ALEMANIA, de Melanie y Ulrich Grauert, María Fischer •
Escuchar con respeto, hablar con valentía, ser dóciles al Espíritu Santo: con estas tres posturas, el Papa Francisco instó tanto a la conferencia de obispos ordinaria como a la extraordinaria a un diálogo completamente abierto y honesto acerca de temas críticos, también cuando se tengan opiniones diametralmente opuestas. La presencia del Papa garantiza unidad, dijo Francisco – no así el compromiso preliminar para mantener la paz, solo para que todos congenien… Precisamente eso no.
Paralelo al sínodo de obispos se llevó a cabo el encuentro de la IKAF – Academia internacional kentenijiana para ejecutivos (por sus siglas en alemán). Y se experimenta un tipo de diálogo y se descubren las leyes y los principios que se esconden en la abundancia de experiencias exitosas y se observa lo acontecido con los participantes durante un momento de » diálogo fluido» casi sin moderación.
…en caso contrario educaríamos personas masificadas
Una chilena escribió un artículo para schoenstatt.org, sobre el terremoto en Chile. Al hacerlo, aún temblaba. En el artículo describía lo que sucedía en ese preciso momento, junto a una observación acerca de la situación política, – una opinión política personal. Por lo tanto, no se trataba de un relato neutral, sino que también hacía mención a la opinión personal de la autora. Esto despertó un gran enojo en un compatriota de la autora (quien claramente tenía otra opinión política). No puede ser que un medio schoenstattiano publique una opinión personal, que no es compartida por todos los schoentattianos… Una referencia a un artículo del P. Alexandre Awi y a un principio del P. Kentenich condujo al esclarecimiento de la situación y a una nueva forma de pensar: no solo debe ser posible, sino que es bueno que también se publiquen opiniones personales, que no forman parte de las opiniones «dominantes». El P. Kentenich, ya en 1917 aclaraba, que no hay que «armonizarlas» o unificarlas, sino que hay que equilibrarlas con otras opiniones complementarias, que se incluyan en otros artículos. Recién entonces se produce toda la plenitud, la multiplicidad y el desafío de tomar una posición personal. «En caso contrario, educaríamos personas masificadas», expresó asombrada la comentarista inicial.
La atmósfera
Un Santuario-oficina “casi imperceptible” junto a la pantalla del ordenador en una oficina puede influir en la atmósfera, en el ambiente. Durante el proceso de transformación de la empresa que causó gran confusión en los trabajadores, y donde la inseguridad del gerente acrecentó la misma, se pudo observar que una y otra vez los responsables de la empresa se encontraban “accidentalmente” cerca del Santuario-oficina para expresar su frustración así como también para renovar energías. Durante las conversaciones surgía apertura. Se retomaba valor para defender la postura propia. Renovados y fortalecidos se inicia de nuevo. Se forma un grupo de personas que se apoyan unos a otros. La Mater actúa, creando una nueva atmósfera en esta oficina ¡Esto se puede sentir!
¿Alguien toma esto en serio?
En una empresa constructora de máquinas se introdujo un proceso para mejorar los procedimientos.
Las fallas son registradas por los operadores de máquinas en diversas listas. Estas listas con las fallas deben ser analizadas por los supervisores responsables, para luego abolir dichas fallas. Pero nadie parece tomar en serio estas listas y los responsables tienen durante el día demasiado trabajo. Nadie sabe cómo lidiar con la situación, incluso existe temor acerca de cómo abordar concretamente muchos de los problemas. El responsable del control de calidad comenzó a invitar individualmente a los supervisores a su oficina. Juntos analizaron las listas, se desarrollaron medidas correctivas y se encontraron soluciones conjuntas. Todos quedaron contentos. Los procesos mejoraron.
Los supervisores pidieron al responsable del control de calidad que realice nuevamente ese tipo de invitaciones. Se sienten cada vez más motivados. Al sentarse y analizar juntos los problemas, surgen soluciones viables.
Escuchar con atención durante la auditoría
Un auditor cuenta acerca de su última auditoría. De las cuatro horas de trabajo, tres y media horas están destinadas a conversar personalmente con el gerente.
No solo se trata de realizar la auditoría, sino de saber escuchar acerca de la situación actual, temas personales y cuestiones generales del gerente. Para la auditoría en sí, el auditor requiere solo una media hora. Ahí está el detalle. Un diálogo personal y tomar en serio la situación de mi cliente fueron la clave del éxito.
Primero trabajar juntos
Una pareja contó acerca de su desayuno creativo temprano por la mañana “incluyendo asesoría schoenstattiana”. Regularmente se toman el tiempo para realizar juntos un desayuno creativo. ¿Qué quedó pendiente? ¿Qué viene hacia nosotros? ¿Cómo lo haría el P. Kentenich? Así surgió el primer evento de alumnos de la universidad más grande de Viena. Sobre la base de la estructura organizativa de Schoenstatt se busca, cómo según el P. Kentenich se empieza a ser parte de Schoenstatt: a consagrarse como empleados. Es decir, primero trabajar uno mismo, después el resto. Primero los alumnos -futuros miembros- participan ellos mismos, después por si solos se convierten en miembros. De éste modo ha nacido un círculo enorme de alumnos miembros.
Feedback
Una gerente recordó sus diez años de actividad. Para ella eran muy importantes las conversaciones personales con sus empleados. Ella se dio cuenta de que cada año las conversaciones eran más distendidas. No solo temas laborales, sino también temas personales formaban parte de estas conversaciones, así como el “sentirse acompañado” cuando el empleado debía asistir a alguna familia que atravesaba por una crisis ¿Cómo se siente con esta situación? ¿Cómo podemos sobrellevar juntos ésta situación?
Cuando una nueva empleada llegó a la compañía, invitada por una colega, ésta le dijo: “cada año realizas una conversación personal con la jefa, a mi parecer muy importante. Ahí recibes un análisis sincero de tu trabajo para que te sientas segura. ¡Definitivamente algo muy bueno!”
¿Y cuáles son las bases para un buen diálogo?
¿Y cuáles son las bases para un buen diálogo personal? preguntó uno de los participantes, después de hablar una y otra vez acerca del tema ¿Cuáles son los principios que conducen a un buen diálogo? Y estos son algunos: el contacto visual directo y la proximidad física, el simple hecho de dialogar trae ideas nuevas, la Santísima Trinidad obra visiblemente en el diálogo personal, la personalidad integradora es necesaria para un buen diálogo, es importante decir lo que uno realmente piensa (y no lo que uno piensa que la otra persona quiere escuchar), yo digo lo que pienso y durante el diálogo surge lo creativo, dialogar no significa discutir.
Y así continuaban numerosos ejemplos. ¡Una atmósfera llena de ideas!
Entregar
El sábado por la tarde, el P. Leonhard Erhard dio una charla acerca del tema: “Entregar y permanecer en línea”. ¿Cómo administramos nuestras fuerzas para no quedarnos completamente exhaustos? ¿Todas las actividades que realizo en el trabajo, son realmente mi responsabilidad? ¿Qué puedo o debo delegar? Aquello que entregamos (sin desligarnos completamente) está en buenas manos y a buen cuidado. Entregándolo a algún empleado y/o entregándoselo a Dios.
Todo aquel que desee escuchar ésta charla nuevamente, puede asistir al siguiente Jour Fixe que se llevará a cabo el día 14 de noviembre a hrs. 14:30 en la ciudad de Memhölz. El P. Erhard dará una charla acerca del tema: “delegar y permanecer en línea” ¡Todos quedan cordialmente invitados!
Ponerse a disposición
Pero antes, tres miembros de la IKAF están invitados a Monterrey en México, donde participarán del III Congreso iberoamericano de empresarios y ejecutivos schoenstattianos. También aquí: ¡diálogo, que deja crecer!
¿Y qué es exactamente lo que quiere la IKAF? En su última carta, escrita el 18 de octubre del corriente declaran sucintamente como el Padre José Kentenich el 27de octubre de 1912:
“Queremos ponernos enteramente a disposición de todos nuestros empleados y las personas que conocemos en la vida de negocios, con todo lo que somos y tenemos: con aquello que sabemos y no sabemos, con aquello que podemos y no podemos, pero sobretodo con todo nuestro corazón”.