ALEMANIA, Renate Siebenkäs / Maria Fischer •
Me encanta enviar saludos pascuales a mis seres queridos en Pascua. Este año no pude encontrar ninguna tarjeta adecuada. Todas eran tan cursis, sin relación con la Resurrección. Entonces comencé a buscar en mis cosas, y la edición de marzo del calendario postal de Schoenstatt me atrajo tanto que la usé para crear una celebración de resurrección para los ancianos en la casa de retiro y, de hecho, envié esta tarjeta. —
La imagen de marzo muestra un viejo cerezo nudoso en flor y, apoyada en una de las ramas, una larga escalera de madera. Inmediatamente surgió una pregunta: ¿Por qué hay una escalera apoyada contra un árbol frutal en flor? Eso es extraordinario. Por lo general, colocamos la escalera en un árbol para la cosecha o en invierno cuando hay que podar. ¡Es realmente extraordinario! El árbol también parece ser muy viejo. Sin embargo, numerosas flores se estiran hacia cielo, hacia el sol.
Sigo pensando: ¿alguien quiere observar muy de cerca a las abejas en su trabajo? ¿Pero por qué?
Una escalera asciende hacia la alegría pascual
La rama carga con la escalera de buena gana. La escalera me atrae como diciendo: «¡No tengas miedo! ¡Ánimo, sube, yo te llevaré! ¡Puedes sentarte muy cómodamente allí arriba! ¡Ven, siéntate, desconecta! Mire a tu alrededor: aquí puedes dejar que tu mirada se pierda en la distancia, disfrutar el momento, reflexionar en silencio sobre sus pensamientos. ¡Solo atrévete y ven!”.
Mentalmente acepto esta invitación y mis pensamientos corren hacia más imágenes. El hermoso paisaje – y empiezo a soñar y llego a los sueños en el Antiguo Testamento.
- Me viene a la mente una escalera (Gen 28,10-22): En un sueño, Jacob también ve seres divinos subiendo y bajando por una escalera hacia el cielo: está en la tierra y su parte superior llega hasta Dios en el cielo.
- Incluso en el Nuevo Testamento descubro una escalera (Juan 1:51): Y él (Jesús) continuó: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
Escalera
Escalera hacia el cielo
Muy hermosas «imágenes de escalera» aparecen en mi imaginación. Finalmente, descubro una escalera que expresa mucho sufrimiento:
Una escalera que se encuentra al pie de la cruz para bajar el cuerpo de Jesús, que colocan en el regazo de María. Un profundo dolor recorre a las personas afectadas y también a mí como espectadora.
Desesperanza – pena – dolor y agonía sin fin – ¿hay un futuro? ¿Y el sueño del Mesías?
Y luego, tres días después, la noticia: Jesús ha resucitado. Vive. Dos veces escuchamos en el evangelio: ¡No tengáis miedo! Nada se interpone en el camino del gran e infinito gozo de la resurrección. Cantábamos: ¡María no llora y no suspira más! Sí, ahora está llena de alegría, el sufrimiento inconmensurable ha terminado.
Escalera de Pascua
Llevamos tantos años celebrando la Pascua. Cada año nuestro corazón florece de nuevo por Jesús, dándonos fuerza y alegría. ¿Creemos que Jesucristo realmente resucitó de entre los muertos? ¿Creemos eso sin dudar?
Y desearía que nosotros también pudiéramos subir una escalera, peldaño a peldaño, para que con los ojos y el corazón abiertos pudiéramos reconocer plenamente la Resurrección de Jesús como el milagro misterioso más importante del mundo. Y finalmente poder reconocerlo. La alegría celestial de la Pascua se extiende: Aleluya, Jesús realmente resucitó de entre los muertos. Ha resucitado verdaderamente… Como resucitado, va en busca de ti – de mí – de todos nosotros.
Encontremos a este resucitado en nuestro vecino aquí en Haus am Kirschgarten (la residencia de mayores donde organicé la Liturgia de la Palabra). Con una palabra amable, una sonrisa brillante, doy las gracias al personal de enfermería. Eso significaría, como dijo el padre Kentenich, llevar ideales altísimos a las cosas más pequeñas de la vida cotidiana… Encontrémonos con Jesús en la oración y en la comunión, como en la última cena. Para que podamos regocijarnos: Jesús ha resucitado, también me ha encontrado.
¿Por qué una escalera está apoyada en un cerezo en flor? Eso es realmente extraordinario. La resurrección misma es también un milagro extraordinario, el mayor misterio de Dios. ¿Puedo descubrir en esta escalera del cerezo la escalera de la resurrección, que está en la tierra y llega hasta el cielo con su parte superior hacia Dios? ¿Puedo subir peldaño por peldaño para tener una nueva perspectiva en la cima? ¿Se me permite descubrir ideales altísimos en las cosas más pequeñas de mi vida allá arriba con una visión lejana de la vida cotidiana, que luego se convierte en la alegría de la Resurrección? Sí, quiero gritar muy alto a todo el mundo. «¡Verdaderamente Cristo ha resucitado!» y así me acerco a Dios, nuestro Padre Celestial, día a día.
Esta escalera me atrae tanto que me encantaría sentarme en lo alto, invitar a mi hermano Jesús a ella y reír, llorar, maravillarme, reverencialmente, infinitamente feliz con él acerca de Dios y su mundo…
¿Quién se sienta conmigo en la escalera de Pascua con el chocolate de Pascua?
Chocolate de Pascua
Original: alemán 16.4.2023. Traducción: Paz Leiva – Madrid – España
