Publicado el 2011-12-17 In Temas - Opiniones

VENITE ADOREMUS… también en esta Navidad

P. Guillermo Mario Cassone. Estas dos palabras se repiten varias veces en el antiguo canto en latín: ADESTE FIDELES, típico y clásico de la Navidad. Se invita a levantarse y caminar a Belén para adorar al Niño Jesús.

 

 

 

Tres verbos me parecen dignos de subrayar en esta Navidad 2011:
-LEVANTARSE –CAMINAR –ADORAR.

Levantarse

Nos LEVANTAMOS cada día para iniciar una nueva jornada y varias veces a lo largo del día para cambiar de posición o actividad. Pero ante la fiesta que se avecina se trata de algo más que un cambio corporal, se trata de un cambio anímico para dejar atrás toda postración, inercia o comodidad. La esperanza nos motiva a levantar la mirada más allá de lo inmediato y orientarnos hacia los valores que cuentan de verdad en la vida, a darle gracias a Dios por lo que somos y tenemos, a ver el lado bueno y bello de las personas y las creaturas, a vivir y actuar en positivo.

Nos levantamos para elevar la mirada con fe hacia el Padre que nos ama infinitamente regalándonos a Jesús que nos revela su rostro naciendo y viviendo entre nosotros.

Caminar

CAMINAMOS hacia una meta, somos peregrinos que estamos en búsqueda y que hasta el final de nuestras vidas seguiremos caminando hasta que nos reciba el Padre en su casa y nos dé el abrazo eterno, en el que por fin encontraremos el reposo.

Pero no caminamos solos sino en comunión con los que están cerca y con toda la humanidad. Nos sostenemos unos a otros para vencer el cansancio y los obstáculos del camino, para no perder el rumbo y para alentarnos.

Cada paso es un avanzar y un dejar atrás, pero también es un abrir brechas y dejar huellas, mostrar a los que vengan detrás por dónde ir.

Adorar

Vamos a Belén para ADORAR a un Niño llamado Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, poderoso y frágil, excelso y cercano. Lo adoramos ya que vemos en El el rostro amable del Padre que nos sonríe con ternura y a la vez suscita en nosotros la ternura. Lo adoramos besándolo con cariño y sabiendo que ad-orar es besar, según su raíz latina. Hoy es importante ver el sentido de nuestra fe como una continua adoración de Dios, haciendo su Voluntad, confiando en su Providencia y reflejando su Amor infinito.

A cada uno les deseo que en esta Navidad nos LEVANTEMOS, CAMINEMOS Y ADOREMOS al Niño en brazos de su Madre, para recuperar la paz del corazón y construir la paz en nuestro mundo.

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