SANTUARIO ORIGINAL, Roberto González •
Desde el viernes primero de febrero se encuentra de nuevo el Santuario original abierto y todas sus actividades se realizan normalmente.
Los trabajos de renovación del Santuario Original, en su interior han terminado y por fuera faltan algunas etapas, que a causa del frío y nevadas recientes no pudieron ser terminadas según el calendario planeado.
Nuestro querido santuario, nuestro terruño nos recibió en la víspera de la festividad de la candelaria con sus puertas abiertas y un interior renovado y brillante.
Durante tres semanas la Mater y Jesús hicieron un pequeño retiro por todo Schoenstatt, pues mientras los trabajos de pintura y cableados sucedían en el interior y exterior del Santuario, todos los símbolos que lo conforman salieron en peregrinación por las casas y comunidades.
La corona, Cruz de la Unidad, Símbolo del Padre, San Pablo, San Pedro, el Cuadro de la MTA, entre otros, fueron entregados a personas y comunidades que se ofrecieron a cuidarlos durante dichas semanas, mientras que otros, como el San Miguel y el Altar y Retablo, fueron a los talleres para una pequeña restauración y limpieza.
Desde el primero de febrero el Santuario se encuentra de nuevo completo, luciendo su nuevo brillo, no solamente gracias a la pintura y luces nuevas, sino también por las oraciones que cada casa y comunidad tuvo con nuestros símbolos y por sobre todo al trabajo incesante de todas las personas involucradas en la renovación de nuestro Santuario.
Hay una serie de mejoras en cuanto al sonido dentro y fuera del Santuario; pero también cuando se terminen todos los trabajos en el exterior podremos contar con un Live Stream las 24 horas; de esta forma todos los días, a cualquier hora podemos peregrinar al Santuario Original.
Fotos: Roberto M. González, Heinz M. Depenbrock
me resulta especialmente emocionante. toda esta tarea. Tomar contacto con «la historia» y seguir habiendo historia, como protagonistas.
Schoenstatt es vida, y como tal va desardesarrollá.
Gracias a todos los que intervinieron respetuosamente, con unción y emoción. Me hubiera encantado ser de la partida(al menos portó ratito ).
Un abrazo en el corazón de María.
Marcelo Moviglia