CHILE, Verónica Bunster P. Publicado en www.mundoschoenstatt.cl •
Las gracias jubilares se experimentaban desde hacía mucho tiempo en el ambiente del Santuario y en toda la Familia. Aún con esa experiencia, era difícil imaginar que todos los preparativos, esfuerzos, trabajos mancomunados y el caudal de aportes al capital de gracias iban a traer tantas alegrías y bendiciones al término de todo un programa de celebraciones.
La juventud inició los festejos
Todo comenzó con una antesala de ochenta chicas de la Juventud Femenina: en medio de su jornada de fin de semana, en una emotiva ceremonia, coronaron a la RTA el sábado por la noche, manifestando su amor, fidelidad y compromiso con Ella.
Al día siguiente, domingo 15 de noviembre, las juventudes masculina y femenina tomaron el escenario del salón de actos del Colegio Mariano para abrir, oficialmente, los festejos jubilares de las bodas de plata del Santuario. Con entusiasmo y mucha entrega recrearon la cantata original de su bendición, acompañada por un teatro de sombras.
El numeroso público asistente ovacionó de pie, con fuertes aplausos y manifestaciones de cariño, el término de esta lindísima presentación.
Renovación de los Santuarios del Hogar, del trabajo y del corazón
El lunes 16, la Rama de Familias preparó una muy sentida y linda Eucaristía de renovación de los Santuarios del Hogar, del trabajo y del corazón. Fue presidida por el P. Eduardo Aguirre y acompañada por los cantos de toda la familia Ibarra, cuyos padres pertenecen a la Federación de familias. Se presentaron cerca de noventa imágenes y símbolos para ser nuevamente bendecidos y renovados en la fuerza de la alianza en la construcción de hogares santos. Se regalaron velitas como recuerdo de esta renovación para volver a iluminar la misión de cada familia. Finalmente se peregrinó al auditorio José Kentenich para que cada uno colocara una banderita en un gran mapa colocado en la pared, indicando la ubicación de su Santuario del Hogar.
El martes 17, la Comisión de Contenido preparó el ambiente en la explanada del Santuario con una profunda presentación relatada por cuatro miembros de la Familia para realzar el encuentro de Cenáculo con adoración al Santísimo. Lograron un íntimo momento de cercanía con el Señor, de invocaciones al Espíritu Santo y de presencia de la Sma. Virgen, agradeciendo la historia y bendiciones de estos 25 años del Santuario.
Y finalmente llegó el gran día
El 18 de noviembre fue un día inolvidable y jubiloso para el Santuario Cenáculo de la Providencia. Cerca de seiscientas personas asistieron para compartir estos 25 años de historia. Presidió la gran Eucaristía Jubilar el Cardenal Ricardo Ezzatti, acompañado por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, quince sacerdotes, dos diáconos y los dos seminaristas que están trabajando con la Juventud Masculina.
Participó toda la comunidad de las Hermanas de María, con su dirección provincial, representantes de las Señoras de Schoenstatt de Campanario y de Bellavista, miembros, jefes y coordinadores de la Familia de otros Santuarios hermanos. A cada uno de ellos se les manifestó una gratitud infinita por sus oraciones y por compañía. A los no pudieron asistir y enviaron sus saludos y bendiciones, también se les agradeció por sus gestos de cariño.
Agradecimiento
Gracias al P. Raúl Arcila, que animó la celebración y ayudó a cerrar la gran fiesta con el homenaje especial a los representantes de los fundadores por su fidelidad y entrega hasta el día de hoy. En ellos va la gratitud a todos los pilares y fundamentos vivos de este lugar de gracias: el P. Patricio González, Enrique Rivera, Carmen Lepe, María Elvira Díaz y con una mención especial a las Hnas. María Angélica Infante y Margarita Morandé.
Luego vino el “cumpleaños feliz” desatando la alegría, espantando el frío, compartiendo un cálido y alegre ambiente familiar.
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