CHILE, Verónica Morandé •
Al acercarse la Navidad pensamos que era muy importante realizar un taller en el que pudieran participar padres o madres e hijos. —
La elaboración de “Galletas de Navidad” nos pareció un trabajo muy atrayente y adecuado para nuestros objetivos pedagógicos, ya que permitían estrechar importantes lazos familiares.
Estar a solas con uno de sus hijos
El trabajo en común entre uno de los padres y uno de sus hijos nos parecía una hermosa posibilidad de lograr ahondar los vínculos entre ellos. Resultó una actividad muy valiosa, entretenida para los niños y enriquecedora para los adultos.
No siempre en las familias el padre o la madre se dan el tiempo para estar “a solas” con uno de sus hijos.
En este taller se daba la posibilidad concreta de realizarlo y disfrutarlo en común. Además, era un gran estímulo ver y palpar como otros padres o madres se relacionaban con su hijo o hija al trabajar en común. Y fue más enriquecedor aún el hecho de que habían familias de diversas nacionales; peruanos, chilenos, venezolanos lo que enriqueció aún más el diálogo y el compartir entre todos.
Padres y niños trabajando juntos
La “maestra de cocina” fue Patricia Anwandter, quien tiene mucha práctica en repostería, un gran carisma para enseñar, facilitar y reforzar el trabajo personal de cada participante y de cada grupo familiar.
El taller fue realizado en los jardines de nuestra Fundación María en el camino, lo que permitió una participación mucho más activa y alegre, con todos los implementos e ingredientes de las galletas, además de un compartir muy fraterno y amigable entre todos. El cielo nos regaló un día hermoso de sol, con brisa suave, donde reinó especialmente la alegría de los niños al trabajar junto con sus padres, algunos por primera vez.
