Publicado el 2014-05-11 In Francisco - iniciativas y gestos

Dos plantas de olivo de Argentina para el viaje de Francisco a Tierra Santa

ARGENTINA, Alicia Granieri. La Familia de Schoenstatt del Santuario de la Madre y Reina del pueblo de Paso Mayor y la comunidad de Cabildo viven con alegría un acontecimiento único que involucra a miembros y peregrinos del Santuario. Su Santidad, el Papa Francisco, viajará a Tierra Santa en el mes de mayo, en el marco del cincuentenario del viaje efectuado por S.S. Paulo VI en 1964. En aquella ocasión S.S. plantó en el Huerto de Getsemaní un olivo, como símbolo de la paz.

 

Miembros de una Cooperativa Olivícola y en relación con la Confederación de Productores Agrarios de Italia filial Toscana (COPAGRI Toscana) participan de una iniciativa de esa central que se denomina «Adoptiamo gli ulivi di Getsemaní». Dicha iniciativa se encuentra incluida dentro de otra más amplia del Arzobispado de Firenze que se denomina «Coltiviamo la Pace», que se refiere al diálogo interreligioso en Tierra Santa facilitado a través de apoyo a distintos eventos agrícolas.

En tal sentido, también están relacionados con la organización europea denominada «Agronomi per la Terra», que ha participado de la tarea de datación de las ocho plantas de olivos pluriseculares de Getsemaní.

Un olivo argentino

Así, en nombre del Dott. Agr. Francesco Marino, Presidente de la COPAGRI Toscana y titular de Agronomía per la Terra, proponen que en el próximo viaje Su Santidad pudiera emular el gesto hecho por Paulo VI y plantar un nuevo olivo en el Huerto de Getsemaní.

Siendo el origen del Papa Francisco la Argentina, pensaron que podría ser utilizado en la plantación un olivo argentino.

Para eso se pusieron en contacto con el señor Víctor Tomaselli, Olivicultor- Oleólogo y reconocido maestro oleario, que trabaja en grupos cooperativos en la localidad de Cabildo, lugar donde está situado el Santuario de Schoenstatt.

Allí se encuentra un olivar casi centenario en el cual se desarrolló un trabajo de puesta en valor (ringiovamento). Este olivar fue plantado por un joven descendiente de suizos a principios de la tercera década del siglo pasado. Se trataba del Dr. Juan Rudolf.

Hoy son 325 ejemplares de trece cultivares diferentes que constituyen verdaderos ecotipos locales valiosos. Se multiplicó uno de esos árboles para que en el mes de abril hubiera dos plantas listas para ser enviadas a Su Santidad. La propuesta fue, una de las plantas podría ser destinada a la plantación en el Huerto de Getsemaní y la otra podría ser plantada en la Fattoria Villa Pontífice en Castel Gandolfo.

Peregrino de la paz

Luego de enviar cartas al Nuncio Apostólico S.E.R. Emil Paul Tscherrigo, quién aceptó la propuesta y con el total apoyo del Arzobispado de Bahía Blanca, en la persona del Arzobispo Mons. Guillermo Garlatti, el domingo 27 de abril, en la misa vespertina en la Iglesia Catedral de Bahía Blanca, se bendijeron las dos plantas de olivos. Al referirse al viaje del Papa, Monseñor Garlatti aseguró que «llevará en sus manos y plantará un signo y símbolo de la paz, tan anhelada por todos los pueblos». Como peregrino de la paz, indicó, rezará como lo hizo Jesús para que se derriben todos los muros de la enemistad, de los odios, guerras y divisiones.

«Seguramente tendrá presente en su oración esa frase que con frecuencia solía repetir estando todavía en la Argentina: «la unidad es superior al conflicto»», observó.

El señor Tomaselli también donó plantitas de ese olivo para que se planten en los terrenos del Santuario de La Madre y Reina del pueblo, Paso Mayor, de la Arquidiócesis de Bahía Blanca.

Ruego por la Paz

(Este mensaje se lleva junto con el olivo que será plantado por el Papa Francisco en el Huerto de Getsemaní el próximo mes de mayo)

“Desde hace millares de años el género humano viene desarrollándose en el mundo junto a los olivos. Resulta un cultivo elegido, cuidado por los hombres (y por las mujeres) por más de diez mil años. Pero, en verdad sería mucho más antiguo, porque aquello que se llama formas salvajes de olivo fueron encontradas y, luego de datarlas, aceptaron decir que tienen aproximadamente 40.000 años de edad. Pero esto no es todo: Otras formas salvajes, no cultivadas, fueron encontradas en África, y se piensa que pueden tener una edad de 3.500.000 de años. Estos vegetales estaban cercanos a los restos de homínidos llamados «Lucy» por los antropólogos. De este modo, podemos inferir que, desde los primeros pasos sobre la tierra, los seres humanos están cercanos a los olivos.

En suma, este árbol, transformado en cultivado desde hace un mínimo tiempo, ha sostenido una lucha por sobrevivir a través de los siglos, siendo útil para el cuerpo de los seres humanos, para calmar el hambre, para combatir las enfermedades, también para alejar los males del espíritu. Quiero decir, ser remedio para el alma. De otro modo, no hubiese sobrevivido junto a los hombres tantos siglos. Así, lentamente, a través de los años, el olivo se constituye como símbolo de la Paz.

En este punto queremos reflexionar. Hoy, urgentemente. Hoy, la paz está en peligro: Medio Oriente mete en agenda el tema, pero no es sólo eso.

Este año, en el mes de mayo próximo, el Papa Francisco llegará a Tierra Santa en el quincuagésimo aniversario del histórico viaje de Pablo VI. El Papa Pablo VI plantó un árbol de olivo en el Huerto de Getsemaní en el viaje de enero de 1964. Hoy queremos que el Papa Francisco haga lo mismo: plante un olivo. Esta joven plantita llega desde Argentina.

En este país se trabaja mucho hoy por el desarrollo olivícola, pero, en suma, esto no es lo más importante, porque en todo el mundo se trabaja.

Pero lo que sí es importante es decir al mundo que se puede estar lejano pero al mismo tiempo compartir cosas y sentir lo mismo. Acercarse.

El olivo es así símbolo de paz, pero también de supervivencia, de fidelidad, de deseo fuerte por el bienestar de los seres humanos.

El olivo cultivado es también símbolo de los trabajos de los hombres y mujeres que forman parte de la «cadena de valor olivícola»; por eso es que esta propuesta acerca del viaje del Papa conlleva la participación del sector sindical y, en conjunto, de todos los sectores sociales y políticos: éste es el hecho de hoy, elegir enviar un mensaje a todo el mundo.

La Paz no es un regalo; no se encuentra tampoco en el almacén. La Paz es una construcción de cada día, cotidiana, y cada ladrillo para hacer la paz es cada gesto, cada hecho que nosotros, junto a otros seres humanos somos capaces de hacer”.

Atte. Víctor Tomaselli

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Publicado el In Francisco - iniciativas y gestos

Dos plantas de olivo de Argentina para el viaje de Francisco a Tierra Santa

ARGENTINA, Alicia Granieri. La Familia de Schoenstatt del Santuario de la Madre y Reina del pueblo de Paso Mayor y la comunidad de Cabildo viven con alegría un acontecimiento único que involucra a miembros y peregrinos del Santuario. Su Santidad, el Papa Francisco, viajará a Tierra Santa en el mes de mayo, en el marco del cincuentenario del viaje efectuado por S.S. Paulo VI en 1964. En aquella ocasión S.S. plantó en el Huerto de Getsemaní un olivo, como símbolo de la paz.

 

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2 Responses

  1. marisa dice:

    un orgullo para nuestra ciudad y nuestro pais!

  2. Hermana M. Alejandra Aguilar dice:

    excelente propuesta y presentación! Los acompaño desde el Santuario de Schoenstatt de Florencio Varela. Bendiciones! HMAlejandra.

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