Sínodo sobre sinodalidad, Thierry Bonaventura, Communication Manager / mf •
El pasado martes 20 de junio, la Secretaría General del Sínodo pudo presentar finalmente el Instrumentum laboris (IL), el documento de trabajo que animará los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (4-29 de octubre de 2023). —
Los trabajos de preparación de este texto «de toda la Iglesia» -como lo llamó el cardenal Mario Grech durante la rueda de prensa de presentación- comenzaron en abril, tras las asambleas sinodales continentales y la recepción de los respectivos siete documentos finales de asamblea, sin olvidar el del sínodo digital.
Fruto de un proceso sinodal (o en palabras del P. Kentenich: “en torno a la mesa”)
El texto no es fruto del ChatGPT sino de un largo proceso de discernimiento que ha tenido en cuenta todo lo que se ha hecho y elaborado en estos dos años de proceso sin querer ser una síntesis o un documento conclusivo.
Por el contrario, debe entenderse más bien como un texto que abre e invita a un discernimiento ulterior, más centrado esta vez, para llegar a pasos concretos en la tarea de hacer nuestra Iglesia cada vez más sinodal. La larga génesis del texto se debe esencialmente a una auténtica preocupación por hacer el IL lo más eclesial posible. La Secretaría General del Sínodo es la Secretaría General de toda la Iglesia y no sólo de una parte de ella. Hemos intentado -quizá sin éxito- escuchar todas las voces y también los silencios. Lo hemos hecho sometiendo el texto, en varios momentos de su preparación, a la lectura crítica de diversos expertos y responsables eclesiásticos -los responsables de los departamentos vaticanos in primis-, de modo que las reflexiones y preguntas planteadas, además de responder a las reflexiones y preguntas surgidas durante todo el proceso sinodal, fueran también las percibidas por quienes tienen la carga pastoral e institucional de guiar a la Iglesia.
El punto central: la conversión sinodal de la Iglesia
Parece oportuno señalar esta preocupación real de la Secretaría General que a menudo no aparece en los titulares de los artículos de prensa ni en las reflexiones de los blogs aparecidos tras la publicación.
De hecho, colegas periodistas y columnistas se han detenido a menudo en una lectura quizá un tanto «superficial» del documento, limitándose a señalar (y a reducir el propio texto) algunos temas que constituyen tensiones en la Iglesia y no el punto central de este sínodo, que es el de la conversión cada vez más efectiva de la Iglesia a su naturaleza sinodal. La estructura abierta del documento, con sus numerosas preguntas, ha suscitado quizás entonces un sentimiento de «desorientación». Es comprensible. La imagen que me viene a la mente es la del pueblo de Israel caminando por el desierto. Saben que están llamados a alcanzar la tierra prometida, pero no ven clara la meta, están impacientes, y por ello se desaniman, retroceden e incluso dan la espalda a Dios.
Al leer el IL, también nosotros podemos caer en la tentación de la duda, la impaciencia y tal vez incluso la desesperación respecto al camino que hemos emprendido. Es en este punto donde tendremos que preguntarnos si realmente creemos que la sinodalidad es lo que el Espíritu quiere para su Iglesia y que es el Espíritu quien está impulsando este proceso. De hecho, este camino sinodal requiere casi un «acto de fe» por parte de cada uno de nosotros, ante todo en los miembros de la próxima asamblea de octubre, en su capacidad de ser dóciles a la voz del Espíritu por el bien de nuestra Iglesia.
Herramientas para trabajar con el IL en parroquias, grupos, equipos, cursos…
¿Dónde encontrar el Instrumentum Laboris y como entenderlo?
El Instrumentum Laboris está disponible en varios idiomas y formatos en synod.va.
También están las traducciones a algunos idiomas de las intervenciones durante la Conferencia de Prensa de presentación del Instrumentum laboris.
¿Cómo podemos trabajar con el IL?
El IL puede ofrecer una nueva oportunidad de diálogo a nivel local con aquellos que se han sentido «excluidos» de este proceso o que simplemente “perdieron el tren”. Se ofrecen un par de infografías para facilitar el proceso.
Un largo camino para discernir. Una gran oportunidad para la Iglesia. Muy buena herramienta para seguir trabajando.