Publicado el 2020-03-07 In Laicos y matrimonios

¡Qué mejor que un matrimonio para servir a otros matrimonios!

Entrevista a Sonia y José Zaracho, Hohenau, Paraguay •

Con alegría y cierto orgullo presentamos la entrevista #7 con matrimonios de la Obra Familiar de Schoenstatt sobre un discurso del Papa Francisco del 25 de enero. Los temas de este discurso nos hicieron recordar lo que el mismo Francisco nos dijo, pidió y exigió para el segundo siglo de Schoenstatt: “Acompañar a novios y matrimonios, especialmente en las parroquias y como servicio a la Iglesia y a los mismos matrimonios”. Sonia y José Zaracho, de Hohenau, que pertenece al Movimiento de Schoenstatt de la diócesis de Encarnación, Paraguay, llevan 30 años haciéndolo. —

La entrevista con ellos la hizo María Fischer, que hace cinco años fue invitada a la casa de este matrimonio, que siempre estuvo alegremente dispuesto a recibirla en sus visitas a Encarnación y mostrarle toda la belleza de la región y de su gente.

El Papa Francisco, en su discurso a la Rota Romana destaca una vez más la importancia del “trabajo pastoral del catecumenado pre y post matrimonial”. Además, exige que matrimonios se hagan cargo de esta pastoral. ¿Cómo es su experiencia en este tema? ¿La responsabilidad de matrimonios para la pastoral de novios es algo habitual en su entorno, o es aún algo único o inusual?

Nosotros trabajamos desde hace 30 años en la parroquia, en la catequesis prematrimonial, y como dice el Papa Francisco, necesitamos que muchos matrimonios sientan ese llamado para involucrarse en esta hermosa tarea.
Muchas veces tenemos el problema de que los párrocos no dan el espacio a los matrimonios para desarrollar esta tarea y por ello muchas parejas se muestran reacias a colaborar en las parroquias.
Somos también parte integrante de la Pastoral Familiar Diocesana, y tenemos allí un programa de trabajo para toda la diócesis con la catequesis prematrimonial para las parejas que van a celebrar su matrimonio, y también la catequesis de las parejas que están ya con vida en común, pero sin el sacramento, que aquí en Paraguay le llamamos “parejas de concubinos” o “parejas de hecho”.

Dentro de nuestro proyecto diocesano tenemos previsto conformar la Pastoral del Noviazgo en este año 2020.

¿Cuáles son las reacciones de los novios o matrimonios jóvenes al estar con un matrimonio o matrimonios en la pastoral prematrimonial?

Los jóvenes que asisten a las charlas de formación prematrimonial realmente se sorprenden de los temas que se manejan, de que existan matrimonios que den este servicio a las parejas que van a casarse y, sobre todo, lo actualizado de los temas que se tratan. En nuestra parroquia, Espíritu Santo, de Hohenau-Itapúa, se lleva un registro de las parejas que asisten durante el año, y a final del año, el día que se celebra a la Sagrada Familia, se les invita a que asistan a la misa para renovar sus votos.

En su discurso a la Rota Romana, el Santo Padre, partiendo desde el ejemplo del matrimonio de Priscila y Aquila, dice que “parejas, a las que el Espíritu ciertamente sigue animando, deben estar dispuestas ‘a salir de sí mismas’ y abrirse a los demás, a vivir la cercanía, el estilo de vivir juntos, que transforma toda relación interpersonal en una experiencia de fraternidad”. ¿Cómo se vive esta actitud en el trabajo apostólico que hacen como matrimonios?

Realmente se debe dar más espacio a las parejas que tienen el carisma para servir a las parejas, que tienen ese testimonio de vida de familia… cada día nuestra Iglesia necesita más de los laicos comprometidos a dar todo de sí mismos para fortalecer la fe y las familias. ¡Es la hora de los laicos, es la hora de ser familia en salida!

El apostolado que realizamos dentro de la Pastoral Familiar y dentro de la catequesis prematrimonial es muy enriquecedor. Cada pareja con la que trabajamos nos fortalece y nos recuerda cuando nosotros estuvimos en el lugar de ellos. Nos llena el alma de gracias y nos da la fuerza para continuar trabajando por ellos y construir esa nueva comunidad fraternal de hombres nuevos, de formar familias santas para bien de nuestra Iglesia y del mundo mismo.

“La Iglesia es enviada a llevar el Evangelio a las calles y a llegar a las periferias humanas y existenciales. Nos recuerda al matrimonio de Aquila y Priscila”, dice Francisco a los obispos y pastores. Desde su experiencia, ¿por qué los matrimonios pueden llevar mejor que otros el Evangelio a las calles y cómo lo hacen? ¿Por qué llegan mejor a las periferias humanas?

Los matrimonios pueden realizar mejor este trabajo porque lo hacen desde su misma experiencia de vida, desde sus dificultades y sus alegrías, desde su propia fe, sus luchas. Transmiten sus experiencias y cómo luchan por vencer las dificultades.

Es mucho más fácil enseñar por medio del ejemplo, evangelizar con el testimonio de vida, con mucha coherencia. Eso llega muy profundo a la gente y de ese modo es mucho más convincente la evangelización en las periferias y las calles.

Matrimonios en movimiento “es lo que necesitarían nuestras parroquias, especialmente en las zonas urbanas, donde el párroco y sus colaboradores clérigos nunca tendrán ni tiempo ni fuerza para llegar a los fieles que, aunque se declaren cristianos, no frecuentan los sacramentos y están privados, o casi privados, del conocimiento de Cristo”, dice Francisco. ¿Cuáles son las experiencias que tienen en ese sentido?

Para los párrocos es difícil llegar a las parejas o matrimonios. Ellos tienen mucho trabajo y deben dedicarse de lleno a los sacramentos y otros trabajos de la Iglesia.

El laico es quien debe estar al servicio de su párroco y de su parroquia para trabajar con los matrimonios, la catequesis en sí, los jóvenes.

Los fieles se fijan mucho en el testimonio de vida de los matrimonios que trabajan en la Pastoral Familiar o catequesis prematrimonial. Nosotros tenemos un equipo de cuatro matrimonios que estamos trabajando. Prestamos también ayuda a los matrimonios que están en crisis y compartimos con ellos nuestra vida misma y nos fortalecemos cuando logramos que salgan delante de sus dificultades.

¿Qué otro aspecto del discurso les hace pensar en su trabajo, de modo de confirmación o de demanda?

El llamado que hace el Papa Francisco en su discurso para que vivamos nuestro matrimonio como Aquila y Priscila, que seamos consecuentes, seamos testigos, es decir, dar testimonio del matrimonio cristiano que hemos celebrado en Cristo Jesús, que Él es nuestro compañero de ruta en nuestra vida matrimonial. –

Sonia Zaracho, Maria Fischer, José Zaracho, 2018 en Encarnación

Sonia Zaracho, Maria Fischer, José Zaracho, 2018 en Encarnación

Texto completo del discurso del Papa Francisco:

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1 Responses

  1. Gabriela Heinecke dice:

    para seguir profundizando

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