Publicado el 2020-09-06 In Vida en alianza

Nuevos aliados «peregrinos vía Zoom»

ARGENTINA/ITALIA, P. Darío Gustavo Gatti •

El jueves 3 de septiembre de 2020, siete personas de Argentina, a causa de la pandemia y gracias a la tecnología, sellaron la Alianza de Amor desde sus ermitas y en el Santuario de Belmonte-Roma. En el santuario se encontraban su rector el P. Marcelo Cervi junto a la Hna. Julia y el joven Tim, de la juventud masculina. Y en esta peregrinación via Zoom, los nuevos aliados y muchas personas que quisieron acompañarlos desde diversos lugares, vivieron una hermosa y novedosa celebración.—

Este mes de septiembre, la Alianza de Amor, las vivencias y los vínculos toman color de fiesta y acción de gracias en muchos eventos: unidos en la memoria de un nuevo aniversario de la Pascua del padre y fundador de Schoenstatt; los 70 años del inicio de la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, en manos del diácono y peregrino Don João Pozzobon; en Argentina, en el camino del Año Mariano Nacional, con el gozo y fuego misionero que une Belmonte-Roma con nuestra patria (Argentina)  y la red de nuestros santuarios filiales, locales, del hogar y del corazón, todo invita a celebrar.

Nuevas alianzas para celebrar 25 años de la ermita de Ituzaingó

En el marco de los 25 años de la ermita de Ituzaingó, Corrientes, el jueves 3 de septiembre, a las 15.30 hora argentina/20.30 hora de Roma, después de cálidos saludos, iniciamos la comunicación via Zoom y la celebración, con un rito de alianza sencillo, donde el P. Marcelo, desde el santuario romano fue guiando la liturgia, y recibió las alianzas de siete nuevos peregrinos digitales.

Cinco mujeres de Ituzaingó, un varón más otra señora de la ciudad de Garruchos, dijeron: ¡Sí, creo! para actualizar la primera Alianza de Amor original con la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt, del 18 de octubre de 1914, unidos al padre y fundador José Kentenich y los primeros congregantes.

Celebraban renovando su alianza bautismal, por la que se sienten hijos de Dios y hermanos a imagen de Jesucristo, santuarios vivos del Espíritu Santo, unidos con la Mater, igual que en Pentecostés, como familia de discípulos y misioneros.

También tenían la alegría de decir Sí a María, agradecidos por la celebración de los 25 años de la Ermita en su ciudad, Ituzaingó, y como fruto de las Misiones Familiares en los pueblos de Garruchos y Villa Olivari, en la misma diócesis de Santo Tomé (provincia de Corrientes, Argentina).

Se sintieron llamados, y también dijeron ¡Sí, sabemos y queremos! a la elección que la Madre de Dios hace de cada uno para ser sus instrumentos de evangelización y la forjación de un mundo nuevo en Jesús y María, siendo fieles hijos de la Iglesia, discípulos y misioneros.
Y dieron su Sí para aportar con contribuciones al Capital de gracias mediante un serio esfuerzo de santidad en la vida diaria, y por un generoso apostolado en favor de sus prójimos.

 

La foto de cada aliado sobre el altar

Cada uno leyó en silencio su oración de Alianza, y luego de rezar todos juntos “Oh Señora mía, Oh Madre mía”, fueron puestas sobre el altar del Santuario de Belmonte, una foto de cada nuevo aliado, mientras se inscribían sus nombres en el Libro de Alianzas.  Mientras tanto, muchos otros amigos, familiares y aliados seguían esta fiesta desde sus lugares, desde sus hogares por diversas plataformas digitales.

Con la Palabra de Dios, hicimos memoria agradecida con María: «El poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador. ¡Que se haga en mí, según tu Palabra! (Lucas cap. 1)

La Región Nuevo Belén peregrina unida a Belmonte-Roma

Para ellos, y para nosotros, desde esta amplia Región Nuevo Belén, del Instituto de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt, en el cono sur de América, vivir esta experiencia en medio de la actual pandemia por Coronavirus, con sus limitaciones y los signos del tiempo, fue reconocer a la luz de la fe práctica en la divina Providencia, una nueva gran oportunidad para conocer y unir nuestras vidas al Santuario de Belmonte-Roma.

Como peregrinos espirituales, nos vinculamos a la ciudad del Papa, huella visible de garantía y actualidad del Concilio Vaticano II, su espíritu y misión universal, además del carisma y deseo de nuestro padre con su “Dilexit Ecclesiam”. Una forma nueva, una puerta abierta para enlazar nuestros corazones misioneros a este lugar de gracia y desde allí, santificar nuestra vida diaria, anunciando las alegrías de nuestra María, nuestra aliada. Una bella iniciativa que lleva Belmonte a muchos rincones del mundo, y hace que cada persona, desde su sitio, se sienta arraigado, transformado y enviado en este “Bello santuario de todos nosotros…”

La ermita de Ituzaingó

 

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