Columna P. Enrique Grez López

Publicado el 2021-11-04 In Columna - P. Enrique Grez López

La Segunda Sinfonía de Mahler: Del resucitar en la música

P. Enrique Grez •

Resurrección es la palabra que guía el programa de esta obra maestra. El concepto sugiere una clara connotación religiosa. Describe con este título el proceso anímico que por aquellos años vivía el compositor vienés. Pero Resurrección nos habla también de los teatros que por estos días se vuelven a llenar. El renacer de la música en vivo es una celebración de aquel arte que ha sostenido nuestra moral durante estos años de peste. —

Mahler Resurrección

Manuscrito autógrafo de la Segunda Sinfonía de Mahler. Dominio público. Extraído de Wikipedia

Hace unas semanas tuve el placer de visitar una sala de música de forma presencial… antes decíamos simplemente: “fui a un concierto”. Ah, ¡qué placer! Creo que todos los presentes estábamos emocionados. Con nuestras mascarillas bien calzadas nos fuimos acomodando en el Auditorio Nacional de Madrid. La obra presentada era una reducción de la Segunda Sinfonía de Gustav Mahler. Reducción es un decir, considerando que había 50 músicos en el escenario y cerca de 80 en el coro. Pero hay que recordar las dimensiones de las obras del genio romántico que en su momento más álgido llegó a componer una obra para más de mil músicos. La verdad es que el Director David Afkham aprovechó muy bien las condiciones para ofrecer una versión controlada de la obra, en la que se podían apreciar bien las sutilezas de la composición.

Si usted disfruta la música clásica, no pierda el tiempo. Busque de inmediato en su navegador la próxima fecha en la que la orquesta más cercana se presenta y compre un billete. No importa mucho el repertorio, vuelva al teatro para escuchar lo que sea. No se va a arrepentir. Pero si no está en condiciones de salir, encienda su computador, conéctele unos buenos parlantes, entre en su plataforma de música preferida y busque esta sinfonía que le propongo. Siéntese cómodo, presione el botón “reproducir” y comprométase a escucharla de un tirón sin distraerse. Lo va a gozar.

En cierto sentido la Segunda Sinfonía de Mahler se parece a “Las Cuatro Estaciones de Vivaldi”. No es difícil disfrutarla ni tampoco pintarse paisajes mentales con ella. Es música de programa. Tiene un cierto carácter didáctico y directo. La parte final con sus dos solistas y el coro cuenta con un hermoso texto de carácter poético-religioso, en el estilo de la novena de Beethoven pero “menos oreja”. La obra comprende secciones alternadas que comunican emociones bien definidas y contrastantes. Encontrará aquí melancolía a raudales, pasajes tiernos, batallas furibundas, susurros delicados y una gloria desatada al final.

Un himno a la esperanza

La Sinfonía es una celebración de la vida y un himno a la esperanza. Pero esto se presenta en un marco inicial atroz. Todo comienza con el primer movimiento que sugiere un funeral. Es la muerte que se nos presenta con toda su solemne atrocidad. Aquello se ve complementado en el segundo movimiento que escenifica los hermosos recuerdos de la vida del difunto. Esta dimensión positiva brilla de manera especial cuando las cuerdas interpretan en “pizzicato” (pellizcado de las cuerdas) una dulce melodía que nos hace imaginar recuerdos de infancia frescos y veraniegos. El tercer movimiento es como una larga pregunta, ¿es que tiene sentido esta vida? Cuando amagan con organizarse algunas respuestas se elevan sonidos tristes, socarrones o irónicos que terminan destruyendo lo poco de hermoso o noble que queda. Todo queda inconcluso. Entonces, sorpresivamente, entra en escena la “Luz Auténtica” que sugiere entre sus versos una nostalgia del cielo. El caos se va ordenando. El reconocimiento, en la letra del leider, de que pertenecemos a Dios y a él nos dirigimos es una señal de que el proceso no está desencaminado. Sin embargo retorna un cierto desconcierto con el “tutti” inicial del último movimiento. La resurrección no está todavía consumada. Los cuernos marcan el inicio de una batalla final o de una cacería. Se mezclan los temas de todos los movimientos junto a otros nuevos. Hay una inquietud en el ambiente, ¿quién triunfará finalmente? Hasta que entra el coro, suave, sutil, como colándose por una rendija. Es la gracia que va entrando ligera, pero implacable en su poder de salvación. La promesa se sugiere levemente, pero al final se impone a través de la armonía coral: “Resucitarás… para florecer es que fuiste sembrado”. Las solistas no hacen sino animar el nuevo amanecer. Por último entra el órgano que es como una representación perfecta de la presencia de Dios que todo lo envuelve y eleva. Estamos ante su gloria, no más preguntas. Es el sonido de la gran certeza.


Gustav Mahler Symphony No. 2 «Auferstehung» – Claudio Abbado – Chicago Symphony Orchestra:


Ficha Técnica

TÍTULO: Segunda Sinfonía
COMPOSITOR: Gustav Mahler
PREMIER: 1895, Berlín
DURACIÓN: 80-85 minutos
VERSIONES: Recomendamos las versiones dirigidas por los maestros: Claudio Abbado y Leonard Bernstein. De ser posible se aconsejan versiones en video (Youtube u otra plataforma).

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