Beby Asensio

Publicado el 2021-03-14 In schoenstattianos, Vida en alianza

Beby Asencio de Gómez: Una gran mujer, con Schoenstatt en el alma… y en las manos

ARGENTINA, Claudia Echenique •

El miércoles 10 de marzo de 2021 a la noche, Beby Asencio de Gómez vivió su Pascua. Al día siguiente, uno de sus hijos, el P. Martín Gómez Asencio presidió la misa en el Santuario de La Loma, en la que familiares y amigos, jóvenes, adultos y ancianos, juntos celebraron en la eucaristía “su entrada en la Vida”. “En este lugar – dijo el P. Martín – que ella amó de modo especial y por el que se consagró y entregó toda su vida: en este santuario, ella ofreció tantas oraciones, capitales de gracias, y de modo particular, la cruz de su enfermedad que la aquejó en sus últimos años… En este lugar santo nos congregamos como Familia de la Providencia para despedirla y encomendarla al Padre eterno”. —

Qué me impactó cuando conocí a Beby Asencio

Beby Asencio de Gómez fue una de las fundadoras de la rama femenina del Movimiento de Schoenstatt en Paraná, Argentina el 17 de agosto de 1959. Dos días antes, su hermano Quitito Asencio y su futuro esposo Hugo Gómez habían fundado, con Elvio Gómez, el primer grupo de Schoenstatt en Paraná, con los famosos «ranchitos».

Esta historia la escuché en casa de Beby y Hugo, cuando en el año 2005 Ceferino Sain me convocó para grabar entrevistas a los cuatro fundadores de Schoenstatt en Paraná. Esa tarde, nos contaron sin apuro y con muchos detalles, cómo surgió la familia de La Loma en la década de 1950 y cómo fue creciendo desde este pequeño grupo de laicos que se enamoraron de la propuesta del P. Kentenich (que venía de la corriente desde Chile y Córdoba) hasta hacerla alianza, vida y compromiso en la gran Familia de la Providencia que es La Loma hoy.

Desde ese día, volví a ver a Beby en alguna Fiesta de Sion acompañando a los padres de Schoenstatt, en Nuevo Schoenstatt cuando participaba en la Jornadas de Madres y la última vez, en La Loma en el año 2012. Cada vez que nos encontrábamos, volvía a contemplar en ella su gran sonrisa, su trato cálido y su mirada transparente y tan llena de Dios.

Con Hugo Gómez tuvieron 6 hijos varones. Dos de ellos son los padres de Schoenstatt Martín Gómez Asencio (actualmente en Paraguay) y Beltrán Gómez Asencio (en la Parroquia Santi Patroni en Roma).

Beby era una mujer fuerte, comprometida, cálida y maternal que tenía tan hondo grabada la alianza de amor y el mensaje de Schoenstatt que lo irradiaba a toda persona que se acercara. Siempre estuvo muy comprometida en la Rama de Madres, en el Círculo Vocacional y con la Familia de La Loma desde sus cimientos.

Damos gracias a Dios por la vida de Beby, por su entrega generosa y su fidelidad a la Alianza de Amor y a la misión de Schoenstatt desde el Santuario de La Loma.

Beby y Hugo Gomez llevando ofrendas en la Fiesta de Sion

Beby y Hugo Gomez llevando ofrendas en la Fiesta de Sion

Otro hijo, el P. Beltrán, dijo “Adsum” desde Madrid

La misa fue transmitida por YouTube para que muchos pudieran acompañar a la Familia Gómez Asencio y a la familia de La Loma desde distintos lugares de Argentina y otros países.

Uno de ellos fue su hijo, el P. Beltrán Gómez Asencio, quien estaba en viaje desde Roma hacia Argentina y pudo compartir la eucaristía en una escala en Madrid. Apenas comenzó la transmisión, escribió en el chat de YouTube: “¡Adsum!” (Aquí estoy). También envió un mensaje que fue leído en la misa, y que en un fragmento dice: “Damos gracias a Dios, por su inmensa fuerza, coraje y entereza, que ha sido ejemplo para todos nosotros. Hija fiel y esposa, hermana, madre y abuela siempre alegre, disponible y atenta a todo. Seguirá ahora tejiendo nuestras vidas como lo ha hecho hasta ahora, dejando una hermosa familia, que es el mejor tejido que ha logrado, aún teniendo que atar y desatar tantas veces”.

Beby con su hijo el P. Beltrán Gomez

Beby con su hijo el P. Beltrán Gomez

Vale la pena leer o escuchar la homilía de P. Martín

Las lecturas bíblicas elegidas para la misa también hablaban mucho de Beby. La primera fue tomada del libro de los Proverbios (Prov 31, 10-31) referida a la mujer fuerte; en el salmo, todos cantaron la antífona “¿Cómo te pagaremos todo el bien que nos hiciste?”. Luego, el texto del Apocalipsis (Apoc 21, 1-5) sobre el cielo nuevo y la tierra nueva, y finalmente el evangelio de San Mateo (Mt 5, 1-12) en el pasaje de las Bienaventuranzas.

Beby Asencio recibiendo la Comunión de su hijo P. Martin Gomez

Beby Asencio recibiendo la Comunión de su hijo P. Martin Gomez

Los invito a dedicar unos minutos para leer o escuchar (aquí abajo) la homilía completa del P. Martín. ¡Vale la pena! No solo emociona escuchar a un hijo describiendo “a su mami” sino que también la honra como mujer de fe profunda, de corazón puro, hija fiel y noble servidora. Y lo hizo a partir de “algunas frases de la Palabra de Dios que, creo, ella especialmente vivió, nos transmitió, y dio testimonio con su persona y su vida”.

  • Si no se convierten y hacen como los niños, no entrarán al Reino de los cielos” (Mt 18,3). Mami fue una niña, una hija de Dios toda su vida. Ella vivió esa filialidad hasta el final. (…) Fue siempre una “hija fiel”: desde niña; desde joven, cuando se enamoró de la Mater y de Schoenstatt, y a lo largo de sus casi 56 años de matrimonio y de modo especial, viviendo la dureza de su enfermedad en este último tramo de su peregrinación”.
  • Felices los puros de corazón porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8). Ella era una mujer pura, noble. Pura en sus pensamientos, sentimientos, intenciones, obras. Ella era una mujer diáfana, transparente, y en esa pureza reflejaba la luz de la Bondad de Dios.
  • Beby y Hugo Gomez con un hijo en el Ranchito de la Mater

    Beby y Hugo Gomez con un hijo en el Ranchito de la Mater

    “Bendita eres porque creíste” (cfr Lc 1,45). Esa fe que ella vivió toda su vida, y junto con papi, nos transmitió a todos nosotros, sobre todo con su vida, en gestos, en obras, en actitudes. (…) Ellos nos enseñaron de chicos a rezar, a amar a Dios y al prójimo. A ellos le debemos que recibimos el regalo de tener a la Mater en nuestra casa en el santuario del hogar y haber recibido el carisma de Schoenstatt. De ambos recibimos un amor especial a san José (los 6 hijos llevamos el segundo nombre “José”), y estoy convencido que la Mater y san José la vinieron a buscar en este año dedicado a san José, en el mes de san José y en el día de ayer que comenzaba su novena.

  • “Estén siempre alegres en el Señor, les repito, estén alegres” (Flp 4,4). Beby fue una mujer alegre, irradiaba alegría. Vamos a extrañar su sonrisa, sus carcajadas, esos ojos luminosos que manifestaban la alegría de su bondad interior.

El P. Martín finalizó su homilía “con esos versos de la hermosa canción que ella tanto cantaba, como todos los de la generación fundadora, y que creo que resumen su vida entera:

“En vida y en muerte
tuyo entero soy.
Todo cuanto pidas,
Madre, te lo doy.

Si quieres que vaya por sendas de luz,
o marche cargando dolorosa cruz,
yo lo entrego todo, gozos y penar,
con tal que tu Schoenstatt
florezca en mi lar”.

Gracias, mami, por todo; gracias, Beby… ¡hasta la eternidad!

Testimonios y mensajes que reflejan a una gran mujer

Durante la misa, hubo muchos saludos y mensajes a través del chat en YouTube, desde Paraguay, Alemania, y varias ciudades de Argentina. Entre ellos también estaban los mensajes de Tita Rodríguez, Malusi Nin Mitchel, Maride y Ricardo López Naon, cuyos hijos también son padres de Schoenstatt. También hubo varios avisos fúnebres en el diario ABC Color, de Paraguay, dando las condolencias al P. Martín.

Desde el jueves fui recopilando varios de esos testimonios y mensajes que brotaron espontáneamente de quienes conocieron a Beby. Algunos de ellos, comparto aquí.

<strong>Testimonios</strong>
Conocí a Beby entre los años 1990 y 1994, cuando fui compañero de curso de su hijo Martín. Durante la práctica en el noviciado, tuve la oportunidad de vivir seis meses en torno al Santuario de La Loma y descubrí en ella a una mujer extraordinaria. Tenía un don impresionante, era muy maternal. Éramos tres seminaristas y nos acogió como una mamá, nos cuidaba, se preocupaba mucho por nosotros. De ella y de Hugo conocimos la historia de La Loma, una historia de fidelidad permanente a la Mater, al santuario ¡y lo contaban con tanta felicidad! Beby era una mujer muy de Dios, muy entregada a Él. Tenía una presencia sobrenatural muy grande, vivía en esa fuerza de la Alianza muy profundamente. Ella y Hugo eran dos soportes muy fuertes del Santuario de La Loma. Estoy muy seguro que Dios le abrió las puertas del cielo directamente en el momento de su partida pues esta mujer ya se tenía ganado el “pasaporte” hacia el cielo. Su vida es un hermoso y gran testimonio desde la perspectiva de Schoenstatt y como ser humano y en su propia vida. La recuerdo con mucho cariño y me dio mucha pena la noticia.
Manuel Huapaya – Perú

El P. Beltrán está viviendo en Roma y el P. Martín también ha vivido algunos años con nosotros. En el grupo de la familia italiana estamos todos acompañándoles con nuestra oración y cercanía, a pesar de la distancia.
Pamela Fabiano – Italia

Realmente, ella era como el principio materno en La Loma. Una gran mujer, con Schoenstatt en el alma… y en las manos.
P. José María García S. – España

Querida Beby: gracias por tu entrega fiel y generosa. Abrazo fuerte a Hugo, P. Martín, P. Beltrán Luciano, Quitito y toda la querida Familia Gómez.
Susana López – Buenos Aires, Argentina

Beby querida… Ya estás en presencia de Dios. Han sido inolvidables sus visitas con su esposo Hugo y con su hermano Quitito, durante muchos años en el feriado largo de agosto para sembrar semillas de Alianza, semillas de Schoenstatt en las comunidades nacientes de Corrientes y Chaco. ¡Gracias por tanto! Dios consuele a su familia.
Melba Ruiz y Pedro López – Corrientes, Argentina

Mis condolencias, P. Martín por la partida de tu Mami. Hermosas palabras sobre su vida y ejemplo, ya ella goza de la presencia de nuestro Padre celestial y la Mater.
Sonia Zaracho – Paraguay

Tejedora de tramas en la tierra y en el cielo

Cuentan que Beby amaba tejer, siempre tenía un tejido entre sus manos. Quiero concluir esta recopilación de testimonios con un pequeño verso escrito por una sobrina, que compartía con ella la pasión por el tejido.

A la Beby:
Tejedora incansable (desafiando puntos, lanzadas, vueltas y giros…), te donaste a la vida…
Tejiste en la tierra los hilos de la trama familiar, de los amigos y de la comunidad.
Abrazaste con tus ojitos brillosos al detalle, a cada hijo, a cada nieto, a cada sobrino… siempre atenta al crecimiento de cada uno.
Lleva estos hilos al mundo de arriba… entreteje, imagina redes nuevas, ¡haz de esta nueva forma un tejido de re-unión entre el cielo y la tierra!
]
¡Vuela alto, tejedora de alma, despliega los hilos invisibles de las almas libres!
Nuestros antepasados ya comenzaron hace rato este bello tejido.
Sostenida por esta confianza, me quedo con la fuerza de la vida.
La trama del amor continúa…
                        – Tati, otra tejedora de alma –

Texto de la Homilía del P. Martín Gómez Asencio en PDF

 

Video de la misa desde el Santuario de La Loma

Misa en La Loma por Beby Asencio

Misa en La Loma por Beby Asencio

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3 Responses

  1. Carlos Ricciardi dice:

    Gracias Claudia!! Excelente el artículo sobre Beby y la familia Gómez. Nosotros conocemos al P. Beltán Gómez y es un fiel reflejo de lo que transmitía su madre y que vos describís muy bien la nota.

  2. Ana Almeida dice:

    QED. Una gran mujer. La familia fundadora de Schoenstatt tiene mi entera admiración. Que la Mater los bendiga. Beny ya está con ella.

  3. Juan Enrique Coeymans Avaria dice:

    Están partiendo en diferentes países. de Latinoamérica algunos de los laicos fundadores de Schoenstatt. En ese grupo, en un lugar de honor va la Beby Asensio de Gomez. Ella como muchos oros dela generación fundadora, tomaron en serio la Alianza y la santidad del día cotidiano, y se sacrificaron por la Obra de Schoenstatt. Cuanto le debemos todos a ellos, cuanto caudal de gracias nos llegó por su sacrificio escondido y silencioso hecho capital de gracias día a fía. Todos los hijos de Schoenstatt somos hijos de los fundadores, y y sólo en el cielo el Dios Uno Trino y la Mater les pagaran tanta entrega. .
    A Hugo y a su familia les envío mis sentimientos de solidaridad y de afecto. La partida de ella es dolorosa, pero también n es fuente de alegría-. Junto a los santos canonizados, están los millones de santos anónimos, que cuidan por sus familias. desde el cielo . Que ella cuide a su familia y a la Familia de Schoenstatt que tanto amó, y ruegue por nosotros para encontrarnos algún día junto a todos los hermanos desconocidos que nos ayudaron sin saberlo con su capital de gracias.
    Beby, muchas gracias por tu vida. Hasta el Schoenstattt eterno.

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