HOMBRES SAN JOSÉ, Ángel Vicente Mansilla Pena, Chile •
The Joseph Challenge 2021 by Schoenstatt.org, only for men (El Desafío José 2021 de Schoenstatt.org, solo para hombres): Hombres de diferentes opciones vocacionales en la alianza de amor, de diferentes países y generaciones, se dejan desafiar por la carta del Papa Francisco Patris Corde sobre José, “esta figura extraordinaria, tan cercana a nuestra condición humana” y comparten lo que más les impacta y motiva en la figura de san José y la carta del Santo Padre sobre él. Ángel Vicente Mansilla Pena, Chile, de la Federación de Hombres, habla del rol de San José, padre de la valentía creativa, en su familia y su trabajo. —
Dios confía en este hombre, del mismo modo que lo hace María, que encuentra en José no sólo al que quiere salvar su vida, sino al que siempre velará por ella y por el Niño.
En este sentido, san José no puede dejar de ser el Custodio de la Iglesia, porque la Iglesia es la extensión del Cuerpo de Cristo en la historia, y al mismo tiempo en la maternidad de la Iglesia se manifiesta la maternidad de María.
José, a la vez que continúa protegiendo a la Iglesia, sigue amparando al Niño y a su madre, y nosotros también, amando a la Iglesia, continuamos amando al Niño y a su madre.
Papa Francisco, Patris Corde
Hablar de José, el padre de Jesús, inmediatamente me transporta a mi infancia donde experimenté la presencia de tres José: mi papá, mi hermano mayor y mi padrino.
De este último tengo preciado recuerdo porque también, al igual que el santo de Nazaret, era carpintero, el mejor y más reconocido del pueblo.
Admiré siempre su genialidad creativa la que, sin pretender emularla, me condujo por derroteros insospechados, tal vez porque siempre creyó en mí.
Un líder admirable y audaz
Fui el primero de la familia que estudió en la universidad y lo hice por iniciativa propia lejos del terruño. Formé y fundé una familia gracias al inestimable don que fue mi mujer madre de nuestros cuatro hijos. Gracias a su impulso cruzamos mares hasta el viejo mundo dejando semilla ignota para el Santuario de Valldoreix.
José, esposo de María, varón por excelencia, fue cauto y discreto en sus tareas, responsable y diligente en sus resoluciones como jefe de familia.
Quizás, precisamente, por carecer yo de aquellas virtudes, es que su figura se yergue ante mi como la de un líder admirable y audaz.
Aquel «taller-carpintería» del valle
Acompañar entonces a mis hijos en su orfandad maternal me exigió creatividad en su asistencia y donación para su desarrollo libre, alegre, lozano y cristiano.
Paralelamente, en mi despliegue profesional tuve la oportunidad y el regalo de inducir a la vida laboral a muchos jóvenes ingenieros, animándolos y guiándolos hacia metas de gran significancia.
La fuente y estímulo que movilizaron mi energía estuvo en aquél «taller-carpintería» del valle, refugio tutelar de tantas decisiones.
Por eso ahora, desde mi comunidad en la Federación de Hombres, la talla señera de san José se nos presenta como modelo generoso, creativo y valiente del apóstol laico que debemos encarnar para el siglo XXI. Sumergidos en el mundo, la sociedad, el trabajo, la familia, la iglesia para edificar juntos la ciudad nueva que soñara otro José, nuestro padre y profeta.
Ángel Vicente Mansilla Pena es viudo, padre de cuatro hijos, Ingeniero Comercial, e hizo su Alianza de Amor hace 46 años. Es parte del primer curso de la Federación de Hombres de Chile.
