensuche.de, que intenta aclarar, sobre todo, la pregunta: qué podría haber (psicológicamente) detrás de los ataques de la autora», escribió Wilfried Röhrig, nacido en 1955, profesor de religión y deportes, compositor, miembro de la Rama de Familias de Schoenstatt. “¿Podrían publicarse estas reflexiones también en schoenstatt.org? Con respecto a Spurensuche.de, los derechos recaen en los autores, en este caso concreto, en mí. Así que no hay nada que impida la publicación en otra página». Tal como en Schoenstatt.org, y lo publicamos con mucho gusto. —

 

En las últimas semanas han aparecido tres cosas que a primera vista no tienen nada que ver entre sí.

  • En Internet se anuncia una biografía del presidente estadounidense Donald Trump, escrita por su sobrina Mary Trump, doctora en psicología: “Too Much and Never Enough: How My Family Created the World’s Most Dangerous Man”, publicada en español por Ediciones Urano bajo el título: “Siempre demasiado y nunca suficiente: cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo”. En este libro, que vendió en su primer día casi un millón de ejemplares en los EE.UU., se describe en detalle la infancia y la historia familiar de Donald Trump y lo describe como un “mentiroso y narcisista de corazón frío”.
  • Alexandra von Teuffenbach inició una acalorada discusión sobre la persona del padre José Kentenich con el artículo “Los padres (papás) pueden hacer esto” en el “Tagespost” y en katholisch.de, en los que denuncia a Kentenich de abuso de poder y abuso sexual.
  • Sigo el consejo de un buen amigo y leo el libro “Das Kind in uns muss eine Heimat finden” (“El niño en nosotros debe encontrar un hogar”), de Stefanie Stahl.

Ahora bien, la pregunta: ¿Qué tienen en común Trump, von Teuffenbach y el libro en cuestión?

Para decirlo de antemano: considero que es urgentemente necesario el tratamiento completo e incansable, lo más objetivo posible, de las cuestiones planteadas por la Dra. von Teuffenbach según el lema de Friedrich Nietzsche, «Las verdades no expresadas se vuelven venenosas». Sin embargo, dicho principalmente en referencia a la cuestionabilidad de las construcciones de Von Teuffenbach. Y no quiero que se malentienda mi escrito – como fácilmente se me podría acusar por ser miembro comprometido del Movimiento de Schoenstatt (Rama de Familias, proyecto “Spurensuche”, Jornadas de proyectos, proyectos musicales) – como un actuar bajo el lema «el ataque es la mejor defensa».

Me mueve cada vez más el siguiente pensamiento: ¿Qué hay detrás de la iniciativa de Alexandra von Teuffenbach? ¿Curiosidad histórica? ¿La atracción por rastrear «documentos secretos» reales o supuestos? ¿La esperanza de ganar popularidad? ¿La tentación, posiblemente justificada, de señalar las debilidades de un movimiento de la iglesia que parece ser íntegro?

Su estilo bastante agresivo y a veces deliberadamente tendencioso, especialmente en su último artículo en el Tagespost, sus lagunas de conocimiento (sobre la historia y la espiritualidad del Movimiento de Schoenstatt, sobre el origen y el curso de las visitaciones de la iglesia, sobre la persona y el papel de Sebastian Tromp SJ, el funcionamiento del Santo Oficio, la cuestión de la rehabilitación eclesiástica, etc.), que se hicieron evidentes varias veces, me llevan al punto crucial: ¿Cuál es el interés más profundo de la autora?

¿De dónde viene este deseo de destruir una figura paterna?

El hecho de que ella estudió y enseñó en el la Universidad de los Legionarios de Cristo, Regina Apostolorum, a cuyo fundador, Marcial Maciel, se le comprobó abuso sexual en numerosos casos y la existencia de un número de hijos ilegítimos, podría sugerir un posible paralelo con el fundador del Movimiento de Schoenstatt, pero en mi opinión, este pensamiento se queda corto. Asimismo, desde mi punto de vista, no basta con explicar todo el asunto con una crítica comprensible y bastante justificada de la glorificación en gran medida irracional de las figuras paternas del ámbito político (Trump, Bolzonaro, Putin, etc.) o en el área de la iglesia (como antes, por ejemplo, Marcial Maciel a través de los «Legionarios de Cristo»). Además, no quiero entrar en las aguas de von Teuffenbach como un exorcista entrenado y especular sobre influencias diabólicas.

La clave para mí es el libro de Stefanie Stahl con sus pensamientos sobre el «niño interior» («El niño en nosotros debe encontrar un hogar»). Para ponerlo en términos concretos sin grandes explicaciones: ¿Por qué Donald Trump actúa de la manera que lo hace? ¿Por qué siempre tiene que ser el centro de atención? ¿Por qué siempre está buscando atraer la atención? ¿Por qué ataca agresiva y degradantemente a los adversarios reales o supuestos? ¿Por qué miente sin cesar y no encuentra nada malo en ello? Mi explicación: aquí el «niño interior», especialmente el niño sombrío, ha tomado el control sobre su persona.  El pequeño, débil, indefenso, temeroso y necesitado Donald clama por afecto, calor y atención – que obviamente no recibió en sus días de infancia o no experimentó lo suficiente. Y él no se da cuenta, no quiere admitirlo o lo reprime. Camina por el mundo como una «fachada aparentemente adulta». Si eso no tuviera consecuencias tan nefastas, tanto política como socialmente, uno podría sentir sinceramente lástima por él.

En cuanto a Alexandra von Teuffenbach, sería muy importante llegar a saber algunas cosas biográficas: sobre su familia, su educación, sobre su relación con sus padres, especialmente con su padre. En internet hay información disponible sobre su carrera profesional, pero lamentablemente hay un espacio en blanco sobre su infancia y su educación. Mi suposición, tal vez bastante atrevida, es que su lucha contra la figura paternal de José Kentenich es la causal de una lucha con sus experiencias personales paternales, posiblemente negativas y agobiantes.

Estamos frente a una de las inquietudes más importantes del padre Kentenich

Y así, sin querer, ella puso en relieve una de las principales inquietudes del padre José Kentenich: recibir una imagen positiva y edificante de Dios, a través del camino de experiencias positivas, valiosas y amorosas con padres humanos, no en teoría, sino a través de una profunda vivencia y experiencia espiritual. De este modo, el enorme poder del niño interior podría ser “neutralizado” y se haría posible el crecimiento emocional para todos, no sólo para Donald Trump y Alexandra von Teuffenbach.

¡Eso sería una verdadera bendición!

 

Original: Alemán 9/8/2020. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria/ce

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7 Responses

  1. sergio lopez dice:

    Me llama poderosamente la atención la postura de esta Sra. Alexandra. No se si este artículo es el mejor, pero no estoy de acuerdo con los que dicen que solamente hay que investigar. Lógicamente la investigación siempre es buena, pero la mis Sra Teuffenbach manifesto: «si el obispo de Treveris insite (por la investigación) acá en Roma no pasa»…O sea que esta mujer tampoco quiere la investigación, quiere que todos salgamos a atacar al . Kentenich, ya que en su última carta ataca hasta al movimiento. Ella es la gran Jueza y sus sentencias son inapelables. Sus ataque son muy básicos, todos espéran que tenga algo más sólidos en la manga. Se basa en su defensa entre lágrimas como dice de 16 hermanas; habían otras 2 mil pero según ellas unas tontas que siguieron creyendo en el fundador.
    No sabe que pasó en detalle y no preguntó por las dudas atacó. Dice que el P. Kentenich no se disculpó, como pedro lloró amargamente… Pero es que ella no sabe el detalle, si el PK se equivocó, si lloró amargamente o no…ante la duda al diario en internet…
    También hay unos temas mas profundos que van al centro de la Iglesia. La figura de los sacerdotes, las confesiones, la autoridad, la obediencia y varias cosas más que van escondidas detrás de las cartas muy bien y rebuscadas para justificar su sentencia de castigo ya no solo al al P. Kentenich sino también al movimiento, al Obispo, a las hermana que quedaron en Schoenstatt.
    A mi me sorprende el grado de saña, de soberbia (si el obispo insiste acá en Roma no pasa) y de irresponsabilidad. Es una persona que trabaja para organismos de la Iglesia, ya sea universidades archivo vaticano y cuando ella cree encontrar algo importante, en lugar de llamar al Obispo de Treveris, a alguien del Vaticano responsable de las causas de los santos, a las Hermanas de María o quien sea lo manda a un blog en internet. Lo mismo me causan muchos obispos importantes cuando largan ataque super-agresivos contra el papa o la iglesia. Con amigos (hermanos) así quien necesita enemigos. Hay algo bien raro, si buscara claridad y verdad (una persona de fé y de la Iglesia) haría las cosas de distinta forma me parece

  2. Reinaldo Nann dice:

    Es una manera de interpretar el enigma, porque Von Teuffenbach se ha ensañado tanto con la figura del Padre Kentenich. Pero no es solamente ella. Está también esta figura del «vaticanista» Sandro Magister, con su blog ultraconservador. Podría ser un ataque de los «Ultras» contra Schoenstatt… Pero también podría ser simplemente la promoción de un libro: Los libros de la historiadora sobre Sebastian Tromp no se vendieron mucho. Un libro con un escándalo sobre el Padre Kentenich y Schoenstatt se vendería como pan caliente. Y ella menciona, que está preparando este libro… Los escándalos venden, y Schoenstatt ha pisado el palito…

  3. p.miguel Rodriguez dice:

    Creo es acertado…en mi experiencia pastoral de caminar con la gente algo es es claro…lo que el Padre fundador miraba en su momento..una sociedad sin vinculos..es lo que tenemos hoy…desde que la imagen del Padre fue elimienada de la familia y la sociedad contamos con familias y sociedades con grandes desequilibrios..traumas..heridas..ect…el noventa por ciento de las familias desde estados unidos hasta america del sur..sin mencionar europa..son familias heridas..hombres y mujeres con grandes problemas sicologicos..emocionales..afectivos…violencia familiar..hijos con grandes heridas emocionales…creo en el fondo no se acepta la verdad y de ahy el rechazo a la imagen paterna..y a la base a la pedagogia del Padre fundador como imagen paterna…la verdad triunfa…adsum

  4. P.miguel dice:

    No veo mal el articulo… ni la aproximacion….para la mayoria sino digo el cien por ciento de nuestras sociedades..especialmente nuestras sociedades latinas desde estados unidos hasta el cono sur..somos sociedades huerfanas…en mi trabajo pastoral de caminar con personas y familias y de acompanar procesos de sanacion se comprueba el dano sicologico de hombres y mujeres que provienen de familias no normales marcadas por la violencia familiar..papas violentos..marcados por el alcolismo..las drogas..el maltrato sicologico…lo que ha generado hombres y mujeres llenos de inseguridad…de falta de valoracion..de iniciativa..de autoestima..de reconciliacion… por mencionar algunos elementos comunes… or eso tenemos familias y sociedades inestables..algo que ya el padre fundador lo veia desde mucho antes…aparte es no aceptar la verdad de base…el carisma del padre es una gran respuesta….se que al final se vera su gran aporte a este momento de la historia….Maria vencera

  5. Me sorprende el tenor de este artículo.
    Comparar la figura tan cuestionable de D.Trump con la de A.Von Teuffenbach me parece sin base y hasta grosero. Hipotetizar sobre su situación personal, psíquica y familiar no corresponde en este asunto, pues es secundario y privado. Lo que hoy podemos y debemos opinar es en relación a documentos y a experiencias documentales.
    Von Teuffenbach entregó (quizá no de la mejor forma, es cierto) una información fruto de investigación documental (no de intuiciones vagas) de tal gravedad que la diócesis de Trier constituyó una comisión de investigación, que esperamos todos pueda dar claridad a todo este asunto. De ser un asunto ya «resuelto» no se habría constituido tal comisión. De ser ciertas las acusaciones tendremos que dar las gracias a esta investigadora por su valentía y coraje y enfrentar un camino totalmente nuevo (de refundación casi total, de honda reflexión y de penitencia) ; si son falsas y calumnias se deberán tomar las acciones legales y canónicas pertinentes, porque afirmar esto de un posible santo de la Iglesia sería gravísimo.
    Y todo esto animado por el amor. El amor a la verdad que es Cristo mismo.
    Dejemos que los que saben investiguen todo. Y que documentalmente (lo emocional es importante sin duda, es parte del organismo de vinculaciones, pero no es lo central, sino la razón tiene un rol y es un regalo de Dios que debe estar orgánicamente unido al corazón) se demuestre y se compruebe lo analizamos y adherimos.
    Nuestra fe sólo debe fundarse sólo en quien es la Perfección: El Dios Uno y Trino. Y en su Madre Santísima.
    Dejemos trabajar a los investigadores, acompañemos con nuestra oración y con nuestra vida santificada en el trabajo y en la vida diaria. Ya habrá tiempo de discutir.
    Quizá hoy es un tiempo de silenciosa y esperanzada espera.

    • Estimado Alejandro, apoyo tu reflexión …conviene dejar que se investigue seriamente y en serio; con un plan concreto que se difunda, con fecha de control del avance como en toda cosa seria que se haga; sin mucha especulación y dejando a los «expertos» y «probos» estudiosos que hagan lo suyo con responsabilidad. …y, también es cierto, que la emoción basal que se instale es determinante y predispone, y colectivamente. La Dra Teuffenbach, con sus asesores o jefes, ha instalado un proceso y un programa calculado y cerebral, que usa recursos sicológicos graves de las emociones más primarias que impactan, penetran y dejan consecuencia, como el titular de su primera publicación «Väter dürfen das tun» (los papás tienen permitido hacer esto) y el subtítulo «Manipulation, sexualler Missbraucht:» (manipulación, abuso sexual). Buscan el «asco» como recurso esencial y repulsivo porque presionan para que sus seguidores y lectores tomen posición y, es más, escandalizados lo difundan y comenten todo lo posible. Tan poderoso y alevoso el su procedimiento que basta ver las consecuencias que ha tenido …mucho más allá que un simple paper en algún medio académico a lo que habitualmente recurre. Se trata de algo grave y como dices «si son calumnias (mentiras), difamaciones o coprofilia (amor a la caca)» como enseña nuestro Santo Padre, se deberán tomar las acciones legales y canónicas pertinentes (por inútiles que sean para reparar el daño de postverdad que se quiso instalar y se logró) porque afirmar esto de un posible santo de la Iglesia sería gravísimo». Personalmente creo que, aunque Ella ha decidido no hacer nada sin nosotros y por eso está desvalida, este papá de Schoenstatt tiene una protectora imbatible y que sabrá usar su corona como espada para aplastar la cabeza de la maldad y Victoriosamente mostrar su gloria, a pesar del peligro. Nosotros tenemos que ser más y mejor familia, querernos más y ofrecer todo esto para que Ella tenga abundantes recursos.

    • Gonzalo Génova, Madrid dice:

      Coincido plenamente con Alejandro. Es un artículo inapropiado y hasta grosero.

      Lo importante, lo que nos afecta de verdad, no son las motivaciones subjetivas de Alexandra von Teuffenbach para investigar a José Kentenich, sino si lo que ella está sacando a la luz es verdad o no es verdad. Que ella se mueva por labrarse una carrera, por amor a la Iglesia, por vanidad, por odio a su propio padre… es todo irrelevante, y es muy poco honesto traerlo a colación. La comparación con Trump es odiosa.

      Lo único que se consigue poniendo en duda la credibilidad del mensajero es perder nuestra propia credibilidad.

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