PARAGUAY, José Antonio Zaracho •
No es novedad que Mons. Francisco Pistilli, obispo de Encarnación, en el sur de Paraguay, sea un obispo en salida: Salió un 25 de marzo para llevar la estatua de Nuestra Señora de Encarnación por las calles donde hay hospitales, salió un Domingo de Misericordia llevando la imagen de Jesús por las calles de la ciudad, sale con misas transmitidas en vivo, sale con mensajes breves de aliento, de motivación. —
“Gracias, monseñor, por compartir siempre cosas que nos levantan el espíritu y nos enseñan tantas cosas”, comenta Sonia Zaracho. Por eso no es de extrañar que el 15 de abril, día en el que el Movimiento de Schoenstatt de Paraguay se sumó a una corriente de coronación iniciada desde Schoenstatt, Mons. Pistilli haya salido hacia la ermita, en el terreno en la costanera de Encarnación donde un día se levantará un santuario de Schoenstatt.
A la conquista de la corona de la Mater en la ermita
La familia de Schoenstatt de Encarnación decidió conquistar la corona para la Mater de nuestra ermita, ubicada en el terreno donde la familia sueña que estará el santuario del sur.
Teniendo en cuenta la dispersión mundial del COVID-19, así como el nuevo modelo y requisitos de convivencia social, la utilización de cubrebocas y las indicaciones de evitar las aglomeraciones, era imposible que la familia se reuniera físicamente, así que se encomendó al equipo de conquista espiritual que decidieran los tiempos y la forma de la reunión virtual a través de medios informáticos y telefónicos, con la idea de ofrecer y conquistar la corona mediante una novena del rosario con la participación de la Familia de Schoenstatt.
Así iniciamos la conquista de la nueva corona, que se haría en los hogares de los aliados, ya sea en sus santuarios-hogar, santuarios-habitación, rincón mariano o en otra parte de la casa. Todos se entusiasmaron con la campaña de conquista: Pioneritos, Apóstoles de María, Juventud Femenina, Juventud Masculina, Campaña del Rosario, Profesionales, Pastoral de la Esperanza, Rama Familiar, Liga Apostólica de Familia y Federación de Familias.
Los trabajos previos a la novena fueron importantes y emocionantes, pues se compartía lo que cada grupo, rama o familia vivía cada día, conquistando cada partecita de la corona que le regalaría a la Mater este 15 de abril. Este evento cobró una gran importancia para todo el sur del país, por lo que, al final, todos se tomaron su tiempo en participar y exteriorizar su amor incondicional por nuestra Mater.
Encarnación, 19.04.2020
Que tengan una fe inquebrantable y una firme esperanza en su amor de madre
Así llegamos al gran día, el 15 de abril, cuando nuestro apreciado obispo de la diócesis, Mons. Francisco Javier Pistilli, haciendo un hueco en su apretada agenda y a pesar del riesgo de un contagio del temido coronavirus, volvió a mostrar su amor por la familia de Schoenstatt y se trasladó con alegría hasta el lugar donde se encuentra la ermita. Ahí, frente a la imagen de la Mater, llevó a cabo la bendición de la corona y el rito de coronación para toda la familia de la diócesis, manifestando que ofrecía la corona a la Virgen, así como el P. Kentenich lo había hecho en varias ocasiones, y que ahora, unidos como Familia de Schoenstatt en el mundo, gozáramos de la protección de nuestra Mater y que grabemos en nuestro corazón lo que en esta corona entregamos a la Madre y Reina Tres Veces Admirable, que tengamos una fe inquebrantable y una firme esperanza en su amor de Madre en este tiempo de coronavirus, y que ella acepte nuestros corazones como su corona, rezando al unísono: “Reina de la salud del mundo, ruega por nosotros, Reina de la salud del mundo, cuenta con nosotros”.
Algún día…
Ahora, junto a tantas personas y comunidades que tuvieron que cancelar o postergar proyectos laborales o de vida, bodas, bautizos, bendiciones, viajes o encuentros, la familia de Schoenstatt del sur de Paraguay espera el día de volver a visitar la ermita y el terreno del futuro santuario.
