BOLIVIA, Lucy Copaja de Jiménez •
Este es un año jubilar para la Familia de Schoenstatt en La Paz, Bolivia porque celebramos con enorme gratitud el paso de Dios en nuestra historia, desde aquel primero de mayo de 1974 en que se funda el Movimiento de Schoenstatt, estando presentes el sacerdote español P. Félix Civor y un pequeño grupo de jóvenes bolivianos abiertos al llamado de Dios, con una fe sencilla, casi ingenua. —
Achumani – donde todo comenzó
Schoenstatt se inicia en Achumani, en un pequeño terreno donado por las Madres Concepcionistas Contemplativas que generosas dijeron que era donación “para la Virgen”. Rodeado de acantilados y montañas, en medio del altiplano de la cordillera de Los Andes, nos habla de altura, cerca del cielo, en la zona de “Achumani”, vocablo aymara que quiere decir “donde todo florece, donde el sembradío se renueva”.
Era un día de otoño, sol brillante que quema la piel, cielo azul intenso, clima seco, así como ese terreno agreste, sin mucha vegetación, lejos del bullicio de la ciudad. Después de 50 años, aquí mismo tenemos un terreno floreciente, lleno de vegetación, rodeado de mucha población y, sobre todo, formado por una familia comprometida con la misión, con una numerosa Obra de Familias, Señoras, Juventud, muchísimos niños y niñas, Profesionales, Madrugadores, Virgen Peregrina, Apostolados en diferentes pastorales, todos comprometidos con el carisma de Schoenstatt y fieles a nuestro fundador, el padre José Kentenich.
Dios ha sido providente y ha cuidado del crecimiento de esta familia. No faltaron dificultades, crisis y pruebas; ellas nos fortalecieron e hicieron crecer lentamente, pero las raíces fueron profundas y sobrevivieron a los vientos fuertes… Queremos agradecer la fidelidad de María, la Madre fiel que siempre creyó en nosotros, porque también hace 32 años, desde 1992, nos regaló el Santuario “Tierra de Unidad”.
El festejo de los 40 años, en el año 2014, año jubilar de Schoenstatt internacional, también estuvo reflejado en schoenstatt.org con un artículo.
Fundadores
Fundadores
Nos sentimos herederos del Cenáculo
Nuestra historia es tan clara: Schoenstatt Bolivia lleva la herencia del Santuario Cenáculo, de hecho, nacimos en el jubileo de los 25 años de la misión del 31 de Mayo (se refiere al 31 de mayo de 1949, el 3° hito en la historia de Schoenstatt, vinculado con el Santuario de Bellavista, “Santuario Cenáculo”, Chile) y la ermita colocada estuvo antes en el Santuario Nuevo Belén, en Santiago de Chile.
Los asesores que gran tiempo acompañaron el crecimiento de esta Familia, visitándonos una o dos veces al año, fueron el P. Rafael Fernández, la Hermana María Angélica Infante, junto a otros Padres de Schoenstatt, Hermanas de María y Señoras de Schoenstatt y laicos de Chile, a quienes guardamos gratitud.
Madrugadores
Familia laical
El hecho de no contar con asesores que estén cerca del trabajo de las ramas, con el tiempo se convirtió en una escuela de crecimiento, haciendo que, como laicos, aprendiéramos la corresponsabilidad y sintiéramos que la misión descansaba en los hombros de cada uno de nosotros, llevando a la vida lo que el Papa Francisco propone “… los laicos son parte del Santo Pueblo fiel de Dios y, por lo tanto, los protagonistas de la Iglesia y del mundo…” (SS Francisco, Carta al presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, 26.04.2016).
Un Schoenstatt marcado por la presencia de la Federación de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt
Agradecemos también la presencia del Padre José Neuenhofer en La Paz, porque ha sido instrumento privilegiado para fundar la Federación de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt. Contamos con cuatro cursos de sacerdotes que se alimentan del carisma de Schoenstatt, quienes van imprimiendo en sus parroquias y en sus diócesis, el amor a María.
Llegamos al jubileo
Desde hace tres meses la familia de La Paz ha impulsado la preparación a este Jubileo.
Primero, se ha profundizado el misterio de elección de Dios a aquella joven generación fundadora que se dejó cautivar por María, que construyó con ladrillos, piedra y paja una ermita y el camino para llegar a Ella.
En el segundo mes se profundizaron los frutos de la Coronación como “Reina de la Fecundidad”, clamor para que Ella muestre su poder en medio de las dificultades y así sucedió, la Familia se consolidó.
En el último encuentro compartimos lo que soñamos de Schoenstatt La Paz para los 50 años futuros: mayor entrega y compromiso, consolidar la Familia, inserción en la Iglesia, Schoenstatt en auténtica salida… En esta preparación nos acompañó un símbolo muy elocuente: la tea de la misión, ese primer fuego de amor de la Generación Fundadora que encendió la Mater fue entregado en manos de la generación actual y dejado explícitamente en manos de nuestros jóvenes, chicos y chicas que lo recibieron cuando se les dijo: “Te entrego el fuego de la misión…”. Es la tea que permanecerá encendida en nuestros corazones en la fuerza de la Alianza de Amor con Ella.
Que Schoenstatt florezca cerca del cielo, pradera asoleada, hogar para los peregrinos, Tierra de unidad que María nos llamó a forjar con su fuego misionero, que María siempre renueve el sembradío de la fe, creciendo cada vez más en amar, pensar y vivir orgánicos.
Juventud
Los inicios de Schoenstatt en Bolivia contados por la autora de este artículo
El 01 de mayo de 2024, Schoenstatt Bolivia cumple 50 años
Muchas felicidades a Schoenstatt Bolivia en su año jubilar. Enhorabuena por los primeros 50 años y todos los frutos que Dios os ha regalado. Seguro que en la Alianza con María, Schoenstatt seguirá creciendo en Bolivia en los próximos años y los frutos seguirán floreciendo. Un fuerte abrazo desde España.