SÍNODO SOBRE SINODALIDAD •
Esta Asamblea Sinodal tiene la llamada del Papa Francisco a que concurran a participar por primera vez, con voz y voto, hombres y mujeres. El carisma particular de los mismos, es imprescindible para un sano discernimiento de la voluntad de Dios y de la escucha del Pueblo, para que como dice el Santo Padre, se pueda volver a el para mirarlo con misericordia. —
Vale la pena destacar el esfuerzo personal de hombres y mujeres que han llegado a esta Asamblea desde distintas partes del mundo. Muchos han postergado sus trabajos, y también han tenido la generosidad de sus familias, en muchos casos de sus hijos e hijas, que han acompañado esta opción para poder responder a la llamada que les hizo el Papa Francisco.
Es común verlos en los recreos, entre las sesiones o cuando terminan las mismas, conectándose con sus familias, haciendo video llamadas con sus hijos. Muchos de ellos en distintos momentos incluso han agradecido a sus familias de manera pública.
Es muy valiosa su presencia en la Asamblea, y también es importante valorar el compromiso de quienes, a partir de su vocación personal como padres, madres y profesionales, por este tiempo han dejado todo por esta vivencia de Iglesia. Y reconocimiento a quienes han acompañado con su entrega y generosidad para para que laicos estén en Roma del 4 al 29 de octubre.
Suena al rol de la Obra Familiar en Schoenstatt …
Laicos en el sínodo
Un toque de familia
El Aula Pablo VI, convertida en un gran cenáculo, es un lugar donde se celebran diferentes acontecimientos familiares. Al inicio de cada jornada, el Cardenal Mario Grech, Secretario General, invita a dar gracias a Dios por los miembros de la Asamblea que cumplen años ese día, o por los aniversarios de matrimonio, de ordenación episcopal o de alguna onomástica. También se ora por los difuntos que están en relación con los participantes. Asimismo, anuncia algunos reconocimientos que reciben algunos de los asistentes, como el Premio Razón Ampliada otorgado a la profesora Anna Rowlands. El Papa también es felicitado, por ejemplo, con motivo de su carta en el 150º aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Lisieux. Estos eventos celebrativos suelen ser acompañados de un sonoro aplauso.
Suena a iglesia sinodal, fieles caminando juntos.
Familia sinodal
Con material del boletín del Sínodo
