URUGUAY, Centro Educativo Providencia •
Como todos los años en el comienzo de la Semana de la Virgen, realizamos la Jornada de Mantenimiento del centro educativo. Es un momento para detenernos, hacer una pausa y poner el foco en nuestra casa. El objetivo de estas jornadas es cuidar, reacondicionar y mejorar los espacios entre todos. Familias, chiquilines y educadores nos encontramos para mejorar nuestra casa y compartir un momento para el intercambio, el disfrute y seguir construyendo comunidad. —
En esta oportunidad, la actividad fue acompañada con el lema “Estamos cerca, compartimos el camino”, como una forma de representar todo lo vivido este año tan particular en el que, aún en la distancia, encontramos distintas formas de estar cerca, acompañarnos y compartir.
Restauramos, pintamos, reacondicionamos …
Cada vez son más las familias que se involucran voluntariamente en la Comisión Mantenimiento para organizar estas jornadas. El equipo se ha hecho cada vez más sólido y siguen invitando a más familias año a año.
Cada programa de Providencia evalúa las necesidades y posibles mejoras, y las familias, por su parte, también traen posibles tareas a realizar durante esta jornada. De este modo, en la comisión analizamos cuáles son las tareas de mantenimiento a realizar para cada programa y organizamos la logística necesaria.
En este sentido, cuidando el protocolo sanitario, mejoramos varios espacios, restauramos, pintamos, reacondicionamos, hicimos limpieza de terrenos, arreglos y mejoras en la huerta, depósitos, ermitas, entre otros.
Es un momento de trabajo, pero también de encuentro para seguir construyendo comunidad a partir del aporte de todos y de una gran preparación previa. Esta jornada representa un ícono de la participación de la familia en el centro educativo.
Por sus hijos, las familias se comprometen con Providencia
“En la comisión de mantenimiento vimos el tema de la convocatoria a otras familias y también el clima que se quería vivir en la jornada. Las familias se reunieron durante cuatro lunes y algún viernes para preparar el clima de la jornada, cómo lo queríamos vivir, y trajeron muchas propuestas. Ellos mismos, en la reunión de referentes familiares, invitaron a las otras familias del Liceo. Hicieron una dinámica muy divertida para que los demás pudieran ver cómo las cosas que hacemos en la jornada de mantenimiento hacen a la vida diaria de los chiquilines”, explicó Carolina Naya, trabajadora social del Liceo.
Hay tres conceptos clave que son los pilares sobre los que construimos esta actividad. Por un lado, el compromiso y la importancia de involucrarse, el agradecimiento y el disfrute, porque es un día que se vive con mucha alegría e intercambio. El camino es el involucramiento familiar, construyendo instancias en las que las familias sean protagonistas del proceso educativo de sus hijos. Nos cuenta Carolina: “Se da un compartir muy genuino, horizontal y desde el disfrute. Eso es clave porque el otro no se siente obligado, viene porque le gusta y eso hace que haya gente que viene a las tres jornadas del año. Eligen ese espacio porque se sienten realmente protagonistas. El camino es por ahí”.
“Se generan vínculos más profundos”
Las familias nos compartieron sus impresiones sobre la actividad. Marianella, mamá de Fernando e integrante de la “comisión mantenimiento”, nos dijo: “Estoy más que agradecida por el grupo humano y este gran equipo. Para mí, cada jornada es una forma de agradecer y devolver un poquito todo lo que Provi nos ha entregado”.
En Providencia se vive una experiencia de unidad, encuentro y cercanía. Somos parte de una familia que acompaña el crecimiento de cada uno (chiquilines, familia, equipo). Luego de la jornada, reflexionamos y evaluamos. “Fue fantástico, como siempre, compartir y poder salir adelante entre todos y por nuestros hijos. Somos una gran familia “, señaló Liz, mamá de Gonzalo y Facundo.
Las familias son actores fundamentales y su participación en las diferentes propuestas genera un impacto muy importante en el proceso educativo de los chiquilines. En la medida que las familias participan y se integran en Providencia “a los chiquilines les va mejor, la propuesta funciona mejor y se generan vínculos más profundos”, destacó Carolina.
