ARGENTINA, Cristina White •
A raíz de la pandemia, con todas sus consecuencias físicas y espirituales, nuestra querida Madre y Reina no podía dejar de peregrinar, urgida, a visitar a sus hijos. —
Tiene 9 años, vive en Magdala, un pueblo chico cerca de Henderson, provincia de Buenos Aires, selló su Alianza de Amor y quiere ser misionero
Como hija espiritual del P. Esteban Uriburu, tuve la gracia de recibir de él todo el fuego de esta misión. Me transmitió el anhelo del P. Kentenich de llevar Schoenstatt al pueblo y la respuesta que a eso dio la entrega de João Pozzobon con la campaña y, a su vez, la proyección pastoral internacional de la misma como vehículo veloz del mensaje de Schoenstatt.
La alianza de amor
Esto me llevó a buscar la manera de que la Virgen pudiera seguir visitando y transmitiendo a sus hijos su mensaje de Schoenstatt: la alianza de amor. Me surgió una idea para ello, una oportunidad y desafío que el P. Esteban hubiera aprovechado al máximo. Lo hablé con el P. Pablo Pérez, director nacional del movimiento y asesor nacional de la campaña, quien me alentó a llevarla a cabo.
Empecé a filmar videos cortos que, semanalmente, un grupo de misioneros enviaba a sus misionados acompañando a la imagen virtual de la Peregrina y una oración acorde al tema del video.
Tres meses de preparación
En estos videos les fui contando la historia de Schoenstatt, de la campaña, y para qué los visitaba la Virgen. ¡Obviamente, el objetivo era invitarlos a hacer la alianza de amor! Todo en un lenguaje simple, cálido y abierto a la diversidad de los destinatarios, ya que podían ser personas de diversas edades, situaciones, alejados de Dios, jóvenes, de otros movimientos de Iglesia, etc.
Al mismo tiempo, los misioneros acompañaron vinculándose con los misionados, dialogando y animando. Desde un principio nos unimos en un fuerte ofrecimiento al capital de gracias por la fecundidad de esta iniciativa.
Durante tres meses recibieron semanalmente esta visita con el video y la oración. Se acercaba la fecha para sellar las alianzas en forma virtual. Con el P. Pablo Pérez nos habíamos organizado para que él las tomara el 18 de septiembre desde el santuario de Córdoba, con el firme compromiso de hacerlo de manera presencial, cuando fuera posible, en el santuario o ermita más próximos. Unos 20 días antes me preguntó cuántas personas serían y yo, que no tenía bien las respuestas todavía, le respondí que aproximadamente 20…
Era como estar en el santuario … ¡con 93 nuevos aliados!
Resumiendo, para no alargar el relato, ¡en el último tramo de esta iniciativa se sumaron 93 corazones de misionados para entregarse a María! Había jóvenes, adultos, matrimonios, niños, integrantes de otros movimientos… Los testimonios de todos, de cada uno, fueron muy fuertes… Una respuesta de Dios, una confirmación divina que superó nuestras expectativas humanas y confirmó la iniciativa.
La celebración fue una fiesta de cielo. Sobre el altar del santuario estaban las fotos de todos los nuevos aliados. Por medio de Zoom todos seguimos el rito en un clima de recogimiento y alegría. El P. Pablo celebró con calidez y cercanía, era como estar en el santuario. Los testimonios de todos fueron conmovedores, y muchos quedaron en sellar su alianza en una próxima fecha.
Con dos pantallas en el santuario de Córdoba
Misionados que se convierten por la vida en misioneros
Ahora seguiremos acompañando la visita de la imagen peregrina con videos de preparación al santuario hogar. La Virgen está feliz de que seamos su boca, sus instrumentos que transmiten su mensaje para conocer a su queridísimo hijo Jesús, ya que de eso se trata. Esto es un comienzo, una herramienta pastoral que le permite al misionero tener material concreto para ser puente entre María y sus hijos. También quiero destacar que hubo misionados que al recibir el material con los videos preguntaron si podían reenviarlo, y fueron instrumentos para que otros hicieran su alianza. O sea, ¡misionados que se convierten por la vida en misioneros! Una explosión de vida.
Para concluir, lo clave y fundamental de todo esto fue, es y seguirá siendo, la fuerte corriente de capital de gracias que, en el espíritu de don João y unidos al 18 de octubre de 1914, respalda la marcha victoriosa de nuestra Reina.
¡Qué mejor aporte podemos regalarle a nuestro mundo alejado de Dios que una legión de hombres y mujeres fuertes, libres y anclados en el mundo sobrenatural!
Amo a Maria bajo la advocacionde Maria de Schoestatt ,siempre la recibi en mi casa cuando me la traian las misioneras de mi pueblo ahora la recibo virtual….Gracias Madre por tantas bendiciones