Argentina, P. Juan Molina •
Desde el 6 al 13 de febrero se llevó a cabo el Campamento Nacional de la Juventud Masculina de Argentina en Los Reartes, Córdoba. Participaron más de ochenta chicos de distintos lugares del país, aunque mayoritariamente de Buenos Aires y de Córdoba. —
Los campamentos son una tradición dentro del camino espiritual de la Juventud Masculina (JM). Son instancias de encuentro, de juegos, de oración y de alegría. Los campamentos nacionales se hacen cada cuatro años. El campamento se llamó Unanímter, tal era el espíritu que se quería vivir: “íntimamente unidos”.
Tuvo como lema “coroná a María, viví por más”. De esta manera se buscaba animar a los jóvenes a aspirar y a ejercitarse en la búsqueda de lo más alto con ayuda de la Mater. El campamento terminó con la coronación de María como Reina del fuego de nuestra pasión interior. De este modo se dio otro paso en el camino que la juventud masculina está desarrollando desde el descubrimiento del ideal nacional en 2018.
Algunos testimonios
“El campamento realizado en Córdoba me tocó vivirlo de un punto de vista del cual nunca lo había hecho. Al ser yo más grande ya perdí un poco de interés en la competencia, los juegos, etc. y me centré más en el mensaje, la formación y en conocer gente nueva. Por eso este campamento me permitió crecer mucho como persona. Realmente quiero seguir formando parte de Schoenstatt muchos años más. Y realmente quiero “vivir por más””.
Iván Peres, Buenos Aires
“Decidimos ponerle de nombre Unanimiter, “Unidos en un mismo espíritu”, nombre difícil de pronunciar y aun más difícil de comprender porque es complicado ponerlo en palabras. Al principio me generaba mis dudas, pero ni bien llegamos a la mitad del campamento entendí perfectamente lo que Unanimiter significaba. Abrir grandes los ojos y ver a 85 JMs gritando a todo pulmón la consagración a María, ver chicos de 13 años que se ofrecían como voluntarios para levantarse a las 7 de la mañana a preparar el desayuno, abrazarte con un completo desconocido cuando se escuchaba “mi %110”. La unión fue lo que hizo del Campamento Nacional Unanimiter una experiencia única y llena de pasión, una pasión capaz de transformar a cualquiera”.
Gabriel Sema, Córdoba
“El campamento nacional Unanimiter fue un golpe de realidad después de un año y medio sin campamentos. Fue sorprendente el paso que tuve de ser de los más chicos a tener la responsabilidad de ser de los mayores del campamento y el cambio en la forma que lo viví dejando atrás la competencia de querer ganar un juego y experimentando un encuentro con la Mater diferente a los demás. Realmente los campamentos de Schoenstatt me han brindado un espacio de ocio durante todos estos años, pero además me ayudaron a vivir la religión de una manera diferente”.
Miguel Pérez, Buenos Aires
Fuente: www.schoenstatt.org.ar., con permiso
