Desorden en el Santuario Original

SANTUARIO ORIGINAL/INSTANTÁNEAS – Pedro M. Dillinger/Maria Fischer •

Es ahora que los jóvenes vienen y ponen el Santuario Original al revés. Desorden por donde quiera que mires. Cables, trípodes, monitores, un montón de cosas técnicas. Y pasa por mi mente: al principio era un almacén, una mezcla de herramientas de jardín, telarañas, polvo y arañas. Entonces los jóvenes vinieron, limpiaron y ordenaron, para que «desde aquí» pudieran poner el mundo al revés y se lanzara la revolución de esta María, que es «no sólo tierna y bonita», como expresó alguien que no era mayor entonces de lo que nuestros jóvenes son ahora.—

Y ahora los jóvenes están aquí y están molestando al Santuario y quizás a algunos de sus visitantes habituales. Están haciendo lío para que la «Noche del Santuario», que – por lo menos Roberto M. González de Paraguay está convencido – es el mayor y mejor proyecto de la juventud schoenstattiana alemana, pueda llegar a muchos, muchísimos jóvenes virtualmente. Revolución, dicen. El mundo no es demasiado grande.

Siempre ha habido eso. Esa nueva vida perturbó el orden dentro y alrededor del santuario. De repente, «hordas» de gente sencilla con los zapatos sucios y un amor apasionado por María comenzaron a invadir a los santuarios de Argentina, apilando imágenes de la Mater Peregrina, coronas de flores, cuadros de colores, rosarios de plástico y fotos en todo lo que se podía apilar, cantando y rezando en voz alta e improvisando… y cuando llegaron la siguiente vez, las puertas se cerraron para que no se volviera a desordenar todo. Entonces sellaron su Alianza de Amor frente al santuario cerrado, hasta que las puertas se abrieron y lentamente todo un movimiento comenzó a amar y a vivir la palabra «Santuario abierto», el santuario sin muros.

De repente hay una casa en el (hay que reconocerlo, grande) terreno del Santuario nacional del Paraguay, donde entran y salen jóvenes que acaban de salir de la cárcel, que robaron motocicletas, teléfonos celulares y más, que asaltaron a la gente, jóvenes con tatuajes salvajes y un pasado aún más salvaje. Y van al santuario y celebran allí la Santa Misa, aunque algunos de ellos ni siquiera han sido bautizados. Y poco a poco, todo un movimiento, que siempre ha estado comprometido socialmente, está empezando a experimentar y a amar muy de cerca el lado social de la Alianza de Amor.

Necesitamos desorden en el Santuario. De vez en cuando.

Y aquí está la noche digital del Santuario (en alemán)

Original: alemán, 06.09.2020. Traducción: Juan Eduardo Villarraza, Paraná, Argentina