Publicado el 2020-12-22 In José Kentenich, Temas - Opiniones

Consideraciones sobre el texto “¿Por qué se guardó silencio durante tanto tiempo?”

BRASIL, P. Matheus Bernardes y Luciana Rosas

Ante la posición oficial de las instancias del Movimiento Internacional de Schoenstatt a través del texto «¿Por qué se guardó silencio durante tanto tiempo?» publicado el 12 de diciembre de 2020 en el sitio web www.schoenstatt.com (aún sin traducción al portugués), decidimos enviar nuestras reflexiones sobre el texto a las instancias correspondientes (Presidencia Internacional y Comunicación Internacional). Dada la falta de respuesta, publicamos ahora en este medio nuestras consideraciones para compartir y abrir el debate público con la Familia de Schoenstatt. —

Comenzamos con la explicación al final del texto:

Por encargo de la Presidencia General de la Obra internacional de Schoenstatt y en cooperación con diferentes personas del Movimiento de Schoenstatt, se abordarán temas que conciernen al P. José Kentenich, fundador del Movimiento, y sobre los que hoy se solicita información. Este abordaje se realiza en razón del actual conocimiento de documentos y escritos a los que se tiene acceso. Los resultados de las investigaciones y diálogos pueden leerse en los respectivos artículos temáticos.

PressOffice Schoenstatt International

Aunque el texto sea sumamente importante para todo el Movimiento de Schoenstatt Internacional, por la gravedad de los hechos que han sido expuestos al público general, el texto no tiene rostro, no tiene nombre. Es la impersonalidad de una voz que no se identifica. No pensamos en anonimato, sin embargo, estas consideraciones que ahora publicamos no se dirigen a nadie, tampoco a una instancia concreta por el simple hecho de que no sabemos a quién nos dirigimos.

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Decepción con las instancias oficiales del Movimiento de Schoenstatt

Es una lástima que después de guardar silencio durante tanto tiempo – como reza el título del texto – la posición oficial cambie muy poco. Exceso de justificaciones, mezcla de argumentos, insistencia constante a la “contextualización de la praxis” del fundador y falta de empatía hacia la(s) víctima(s). El asunto debería ser tratado con la objetividad que exige. El texto menciona decepción ya en el primer párrafo; esa decepción puede estar relacionada con el propio P. José Kentenich por la posibilidad de que las acusaciones sean verdaderas, pero también hay una gran decepción con la forma en la que el asunto está siendo conducido, sobre todo por la falta de objetividad y transparencia. En ese sentido, las instancias oficiales del Movimiento decepcionan.

Uno de los argumentos usados en el texto para defender la fama del fundador es el nihil obstat dado por Roma para el inicio del proceso de beatificación. Se supone que, con eso, que todo estaba resuelto. ¡No! El nihil obstat para un proceso de beatificación simplemente significa que el proceso puede iniciarse. Una cosa es una cosa, otra cosa es otra cosa. Una premisa no sigue la otra (primera falacia del texto, argumento non sequitur).

Es de conocimiento público el documento de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe de 1982, firmado por el entonces cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación, en el cual deja claro al superior general de los Padres Palotinos que Kentenich nunca fue rehabilitado. El nihil obstat dado al proceso no implica ipso facto que no haya sospechas sobre el candidato al honor de los altares. Una de las tareas del proceso de beatificación es justamente comprobar que las supuestas sospechas sean sólo sospechas y no errores cometidos.

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La contextualización como justificación permanente

A la vez, el texto intenta justificar permanentemente la praxis del fundador a través de la contextualización. Hace uso, por ejemplo, del rol del confesor en aquel entonces. En ese sentido, resaltamos que la sabiduría de la Iglesia insiste desde hace siglos (no sólo hace 70 años) que los que tengan tareas de dirección y conducción en una comunidad religiosa no pueden ser confesores de los miembros de esa comunidad. Se trata, por ejemplo, de una práctica asumida por Teresa de Jesús que reformó el Carmelo en el signo XVI. Luego, el argumento de que aquello que se considera abuso hoy y no lo era entonces tampoco cabe.

Sabemos que las prácticas penitenciales cambiaron mucho a lo largo de la historia de la Iglesia en el Occidente. En el siglo V, siglo de oro de la liturgia romana, la penitencia era pública, hecho impensable hoy. No obstante, a nadie se le ocurre cuestionar esa práctica antiquísima porque las personas no eran humilladas y el principal objetivo de tales prácticas era preservar a la integridad de la fe. Era una acción de la comunidad, de la Iglesia y no de una persona sola.

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Falta de empatía

Sin embargo, lo más grave del texto es la total y completa falta de empatía con las víctimas del supuesto abuso – especialmente cuando se sabe que muchos abusos, de conciencia y espirituales, aún son realidad en la estructura de Schoenstatt. Si hay denuncias de abuso, si hay información de abusos cometidos, estas no han sido pensadas para que se queden en un cajón de archivo privado. Tanto es así que los testimonios de las supuestas víctimas estaban a disposición en los archivos de los Padres Palotinos de la Provincia de Limburgo. Una víctima no tiene por qué esconderse. Se debe tener mucho cuidado para no construir otra falacia: la preservación de la intimidad para justificar la ocultación de información (una falacia más, el argumento inductivo).

La expresión usada en relación a la hermana Georgia que estaría “en la boca de todos” es la gran falta de sensibilidad, de nuevo un error de argumento (argumentum ad hominem). Aunque el texto no lo exprese literalmente, la forma en cómo se dirige a ella sobre “desenterrar y publicar cosas personales o material incriminatorio sobre la Hna. Georgia”, no nos lleva a concluir que se tendrá respeto por ella, la supuesta víctima.

¿Hay que contextualizar? ¡Sí! Pero también hay que tener empatía con aquellos que han sufrido bajo esas circunstancias – al fin y al cabo, abusos son abusos. Es un desfavor a Kentenich y a su proceso de beatificación insistir en las justificaciones de inexistencia de un posible abuso por el hecho de que otras personas hayan tenido experiencias distintas. De nuevo, el error de argumentación (argumento de generalización precipitada) muestra la falta de conocimiento sobre el tema abuso: en un sistema abusivo, pocas personas son abusadas o no lo son del mismo modo. Invalidar el testimonio de una supuesta víctima con el argumento “no he pasado por eso, mi experiencia es distinta” es un grave error.

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Preocupación y un silencio ensordecedor

Es muy preocupante que este texto oficial concluya con la más común de todas las falacias: “les pedimos a todos los miembros del Movimiento de Schoenstatt que confíen en nuestro sincero empeño de elaborar y hacer accesibles a todos perspectivas nuevas y realistas, manteniendo el respeto por todas las personas involucradas” – el argumento ad baculum. ¿Por qué decimos eso? Por la forma en cómo las instancias oficiales del Movimiento vienen reaccionando a las denuncias contra el fundador.

Los textos oficiales siguen guardando un silencio ensordecedor ante la gravedad del tema. Las pocas voces que trataron de disculparse por la ocultación de información a los miembros del Movimiento no fueron bien recibidas. Por esas reacciones entendemos que al pedir confianza la oficialidad del Movimiento está pidiendo que los diversos miembros del Movimiento no se manifiesten, permanezcan en silencio porque la autoridad está con un pequeño grupo. En la era de internet, la autoridad está mucho más fragmentada que hace un par de años; argumentos como “déjennoslo a nosotros” no caben más.

Insistimos que, dada la seriedad (la fama de santidad del fundador) y la gravedad del tema (la realidad de abusos cometidos), ocultar información es el camino a tomar más equivocado.

Consideraciones (carta enviada)

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14 Responses

  1. Nora Pflüger Totti dice:

    Gracias, Gustavo, necesitamos información, todo lo que nos sirva para documentarnos más sobre el tema es muy valioso.
    Nora Pflüger Totti, La Plata, Argentina

  2. Gustavo Antonio Moviglia dice:

    Gracias a todos por vuestros sinceros aportes, pero creo que en todo este pensar se pueden entrever prejuicios históricos de nuestro ser transido por el pecado original, y que en la modernidad son parte del pensar mecanicista, que el Padre describiera tan proféticamente en el texto de la epístola perlonga.
    Creo que en el trasfondo del contenido del concepto que sustenta la palara abuso se encuentra el de l capacidad de distinguir entre el concepto de actitud Paternal y el de la actitud Paternalista o la de actitud Patriarcal. Considerar que el Padre era un Profeta para nuestros tiempo nos lleva a poner en el primer plano del análisis de los hechos la consideración de esta distinción. Más aún, el hecho la transferencia del ser divina a instrumentos libres para generar la conducción de este a través de causas segundas libres . Creo que es una opinión generalizada del 99% de las personas lúcidas que lo han conocido y convivido con él que este es el caso del Padre Kentenich. Claro está que esta actitud profética desestabiliza el entorno, aunque añado por el pensar vivir y amar mecanicista a que sus contemporáneos, y aún nosotros sin conocer la profundidad de los hechos y su mensaje, a malas interpretaciones.
    Como ejemplo de lo dicho deseo referir una muy simple anécdota del tiempo de la visitación. El Padre Trump pregunta con gesto adusto e inquisidor a una hermana sobre el porque ella piensa que Schoenstatt es una obra de Dios. Con filial ingenuidad refiere que en el momento de bendición de muchos santuarios filiales ha aparecido el Arco Iris, y que ese es un signo bíblico de la Alianza de Dios con el Hombre. El Interrogador recibe la respuesta con muy poco respeto y la desestima tanto a ella como al intelecto de quien la expresa. Más tarde, en la carta personal que el Padre Trump dirige al Padre Kentenich con motivo de su traslado a Milwaukee hace referencia a este hecho en forma burlona diciéndole que probablemente nunca pueda volver a Schoenstatt vivo pero que si desde el Cielo podrá contemplar el surgimiento de muchos arcoiris en la bendición de nuevos santuarios. Es facil interpretar como, actitudes de intimidación como estas, si fruto de un real abuso de poder, generaría temores y actitudes de catacumbas en muchos. Que dar ha conocer de la historia del Padre que no fuera mal interpretado y opacara la esencia de su mensaje.
    Sin embargo esa no fue la actitud del Padre Kentenich. Su indestructible fe práctica en la Divina Providencia lo llevó a actuar con la Plena Libertad y Audacia de quien se sabe profeta De María para los Tiempos más Nuevos. Sus charlas de los Lunes por la tarde son unos de los varios ejemplos de su actitud profética y Libertad Interior, pero también fuente de muchos secretismos que aún se mantienen en Schoenstatt.
    Persistir en este secretismo es desconocer el querer y el actuar del Padre quien siempre tuvo una actitud amplia, abierta y respetuosa frente al cumplir su misión y el actuar del Dios. Es ver como con su vida ha resuelto dilemas entre la actitud paternal y el paternalismo. entre Obediencia y Libertad Interior. Su Misión de Profeta, como él mismo lo anunciase en la Plática del 31 de Mayo, trae consigo suerte de Profeta (por la incomprensión y condena de sus contemporáneos) pero también fecundidad de Profeta para los tiempos más nuevos.
    El sincretismo, lejos de proteger su persona nos ha privado del conocerla en mayor profundidad a ella y poder aprender con su ejemplo el enfrentar los problemas del diario vivir, sobre todo a la Luz de Gestores de la Nueva Cultura del Pensar , Vivir y Amar Orgánicos, que como schoenstattianos pretendermos ser.

    • Discrepo absolutamente: en todas las expresiones usadas, todas del lenguaje de Schoenstatt, no hay ninguna que pueda contrastar de forma racional, lógica y cristiana lo que el texto propone.
      Es el misma visión edulcorada, repetitiva e infundada que muchos documentos de la Presidencia expresan sin nunca dar fundamentos comprobables y nunca siquiera una expresión de remota compasión hacia las posibles víctimas.
      Esto se aleja del Evangelio de Jesucristo, centro y corazón de nuestra fe, que supera a todo contenido de cualquier fundador/a o cualquier carisma de cualquier época, pues toda espiritualidad ha de ser una actualización del árbol perenne del mismos Evangelio.

  3. Nora Pflüger Totti dice:

    Sí, Gonzalo, ya había leído el artículo del 8 de noviembre y estoy de acuerdo en que en lo de la ·»rehabilitación», al menos en su carácter oficial y por parte de la Iglesia, quedan puntos oscuros. Pero igualmente me pareció interesante la conferencia, porque cita textos accesibles a los schönstattianos en los cuales ya se mencionaban las acusaciones al Padre Kentenich y que tal vez pasamos por alto, y porque también algunos conceptos del Padre Correa pueden servir para discutir más profundamente el tema del equilibrio entre «transparencia» y «sigilo». Y cuando digo «discutir», hablo de diálogo entre hermanos, yo también quiero que lleguemos entre todos y fraternalmente a conocer la verdad. Lo mío no es asumir postura unilateral ni colocarme de un lado de la trinchera. Esto no es una trinchera, y menos el día de Nochebuena. Te deseo una muy Feliz Navidad junto a los tuyos y lo hago extensivo a todo el equipo de schönstatt.org-
    Nora Pflüger Totti, La Plata, Argentina

    • Gonzalo Génova, Madrid dice:

      Gracias, Nora, te deseo igualmente una muy Feliz Navidad.

      (Y ya continuaremos este «diálogo entre hermanos», como muy bien describes, en otro momento.)

  4. Nora Pflüger Totti dice:

    Sobre estas cuestiones que discutimos tanto hay un video muy interesante y completo que se puede encontrar en Youtube: se llama «Informaciones complementarias y aclaratorias» y es una conferencia del padre José Luis Correa, asesor de Schönstatt para Costa Rica y Centroamérica, del 8 de julio del 2020. Recomiendo verlo y sobre todo ESCUCHARLO bien.
    Nora Pflüger Totti, La Plata, Argentina

    • Gonzalo Génova, Madrid dice:

      Estimada Nora, escuché entera la charla, y tengo que decirle que lamentablemente el P. Correa está mal informado en varios puntos importantes (o al menos lo estaba el día que dio esta charla).

      Sin ir más lejos, a partir del minuto 3 asegura con gran convencimiento, citando recuerdos del P. Alex Menningen, que la rehabilitación no fue «un acto de gracia» sino que se basó en considerar su «inocencia demostrada».

      Hoy día ya sabemos, es de dominio público, que no fue así, por el intercambio epistolar en los años 1982 y 1983 entre el Card. Errázuriz y el Card. Ratzinger. Quedan puntos oscuros en la rehabilitación, es un error pensar que está todo claro. Lea este artículo del pasado 8 de noviembre: ¿Qué rehabilitación?

      https://www.schoenstatt.org/es/kentenich/2020/11/que-rehabilitacion/

  5. Gonzalo Génova, Madrid dice:

    Gracias por esta respuesta clara y contundente a un comunicado que sigue abundando en la misma vaguedad de las respuestas oficiales desde que comenzó esta crisis.

  6. Miguel Ángel Rubio dice:

    El presente artículo desmonta de manera contundente la frágil argumentación presentada en la web oficial (de autor desconocido, porque va sin firmar ¿es de una persona, de un organismo, un editorial…?), con lo cual se generan todavía más dudas e interrogantes sobre el tema, con la consiguiente falta de credibilidad y fiabilidad de las “instancias oficiales”. Parece que el remedio ha sido peor que la enfermedad.

    La pregunta del “millón de dólares” no es sobre la figura del P. Kentenich (que también), ni de su obra (que nadie ha cuestionado) sino quién nos ha venido engañando desde hace más de 70 años y con qué propósito, con una historia «maquillada» y que empieza a mostrar un rostro cada vez más completo y verdadero.

  7. Lena Castro Valente dice:

    Cuando señalas a alguien con el dedo, te señalas a ti mismo con tres dedos. ☝️👉

  8. Silvia Sibay dice:

    Coincido en que la verdad debe salir a la luz, cueste lo que cueste y nos duela profundamente, pero por el tenor de algunos artículos, me impresiona que algunos miembros de la familia de Schoensatt ya lo han crucificado.
    Qué esperamos de los demás si nosotros no esperamos un juicio justo para enojarnos tanto con él?

  9. Juan Zaforas dice:

    Gracias P. Matheus y Luciana por vuestra reflexión y opinión. Creo que somos muchos los que compartimos la decepción con la oficialidad del Movimiento. Manejaron de forma torpe los primeros acontecimientos allá por julio y lo siguen haciendo al día de hoy. La falta de trasparencia es absoluta, los secretismos son la nota fundamental y el hecho de que la única verdad es la de ellos, pone en muy mal lugar a los que dirigen la cuestión y con ello generan cada día más desconfianza. En ya casi 2021, no tiene ningún sentido intentar callar las voces que ofrecen otra verdad. Gracias a Dios esos tiempos donde todo se podía ocultar ya pasaron. Gracias schoenstatt.org por seguir, de forma valiente, aportando un grano de arena en pos de la VERDAD.

  10. Fernando dice:

    Excelente texto. Ojalá sirva para agilizar todo, y todos podamos acceder a la verdad. Gracias por escribir y compartirlo.

  11. Un texto claro, fundamentado y transparente (lo que carece el texto citado de schoenstatt.com). Lo que hoy necesitamos más que nunca, ante todo como cristianos.
    En lo personal schoenstatt.org, como sus colaboradores, traductores y equipos de redacción, me parece la fuente más amplia y libre en relación al tema Kentenich y eso lo agradezco infinitamente.
    El Buen Dios, Verdad Encarnada, los bendiga.

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