ALEMANIA, Renate Siebenkäs •
“La celebración de Alianza del 18 de noviembre todavía me conmueve hoy. «El P. Martin Emge elaboró el lema de nuevo año para que realmente tenga algo que ver conmigo y con mi vida cotidiana», afirmó una participante unos días después. La homilía lo dejó más que claro: no se trata de Disneylandia, sino de conformar el mundo justo en el medio de nuestra realidad. —
P. Martin Emge – El equipo de planificación del Movimiento de Familias diseñó el lema de forma muy creativa / Foto Vroni Freitag
Desde el principio, el sacerdote diocesano, P. Martin Emge, envió a unos cincuenta feligreses a realizar un pequeño cambio en el presbiterio. Cada año hay una representación claramente visible del lema anual en el lado izquierdo. El lema anual 2022/3 de tonos cálidos: “Escuchar juntos a Dios”, que nos dejó un presbiterio colorido que invitaba a la gente y parecía emocionalmente atractivo, ha dado paso a un azul frío. Un globo terráqueo flota visiblemente en el azul oscuro del cielo, atravesado por numerosas fisuras. ¿Representan las muchas fisuras, las muchas imágenes crueles de las noticias y el gran anhelo de mucha gente? ¿Cuándo terminarán los asesinatos y los numerosos actos de violencia? «¿Qué significa el globo terráqueo con sus fisuras?», preguntó el P. Martin Emge. Y él mismo dio la respuesta: «No sólo significa el mundo grande e inabarcable, sino que también señala mi pequeño mundo, mi vida cotidiana con sus problemas». mi vida, con la misión que recibí de Dios. La Virgen nos acompaña en las fisuras y crea espacio para nuestro Señor”.
Sanar las fisuras
¿Refugiarse en el santuario y dejar que el mundo brame afuera? ¿Es esa la solución? No, dejó claro Emge, ese es un enfoque completamente equivocado. Dios deja claro que nos corresponde a nosotros sanar las fisuras con los recursos y talentos que Él nos regala.
2023 y 1914: el comienzo de Schoenstatt marcado por la guerra
1914 – Aparecen los tanques y el P.Kentenich ya está fundando Schoenstatt. Quiere enseñar a los jóvenes que le han sido confiados a fortalecerse en la fe, a no tener miedo y a no desanimarse. Estos jóvenes obtienen fuerza de arriba, de la Madre Tres Veces Admirable (MTA), muchos de ellos van a luchar en la Primera Guerra Mundial. Podemos admirar cómo se mantuvieron fuertes por dentro. Pudieron situarse mentalmente en la capilla y sentir: la Virgen está conmigo, aunque los proyectiles golpeen a diestro y siniestro.
La II Guerra Mundial
En los años 30, el fundador rápidamente entró en conflicto con la política. Es un rebelde desde el principio y dice claramente lo que otros sólo se atreven a pensar con vacilación. Kentenich siente que Hitler está trabajando contra Dios. Entonces, como era de esperar, termina en un campo de concentración.
Mucha gente se pregunta: ¿Qué pasará después?
Pero el P. Kentenich mantiene la calma. Dijo: “Las grandes líneas estructurales de un mundo nuevo están comenzando a aparecer en el horizonte. Un mundo viejo está ardiendo.» Y unos años más tarde: «Si dejamos que los terribles escombros, la espantosa devastación que encontramos en todas partes en el orden físico, moral y espiritual tengan un efecto sobre nosotros, debemos contener el aliento”.
“Debe ser un mundo nuevo y glorioso el que Él quiere crear a partir de esta tremenda muerte, debe ser un orden maravilloso el que Él quiere remodelar a partir de las catástrofes y ruinas”. Surge la visión de un mundo nuevo. Un mundo con una firme fe en Dios, que nos protegerá y acompañará.
Resistente
El P. Kentenich deseaba que los schoenstattianos, quizás más que muchas otras personas, pudedan soportar el sufrimiento. Personas libres, interiormente resistentes, que no tengan miedo ante las crisis porque saben que cuentan con el apoyo de arriba, en Alianza, llevados por ángeles, que los acompañan en medio del fuego.
Los schoenstattianos no están solos. Se aplica la alianza bautismal. Aliados con el Dios Trino. Ahí es donde reside nuestra fuerza. Por eso el día de Alianza mensual nos da una y otra vez la nueva certeza: «¡No temáis, yo estaré con vosotros y no me retiraré!».
Dios confía en mí
Refiriéndose al Evangelio del día (El Señor da talentos a sus siervos), Martín Emge destacó la gran confianza que Dios nos regala. No existe una mentalidad de rendimiento con él. Él confía todo a sus siervos. No reciben una lista de cosas por hacer, una lista de verificación, pueden hacer lo que quieran con los talentos.
Dios es el mejor entrenador de confianza. Él confía en nosotros para hacer algo. No nos dice cómo debemos vivir. Él nos da toda la libertad porque cree en nosotros. Dios tiene paciencia, confianza infinita, y el mismo P. José Kentenich lo aprendió de Dios. Siempre quiso aumentar la confianza mutua.
En las fisuras, Dios necesita gente para crear espacio. ¡Dios confía en mí para arreglar el mundo! El mundo necesita un nuevo comienzo. Se necesitan personas que creen espacio en las fisuras, que generen confianza.
En Marienberg se puede dar respuesta a las numerosas fisuras. La Alianza de amor conduce a lo más profundo. Podemos dejar el miedo a un lado y meterlo todo en la tinaja.
El mundo con sus fisuras nos grita a los schoenstattianos: “¡Os necesitamos! ¡Necesitamos vuestra confianza! Traed vuestras nuevas ideas, dadnos espacio creativo para crecer. Necesitamos fortalecimiento”.
Celebración de la Alianza Marienberg Bamberg
Original; alemán 21.11.23. Traducción: Paz Leiva, Madrid, España
