COSTA RICA, Michelle Ramírez •
¿Se imaginan 19 movimientos y 18 párrocos juntos conversando entre sí? Sentados en mesas de a cuatro, con un reloj digital en el centro del auditorio, visible… muy visible, marcando el tiempo… cada ronda de 18 minutos en cuenta regresiva… ¡y cambio! A los 18 minutos nuevamente, ¡cambio! Y así consecutivamente hasta completar nueve veces el ¡cambio! No, no es un juego… Son los Movimientos vs. la Iglesia. Es la presentación y la oferta de sus apostolados y misión. ¡Es la realidad del trabajo del católico comprometido haciendo suya la Iglesia! La diferencia de ese “vs.” es que no es “versus, contra” sino que es “con” es decir “en unión”, en el mismo espíritu que nos une, en la misma misión: llevar la buena nueva el mensaje salvífico de Jesús, así lo expresó Monseñor José Rafael Quirós, arzobispo de San José, en su mensaje de bienvenida. —
Alejandro Robles
Alejandro Robles y su esposa Elizabeth Field, matrimonio ejecutor de este megaproyecto, pertenecen al 4° curso de la Federación de Familias de Schoenstatt Costa Rica, y nos comentan:
“Mi esposa y yo nos inspiramos en un modelo ya probado por todas las oficinas de comercio exterior del mundo, ‘BTM’, que es un modelo retador y eficiente. Creemos que hay que soñar en nuevos e innovadores métodos de evangelización. Estas rondas son la llave para abrir puertas de los movimientos y las parroquias, para conocernos, entendernos y querernos como Dios y la Virgen quieren.
Ha sido un proceso interesante de mucho trabajo de parte de una comisión, hasta llegar a este punto, en donde un selecto grupo de movimientos y sacerdotes, dieron un Sí histórico. Un Sí que nuestro fundador el P. José Kentenich visualizó hace más de 50 años, con lo que él llamó la ‘CAU’ Confederación Apostólica Universal, es decir, incorporar los movimientos al plan pastoral arquidiocesano, para que trabajemos todos juntos de la mano al servicio de la Iglesia, a la que él tanto amó”.
¿Por qué un Mamut?
“Significa una tarea grande. Fue el mamífero más grande que ha existido en la Tierra. Es algo que ya no vive, pero que está en nosotros darle vida y luego ayudarle a caminar. Que despierte en cada uno de los movimientos y como hermanos dentro de la Iglesia”, nos explican Alejandro y Elizabeth, quienes agradecen al Espíritu Santo que se haya suscitado este encuentro. ¡Ya vendrán las siguientes rondas!
Interconectarnos para servir mejor
“Por fin nos están interconectando para conocernos y ayudarnos. ¡Para sorpresa mía, veo cómo se ha despertado el interés en los párrocos, en las diferentes posibilidades que tienen con los movimientos! Esta es la oportunidad de mezclarse y ver qué podemos ofrecernos los unos a los otros para poder servir mejor”, nos comparte Don Gastón de Mézerville Zeller, psicólogo y profesor de psicología en el seminario, representante del movimiento “Árbol de Vida de Alianza”, que son pequeños grupos de apoyo fraterno en las parroquias.
Por otra parte, el director de la Catequesis Nacional, padre Mario Alberto Segura comenta: “Agradezco la buena organización, los tiempos bien aprovechados en las rondas, los detalles y la gran oportunidad de conocer la variedad en los apostolados de todos los movimientos”.
Con la mirada bien puesta
La preparación de los movimientos ayudó a reencontrarse con su norte, su inspiración inicial, a volver la mirada a sus fundadores y refrescar su carisma, y por sobre todo, su servicio a la Iglesia. Así, lograron retomar con fidelidad su compromiso con la misión y prepararse debida y conscientemente para las “rondas”.
Rondas de comunión y participación o: echar a andar al mamut
Excelente iniciativa que pone en práctica el tercer fin de Schoenstatt, una deuda que tenemos con el Padre Fundador. Que gran idea y ejemplo para unir los movimientos y las parroquias y enriquecer el camino de la evangelización.