Siete meses, un bus y una peregrinación…así habló la divina Providencia.

COSTA RICA, Charlene Ramírez y Carla Hildalgo con Michelle Ramírez •

Siete meses, un bus y una peregrinación…así habló la divina Providencia. ¿Cómo? ¡La mater tejió un encuentro maravilloso para que el Movimiento de Costa Rica de la zona este de la capital, tuvieran una casa del Movimiento digna de la Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt! —

Un anhelo y una necesidad son el inicio de esta historia

Un primero de agosto del 2019, día de peregrinación hacia la Basílica de nuestra Virgen de los Ángeles, se tuvo el primer contacto con la “persona-instrumento”, de quien la Mater se sirvió para que generosamente la empresa, dueña de la propiedad, permita el uso gratuito de la nueva Casa Sede del Este de San José Costa Rica. Se requería de una casa con mayor espacio y en los corazones de toda la familia existía el gran anhelo e ilusión de poder hacer un cambio, aunque hemos estado agradecidos con la que se estaba utilizando (rentada), ya era pequeña, pues la familia del Este y Cartago está creciendo, en todas las ramas. Aunque nos encanta la vinculación al Santuario Familia de Esperanza y estamos acostumbrados a trasladarnos una hora o hasta dos algunos, por el tránsito vehicular, la necesidad de contar con una casa más amplia era evidente, una que nos permitiera reunirnos mejor y realizar más proyectos en la zona.

Olger y Charlene, matrimonio de la Federación de Familias y coordinadores zonales del este, decidieron esperar antes de comunicárselo al Padre José Luis, asesor del Movimiento, ya que no tenían idea del estado de dicha casa ni de su tamaño real.

Manifestación de la divina providencia

En “divina providencia”, ese primero de agosto, la persona responsable de la casa a nivel administrativo decidió peregrinar al santuario Nacional “Virgen de Los Ángeles” con el grupo de schoenstattianos, sin ser schoenstattiano.

Todos salen del Santuario de Schoenstatt en bus, para acercarse un poco por la gran distancia que hay entre ambas zonas: Este y Oeste. La “casualidad” que se sientan este “instrumento” y el P. José Luis juntos en el bus y le comentó que tenía cita para enseñar “una casa” que le podía interesar a Schoenstatt del Este.  ¡Más tarde sintieron que este hecho era una buena señal del cielo!

Las “Diosidencias” continúan

El 2 de agosto 2019, día de la patrona de Costa Rica, fue el día propuesto para conocer “la casa ofrecida”.

El P. José Luis no podría acompañarlos puesto que tenía agenda llena y además saldría de viaje al día siguiente. Así que había que ir a realizar la visita y se le pasaría la información y las fotos de la casa después.

“Nos vimos sorprendidos, resultó ser una casa extraordinaria con un jardín sencillamente espectacular que nos facilitaría realizar todas las actividades, reuniones simultáneas, jornadas, talleres y demás proyectos. A pesar de eso, fuimos cautos, confiando que, si la Mater eligió un día tan especial para que la conociéramos, significaba una señal, era una preciosa “diosidencia” y que si la casa estaba en los planes de la Mater se iba a dar”, comenta Olger.

Después de ese día hubo varios encuentros entre las partes, para tratar de llegar a un acuerdo que fuera de beneficio para ambos, pues ante las condiciones ofrecidas, la familia no tenía la capacidad de absorberlo todo. Hicimos unas peticiones que no eran fáciles de conceder, sin embargo, al pasar varios meses, ese tiempo permitió realizar visitas a la casa con diferentes miembros de la familia y pedirles realizar la conquista espiritual de la misma con contribuciones al capital de gracias y de confiar en los planes de la Mater, pues si estaba en sus planes ella haría el sueño realidad y dar ese gran regalo.

Transcurridos exactamente 7 meses, el primero de marzo 2020 tenemos casa nueva y podemos dar gracias y orar como el padre Kentenich: (Hacia el Padre, estrofa 7)

“Gracias porque desde allí quieres irradiar al mundo

las glorias de nuestra Madre,

inundando los corazones fríos

con torrentes de amor.”

“Estamos rebosantes de alegría, muy agradecidos con la Mater y con el corazón dispuesto para que, de su mano, podamos emprender la misión que nos tiene encomendada con esta nueva casa. Queremos realizar todos los proyectos en esta zona en este nuevo hogar”, dicen Olger y Charlene.

El día donde vemos los frutos de nuestras oraciones

Y finalmente llegó el día que con tantas ansias habíamos esperado. Logramos vivir en carne propia nuestro lema “Nada sin ti, nada sin nosotros.” Todas las oraciones, esfuerzos físicos y logísticos llegaban a su clímax, la Mater nos había conseguido un lugar maravilloso y nosotros trabajamos para que estuviera perfecto para ella.

Un día caluroso de verano, ideal para finalizar la mudanza

Desde muy temprano diferentes personas se fueron acercando a la casa para dar fin a los últimos detalles de decoración y organización.

Toda la familia con gran ilusión esperaba las 2 de la tarde para iniciar la agenda del día. Empezamos con una procesión que simbolizaría el traslado de una casa a otra; primero las banderas de las diferentes ramas del movimiento, federación, militancia, matrimonios, juventud, etc., luego la imagen de la Virgen Peregrina y para terminar unas andas hermosamente decoradas, para llevar en hombros a nuestra Mater.

Nuestro caminar estuvo acompañado por el Santo Rosario y muchos cantos a la Virgen, cada rama tenía una tarea asignada.

Finalmente llegamos a la entrada principal de la casa, con gran emoción todos aplaudíamos la llegada de nuestra Madre a su nuevo hogar.

“SU” nueva CASA

Mientras se terminaban los preparativos para la misa y la bendición de la casa, nos dimos a la tarea de recorrer la nueva propiedad.

Cualquiera que la visite quedará impresionado de la belleza y tamaño del lugar, lleno de detalles que recuerdan un museo europeo. Pasamos por muchos salones, que nos hacía imaginar todos los usos y la vida que la casa podría tener, se escuchaban comentarios como “Imagínate que bonito hacer en este salón …”, “aquí la tiendita va a quedar lindísima”, la imaginación de todos volaba, la juventud no lo podía creer, ahora tendrían un lugar para ellos y ellas por aparte.

“Estábamos acostumbrados a tener que estar todos apuñados en la casa que nos acogió anteriormente y ahora las posibilidades eran infinitas, teníamos salones para reuniones privadas y salones para reunirnos a todos.” Nos cuenta Carla Hidalgo.

“Se vale soñar”

Con la presencia del Padre José Luis; el Padre Douglas y el Padre José Lizandro, a las 4 de la tarde dio inicio la Santa Misa, para esa hora ya eran tantas personas y familias enteras que los grandes salones se hicieron pequeños, algunos no tuvieron más salida que escuchar la misa desde el jardín.

La homilía del Padre José Luis, asesor del movimiento, estuvo lindísima, llena de positivismo. “En lo personal mi parte favorita fue cuando el Padre dijo: se vale soñar. Hizo referencia a que si era esto parte del plan del Padre Dios, algún día en esta misma propiedad podríamos tener otro santuario en Costa Rica, dejándonos a todos la tarea de no cruzarnos de brazos, ni caer en las tentaciones de la ingratitud y la soberbia, que con un gran regalo viene una gran responsabilidad y que debemos continuar con muchas contribuciones al capital de gracia, para que ese sueño algún día se nos haga realidad”, comenta Carla Hidalgo.

“Un abrazo en los Celajes del cielo”

Para celebrar este día se había planeado una vinculación al final de la misa, ventas de comida, café, helados y refrescos, estaban acomodados en diferentes puestos distribuidos por el bello jardín.

Todos con muchísima alegría e ilusión no dejaban de admirar y planear las mil y una actividades que harán en la nueva gran casa.

Cómo un abrazo de la Mater cayó un hermoso y colorido atardecer! Entre celajes e ilusiones así se despidió la Mater de sus hijos en su nuevo hogar.

Fotos: Charlene Ramírez, Carla Hidalgo. Video: Carla Hidalgo