Su sueño se ha cumplido: ya está en Tupãrenda

PARAGUAY, Maria Fischer •

“¿Se acuerda de H., al que usted llamó ‘Alí’ en su artículo?”, me preguntó ayer el P. Pedro Kühlcke. Cómo no recordar a ese joven, a quien conocimos hace dos meses, en aquel domingo de lluvia torrencial, cuando visitamos la cárcel de menores. Ese joven, que con cara triste nos contó que toda su familia se encontraba en la cárcel, en cárceles diferentes, obvia y tristemente, y que nos contó su gran sueño para el día en que saliera de la cárcel: ir a Tupãrenda, o sea, a la Casa Madre de Tupãrenda (CMT), para iniciar una vida nueva. Una vida fuera de las drogas y los robos, una vida digna con trabajo y futuro y personas que realmente lo amen. Su sueño se ha cumplido. —

Alí en la lectura en la Misa

Salió de la cárcel el 31 de octubre. “Ese mismo día me llamó y al día siguiente, 1 de noviembre, lo presenté en la CMT”, comentó el P. Pedro. Justo había cupo y ya está participando en el programa desde hace unas dos semanas.

El 12 de noviembre, el segundo martes después de entrar a CMT, se ofreció para la lectura en la santa misa que todos los martes se celebra en el Santuario de Tupãrenda con los jóvenes de la CMT. Este camino de barro que va de la CMT hasta el santuario a través del bosque parece cada vez más amplio y bonito, pues tiene las huellas de los pies de tantos jóvenes que cada martes peregrinan al santuario, entre risas y chistes, entre curiosidad, alegría y esperanza. Un don Joao habló, inspirado por Puebla, del camino “del santuario a los pobres”. En Tupãrenda hay un camino de los pobres al santuario, porque hace unos años el P. Pedro y muchos otros iniciaron un camino desde el santuario a los pobres, a los pobres en la cárcel de menores.

El 20 de noviembre Alí fue monaguillo en la misa de los martes. La Mater sigue tocando corazones.

Recemos por Alí y los jóvenes que están en esta casa a la sombra del santuario, esta casa obra de misericordia desde la Alianza de Amor, y por todos que ofrecen su trabajo, su corazón, su oración y sus donaciones en y para ella.

Un monaguillo feliz

Es posible ser parte del sueño de Alí y tantos más. Con su oración, su colaboración, su donación.

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