EL SALVADOR, Florencia y Claudio Martínez •
El Movimiento de Schoenstatt en El Salvador tuvo un fin de semana de celebración, ya que recibió la visita del padre José Luis Nieto, quien llegó como parte de la celebración de sus 50 años de ordenación. —
P. José Luis Nieto en El Salvador
De origen ecuatoriano, el padre Nieto ha sido una figura clave en el Movimiento de Schoenstatt en Ecuador y también ha sembrado la semilla en El Salvador, puesto que en el año 1996 ayudó a formar el primer grupo de señoras.
Su dedicación y servicio han sido fundamentales en fortalecer las vinculaciones en nuestra comunidad latinoamericana. «Ha sido una bendición tenerlo en El Salvador, tiene un maravilloso don de la palabra, sencillo, humilde, un gran sacerdote que nos ha inspirado a ser instrumentos de la Mater, a dejarnos moldear por ella», comentaron Silvia y Billy Nasser, coordinadores diocesanos de El Salvador.
Misa de Alianza
Durante su estadía en El Salvador participó en tres misas. La primera, realizada en la parroquia Divino Niño, el sábado 18 de noviembre, coincidió con un día de Alianza de Amor. Allí recalcó la importancia de la Alianza y relacionó el Evangelio (San Mateo 25, 14-30 donde se habla de los «talentos») con el ideal personal, nuestra manera original de amar.
El domingo 19, en su segunda misa, que tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora De Las Gracias, Onuva, desafió a los fieles del Movimiento a leer con frecuencia la oración de la Alianza de Amor porque en ella se pide, se agradece y se ofrece. Se despidió el lunes 20 con una misa en la Capilla San José, ubicada en el Centro Comercial Galerías, en donde, instó a todos a “estar en Cristo y llevarlo con nosotros en nuestra vida».
El P. José Luis Nieto en El Salvador
El fruto de su primera misión en el país
Domingo 19 de noviembre, en Nuestra Señora De Las Gracias, Onuva.
Cabe recordar que su viaje a Costa Rica y a El Salvador es su regalo por los 50 años de su sacerdocio. En el caso de El Salvador, para poder observar el fruto de su primera misión en el país hace ya más de 25 años.
«El Padre José Luis Nieto nos visitaba dos a tres veces al año. Con él sellamos Alianza de Amor en 1997 y es una gran emoción volverlo a ver pues nos trae hermosos recuerdos de cuando comenzamos el movimiento», recuerda Roxana Tobar, del G1 (Grupo 1) de Rama Señoras.
«Es importante tener un lugar, como Divino Niño, para celebrar los 18, días de alianza, todos los meses. Y que los que participan en cada rama aporten su cuota mensual para el crecimiento del Movimiento», explicó el Padre Nieto, quien aconsejó al G5 (Grupo 5) de matrimonios, con quienes se reunió el lunes en la noche a «tomar conciencia de formar un hogar de Nazareth, rezar juntos, participar de las alegrías diarias. Dar testimonio».
Su visita al país ha terminado, pero nos deja su sabiduría, sus siempre útiles consejos y también algunas anécdotas con el padre Kentenich, a quien tuvo la oportunidad de conocer.
Lunes en la noche con el G5 de la Rama de Matrimonios
Padre José Nieto: Recibe un abrazo y nuestra oración familiar de acción de gracias por ti y todos lo que has realizado en tus cincuenta años de sacerdocio. La Mater te acompañey te siga bendiciendo.