Publicado el 2020-10-01 In Vida en alianza

El santuario de Pilar avanza en su construcción física y espiritual

ARGENTINA, Astrid y Matías García Samartino, Coordinadores diocesanos Pilar •

¿Conoces aquella tierra transida de alegría, porque en ella el Sol nunca tiene ocaso…? ¡Es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt! Así es nuestra tierra de Los Olmos, el lugar que nuestra querida Madre ha escogido para establecerse y morar en la ciudad de Pilar, provincia de Buenos Aires, Argentina. —

Todo comenzó con el anhelo en el corazón de unos pocos y se fue convirtiendo, con el pasar de los años, en el gran sueño de muchos y en la realidad de una gran familia que la Mater fue conquistando.

Contra viento y marea… en tiempos de pandemia

Contra viento y marea, en este tiempo especial de pandemia, Ella sigue estableciéndose cada día con más fuerza e inundando muchos corazones que le dicen Sí, que la van descubriendo, conociendo y van a su encuentro en su nuevo hogar, el que le estamos construyendo y que no cesa de crecer.  Nada ni nadie la frena, ni a Ella ni a nosotros. Con gran esperanza, amor y generosidad se va consolidando, al mismo tiempo, la familia que arde por Ella y para Ella, hacia Cristo.

Sentimos que desde aquí ya ha comenzado a derramar sus gracias de cobijamiento, transformación y envío apostólico entre nosotros. Ella ha elegido esta tierra familiar para crear desde aquí una nueva corriente de irrupción de esperanza, en un tiempo con mucha incertidumbre y dificultades nacionales.  Ella vuelve a decir Sí y nosotros también.

Pilar es un lugar donde viven muchas familias jóvenes con hijos pequeños, familias que se mudaron a esta ciudad en búsqueda de un lugar seguro y sano para vivir y crecer. El santuario de Schoenstatt es una necesidad para este lugar, para estas familias.

Un santuario en la cercanía de Luján

Luján

Luján

Su nuevo hogar es fuente de alegrías, fuente de esperanza familiar, fuente de amor. En esta tierra se respira Schoenstatt, se respira ese “hermoso lugar”, su lugar, que desde la cercanía de Luján (Santuario nacional de la patrona de Argentina) quiere irradiar sus gracias a toda la región Buenos Aires y a toda la Argentina.

Es verdad, Luján está a solo 25 km de Pilar, y Los Olmos será el santuario más cercano a la Basílica, donde los argentinos peregrinan a visitar a la Madrecita de Luján.

En este tiempo de primavera, las misas se celebran al aire libre, cerca del santuario en construcción, como se puede ver en las transmisiones diarias por Instagram y en YouTube.

Una bendición presencial… después de la pandemia

Semana tras semana, vemos crecer este sueño, este anhelo, sus paredes, su exterior y su interior, el espacio físico y el corazón.  Mientras el Santuario se construye también lo hace la familia, ambos crecemos y somos parte del sueño de Dios.   Nuestros planes son terminar de construir el Santuario en noviembre de este año, y la bendición realizarla el año próximo, cuando la actual realidad de la pandemia lo permita.  Anhelamos una celebración presencial y que sea una fiesta para muchos, para toda la familia de Schoenstatt.

Cada elemento del Santuario conquistado por un grupo de la familia

En este tiempo nos encontramos en pleno trabajo de búsqueda del Ideal del Santuario y conquistando espiritualmente sus símbolos. Cada grupo de la familia se comprometió con uno de ellos, quedando el cuadro de la Mater, a cargo de la Juventud Femenina; el sagrario, del Instituto de las Señoras de Schoenstatt; San Pablo, de la Federación de Familias; San Pedro, de los sacerdotes diocesanos de Pilar; el Ver Sacrum, del Instituto de Familias; el símbolo de Dios Padre, San José y el Espíritu Santo, cada uno a cargo de un grupo de matrimonios; la inscripción del Ave María, de la Campaña del Rosario; la custodia, de la Rama de Madres y el altar, de los padres de Schoenstatt de Buenos Aires.

 

 

Compartimos con cada uno de ustedes este sueño ya real y ponemos, desde aquí, a nuestro querido país en las manos de nuestra Madre.

 

¿Conoces aquella tierra transida de alegría,
porque en ella el Sol
nunca tiene ocaso:
donde los corazones viven en el reposo
por la posesión de los bienes eternos;
donde los abundantes dones de Dios
reconfortan el corazón y la voluntad;
donde el amor, como una vara mágica,
transforma con prontitud la tristeza en alegría?
Yo conozco esa maravillosa tierra:
es la pradera asoleada
con los resplandores del Tabor,
donde reina nuestra Señora tres veces Admirable
en la porción de sus hijos escogidos,
donde retribuye fielmente los dones de amor
manifestando su gloria
y regalando una fecundidad ilimitada.
¡Es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt!

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1 Responses

  1. Marta dice:

    Madre,hoy más que nunca te decimos…»Nada sin Ti,nada sin nosotros»

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