Publicado el 2013-09-11 In Francisco - iniciativas y gestos

El compromiso continúa, sigamos adelante con la oración y las obras de paz

org. «¡El compromiso continúa, sigamos adelante con la oración y las obras de paz! ¡Los invito a que sigan rezando para que cese inmediatamente la violencia y la devastación!». «¡La búsqueda de la paz es larga y requiere paciencia y perseverancia!» Con un nuevo y apremiante llamamiento, en este momento en que estamos orando firmemente por la paz en Siria, Oriente Medio y en el mundo entero, el Santo Padre destacó antes del rezo mariano del Ángelus – ante miles de fieles y peregrinos de tantas partes del mundo – que «la Palabra del Señor nos toca en lo más vivo, nos dice: ¡hay una guerra más profunda que tenemos que luchar todos! ¡Es la decisión firme y valiente de renunciar al mal y a sus seducciones y de escoger el bien, listos para pagar en persona: he aquí el seguimiento de Cristo, he aquí el tomar la propia cruz! Esto implica – entre otras cosas – decir no al odio fratricida y a las mentiras de las que él se sirve, a la violencia en todas sus formas, a la proliferación de armas y su comercio ilegal. Estos son los enemigos que hay que combatir unidos y con coherencia, no siguiendo intereses que no sean los de la paz y el bien común». Si, el compromiso continúa después de la vigilia de oración en San Pedro el 7 de septiembre, después de esta cadena de catedrales, parroquias, santuarios, ermitas que abrazó el mundo y en la cual se insertaron como parte viva y comprometida de esta Iglesia de Francisco tantos Santuarios de Schoenstatt y a último momento también el Santuario Original. El compromiso continúa mientras este lunes se movieron las montañas y el escenario político está cambiando tímidamente hacia una solución, hace unas horas aún fuera de lo humanamente imaginable…


Después del Ángelus el Papa hizo otro nuevo y apremiante llamamiento: «Quisiera dar las gracias a todos aquellos que, de una u otra forma, se unieron a la vigilia de oración y ayuno de ayer en la noche. Gracias a las numerosas personas que han ofrecido sus sufrimientos. Gracias a las autoridades civiles, a los miembros de otras comunidades cristianas y de otras religiones, y a los hombres y mujeres de buena voluntad que han vivido, con este motivo, momentos de oración, ayuno y reflexión.

El compromiso continúa: ¡Sigamos con la oración y con las obras de paz! Les invito a seguir rezando para que cese inmediatamente la violencia y la devastación en Siria y para que se trabaje con renovado empeño por una justa solución al conflicto fratricida. Pidamos también por los otros países de Oriente Medio, especialmente por el Líbano, para que encuentre la anhelada estabilidad y siga siendo modelo de convivencia; por Irak, para que la violencia sectaria deje paso a la reconciliación y por el proceso de paz entre israelitas y palestinos, para que avance con determinación y audacia. Pidamos también por Egipto, para que todos los egipcios, musulmanes y cristianos, se comprometan a construir juntos la sociedad, buscando el bien de toda la población.

¡La búsqueda de la paz es un camino largo y requiere paciencia y perseverancia! ¡Sigamos rezando!».

Un rayo de luz

Aún es solo como un rayo de luz, como una de las cientos de velas pequeñísimas que los fieles en la basílica de Bonn, Alemania – católicos, evangélicos, ortodoxos – pusieron frente a la cruz grande mientras rezaron por la paz durante dos horas, en sintonía con los 100.000 en San Pedro y los miles y miles alrededor del mundo. Un ultimátum lanzado por el secretario de estado de Estados Unidos, más tarde descartado como “retórico”, diciendo que con la entrega de las armas químicas se evitará una intervención militar… y en un inesperado llamado, después de este ultimátum de Washington a Damasco, el Kremlin solicitó también la destrucción del armamento para evitar un ataque de Estados Unidos. y el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Walid Muallen, manifestó que Siria está abierta a la propuesta de Rusia de que Damasco coopere con la comunidad internacional en el control de armas químicas y su total destrucción…

Resuenan las palabras de Francisco de esta noche emocionante en San Pedro:

¿Es posible seguir el camino de la paz? ¿Podemos salir de esta espiral de dolor y de muerte? ¿Podemos aprender de nuevo a caminar por las sendas de la paz? Invocando la ayuda de Dios, bajo la mirada materna de la Salus populi romani, Reina de la paz, quiero responder: Sí, es posible para todos. Esta noche me gustaría que desde todas partes de la tierra gritásemos: Sí, es posible para todos. Más aún, quisiera que cada uno de nosotros, desde el más pequeño hasta el más grande, incluidos aquellos que están llamados a gobernar las naciones, dijese: Sí, queremos.

Sí, queremos: Vigilia nocturna en Madrid, España

El Santuario de Serrano, en Madrid, abrió la Jornada por la paz a medianoche del 7 de septiembre. Por iniciativa de algunos hombres y tomando la tradición religiosa española, hubo allí adoración nocturna. Comenzaron a las 00 hrs. y terminaron con la misa de 7.30 de la mañana. Por la tarde, hubo adoración y oración por la paz en sintonía con Francisco y los 100.000 fieles en San Pedro tanto en el Santuario de Serrano en Madrid como en el Santuario de Pozuelo.

Sí, queremos: Mendoza, Argentina

“Con respecto a esta última noticia de schoenstatt.org de la alianza solidaria y el pedido del Santo Padre de una jornada de oración y ayuno, aquí también acompañamos con una jornada de Adoración en el Santuario «Nazaret del Padre, tierra de unidad» de La Puntilla, comparte Iris Ricciardi, misionera de Mendoza. “Allí estuvimos desde las 7 a.m. hasta las 00.30. Los últimos fueron los jóvenes de la JF y JM acompañados por algunos matrimonios. Hoy en la Santa Misa seguimos pidiendo por la paz, respondiendo a la preocupación del Papa Francisco, por quien también rezamos”.

Sí, queremos: Uruguay

“La comunidad de Nueva Helvecia y todos en Montevideo se sumaron”, comenta María del Rosario de Armas Pasó. “Nosotros justamente tuvimos una jornada de trabajo en busca del lema del Movimiento, con el P. Francisco Pistilli, e hicimos un momento de oración por la paz”.

Sí, queremos: Lima, Perú

Desde las 9 de la mañana hoy 7 de septiembre del 2013, el Santuario de La Molina, Lima, se vio visitado por diferentes grupos del Movimiento. Día de oración y ayuno en el mundo entero, por la paz especialmente por Siria y los lugares encadenados a la incomprensión humana. Se sabe que en Schoenstatt siempre la Mater tiene sus delicadezas y detalles. En este Santuario de la Molina no se puede tener a Jesús en el Tabernáculo porque no hay un sacerdote o hermana mariana que se haga cargo de su custodia, se habló a diferentes sacerdotes que siempre están apoyando para que exponga el Santísimo para la vigilia, pero lamentablemente todos tenían que estar en su parroquias por lo mismo, el momento de oración sería sin la presencia física de Jesús.

Imagínense la alegría y sorpresa que sintieron todos los presentes cuando apenas empezado el momento de oración aparece el coordinador Daniel Chávez con la Custodia portando el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, gracias a la ayuda del Padre Paul, sacerdote diocesano con Alianza de Amor, amigo y director espiritual.

Se cambió lo planeado y se sintieron voces emocionadas cantando: “Cantemos al amor de los amores…… Dios está aquí”, con mucha entrega Edith Chang dirigió el momento de adoración. Luego la Rama de matrimonios se encargó del Santo Rosario cantado. La coordinación preparó una reflexión muy acorde con el pedido del Santo Papa Francisco, se canto la canción del “SI”, Jesús estoy aquí, Queremos la paz, amar es entregarse.

Se rezó el Rosario del Señor de la Divina Misericordia; otro grupo rezó el Rosario de Joao Pozzobon, se hicieron peticiones personales y al terminar después de tres horas y media de contemplarlo, Jesús fue retirado en medio de aplausos.

La paz vendrá

Todavía queda retumbando en los oídos de todos las últimas conclusiones del momento de oración y adoración:

La paz vendrá si crees que la sonrisa es más fuerte que las armas, si crees en el poder de una mano tendida, si crees que lo que aúna a los hombres es más fuerte que lo que los separa.

La paz vendrá si crees que ser diferentes es una riqueza y no un peligro, si sabes mirar a los otros con un poco de amor, si prefieres la esperanza a la sospecha.

La paz vendrá si estimas que debes dar el primer paso para acercarte al otro, si puedes alegrarte de la alegría de tu vecino, si la mirada de un niño puede, todavía, desarmar tu corazón.

La paz vendrá, si la injusticia que padecen los otros te duele tanto como la que tú sufres, si sabes aceptar que el otro te haga un servicio, si crees que el perdón va más lejos que la venganza.

La paz vendrá si sabes cantar la alegría de los demás y danzar su fiesta, si puedes escuchar la desdicha que te hace perder tu tiempo y permanecer con la sonrisa en los labios.

La paz vendrá si sabes aceptar la crítica sin defenderte, si crees que los demás te pueden ayudar a cambiar, si no te escandaliza el evangelio…

Sí, queremos: Córdoba, Argentina

En Córdoba, los Madrugadores comenzaron la jornada de oración por la paz con su Misa. Tuvieron turnos asignados distintos integrantes de la Familia por lo que Córdoba estuvo junto al Santísimo todo el día.

Sí, queremos: Tucumán, Argentina

En el Santuario de Tucumán se extendió el horario de adoración eucarística. Comenzó a las 9 de la mañana hasta las 19 hs. y a continuación en el oratorio de la casa de la familia de Schoenstatt.

Sí, queremos: Cape Town, Súdafrica

Me alegró mucho el haber podido rezar por la paz en el Santuario de Schoenstatt en Cape Town, Sudafrica. Durante todo el día estuve buscando un lugar para unirme a otros católicos para rezar con el Papa Francisco. Como recién me mudó a Cape Town, ni siquiera sabía en qué parroquias iba a hacerse la vigilia. Muy tarde en la tarde llegó un mail de uno de nuestros miembros de Schoenstatt, avisando que en la capilla de las Hermanas habría una hora de oración; cuenta Sarah-Leah Pimentel.

Así, entre las siete y ocho de esta tarde, una colega y yo nos sumamos a otras tres personas en la capilla de la casa de las Hermanas. Más tarde, algunos de nosotros fuimos al Santuario para renovar la Alianza de amor, unidos espiritualmente con la familia de Schoenstatt de todo el mundo con nuestro Santo Padre.

Sí, queremos: Santuario Original

Mientras que desde el domingo pasado, de santuario a santuario, de ermita en ermita, se unieron al llamado por la paz, extrañaba que no hubiera ni una sola señal desde el centro y corazón de Schoenstatt, el Santuario Original. Finalmente, en la tarde del viernes, llegó una noticia: también en el Santuario Original se haría algo… Fue un ambiente verdaderamente profundo de oración.

La vigilia comenzó a las 19:00 hs. con la Santa Misa que se ofreció especialmente por la paz. A las 20:15 tuvo lugar el rezo del Rosario con la presencia de personas de al menos 10 países. El rosario fue rezado en varios idiomas y acompañado por cantos en alemán, inglés y español.

La bendición de la noche la impartió el P. Marmann, esta vez con el Santísimo.

Luego de la bendición siguió un programa de cantos y oraciones por la paz que se extendió hasta las 00:00.

Llegaron muchos hasta el Santuario Original para responder al llamado del Papa Francisco y unirse en oración por la paz en Siria y el mundo.

Fue una vigilia verdaderamente linda, profunda y súper concurrida a pesar de la lluvia.

Sí, queremos

En Aveiro y Lisboa, Portugal, en La Paz, Bolivia, en San Antonio, Estados Unidos,en Sau Paulo, Brasil,  en las ermita de Goya y de Gualeguaychú,  Argentina, en tantos santuarios, ermitas y santuarios hogares más se rezó por la paz en respuesta al llamado de Francisco…

¡Se hicieron tantos gestos de ayuno de comida, ayuno de tiempo, ayuno de Internet!

El compromiso sigue.

Francisco nos urge a rezar por la paz. En alianza solidaria, lo hacemos. Y rezamos por él, como nos pide siempre.

 

 

 

 

Con material de Radio Vaticana, VIS, vatican.va, Iris Riccardi, Inés Petiti, y del dreamteam de schoenstatt.org

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El compromiso continúa, sigamos adelante con la oración y las obras de paz

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