COSTA RICA, Randall Barquero •
Atendiendo la llamada del Papa Francisco, en su encíclica Laudato Si, para cuidar nuestra “casa común”, el Movimiento de Schoenstatt de Costa Rica se propuso que, desde el inicio de sus actividades, tanto el Santuario Familia de Esperanza, bendecido el 18 de marzo de 2017, como la Casa del Movimiento que se ubica en el mismo terreno en San José, fueran gobernados de manera responsable con el medio ambiente. —
Con esta motivación, el Movimiento se registró en el Programa Bandera Azul Ecológica (PBAE), auspiciado por el Gobierno de la República de Costa Rica, que consiste en un reconocimiento que el Gobierno de la República otorga a quienes ejerzan sus actividades cotidianas de forma responsable con el medio ambiente, protegiendo los recursos naturales, aplicando estrictas normas de higiene, separando los residuos y practicando el reciclaje. Desde un inicio quisimos que la casa de la MTA en Costa Rica fuera ecológicamente responsable. Esta decisión rindió sus frutos, y el evento de la Bendición del Santuario aprobó la evaluación y recibió la Bandera Azul con una calificación de sobresaliente.
Al mismo tiempo, durante todo el año 2017 el Movimiento continuó inscrito bajo la categoría Eclesial Ecológica del Programa Bandera Azul, presentando su informe de resultados en enero de 2018. La evaluación de las autoridades fue positiva, por lo cual el Movimiento Católico de Schoenstatt en Costa Rica fue recientemente galardonado y reconocido por el Gobierno de Costa Rica como una organización social que se desarrolla en forma sostenible y respetando el medio ambiente.
Esperamos en 2018 seguir mejorando, lograr concienciar a más personas y que el Santuario Familia de Esperanza sea también un ejemplo de conservación y protección de la naturaleza, brindando así un pequeño aporte al esfuerzo que se requiere de todos los seres humanos para dejar un mejor planeta a las generaciones futuras.
