org. «¡Necesitamos las sandalias de los misioneros para salir de nosotros mismos y derrochar nuestras fuerzas en la realización de nuestra misión! – ¿En cuál de sus discursos en Rio dijo esto el Papa Francisco? ¿Acaso cuando le habló ayer por la noche a los jóvenes en la playa de Copacabana, empapada por la lluvia, cuando estos jóvenes demostraron que la lluvia y el frío no significan nada cuando se trata de Jesucristo? ¿O fue en la favela? ¿O tal vez al hablarle a los jóvenes de Argentina, cuando les pidió que hicieran lío? En ninguna de estas oportunidades y esta frase no es de Francisco. Es de alguien, que en estos días está sirviendo al Papa en su proximidad inmediata, “que se ve aún más feliz de lo habitual; al que, teológicamente hablando, se le nota el Espíritu Santo”, como lo dijo uno de sus antiguos profesores. Esta frase es del Padre Alexandre Awi de Melo y viene de su prédica que dio durante la Conferencia 2014, el 5 de Febrero del 2009.
“¡Aquí el Santo Padre ha encontrado a uno de nosotros que verdaderamente es su servidor desinteresado!”, así lo expresó el Padre Duncan McVicar en su comentario en schoenstatt.org.
El Padre Alexandre Awi, colaborador del documento final de Aparecida y coautor del mensaje 2014, del mensaje final de la Conferencia 2014, del mensaje para la peregrinación de gracia del 2014 hasta el 18 de Octubre del 2014, una peregrinación no con el fin de una gran fiesta, o una convivencia simpática o el embriagarse con elevados coloquios, y menos como presentación ante la inclinación de la opinión pública – sino una peregrinación en humildad y esperanza de renovación en la gracia del 2014, tal vez bajo la misma cantidad de lluvia como en estos días en Rio y llevando en el equipaje sólo aquello que dijo el Padre Alexandre en aquella prédica:
“Con el fin de cumplir la misión de Schoenstatt en los próximos 100 años, necesitamos muy pocas cosas, tal como los apóstoles en el Evangelio: el cayado de la presencia conductora de nuestro Padre, el manto de la Alianza de Amor con nuestra Madre en el Santuario y las sandalias de la radicalidad misionera de nuestros héroes. ¡Pero todo esto sólo es posible si lo hacemos como familia, en comunidad! Por eso vivimos este histórico momento, nuestra conferencia de diferentes países, de diferentes comunidades. ¡Nadie puede cumplir la misión por sí solo!”
Este es el espíritu que necesitamos
Juan Barbosa ha mandado la homilía al nuevo equipo local 2014 de Córdoba como motivación para su trabajo. ¡La homilía es magnífica!, escribe Tita Andras, ¡este es el espíritu que necesitamos para el 2014! No es de extrañar que el Papa Francisco le haya querido para su equipo!
Gracias, Santo Padre – algunas cosas y a algunas personas las descubrimos ahora de nuevo…
De nuevo el padre Alexandre y nuevamente de esta homilía, en la que se muestran las líneas básicas del mensaje 2014, con el tinte de Aparecida…que quizá por eso suena tanto al Papa Francisco:
Estoy convencido de una frase de Dom Helder Cámara, importante obispo en la historia de la Iglesia de Brasil: “sueño que se sueña solo es sólo un sueño; pero sueño que se sueña junto se hace realidad. ¡Bienaventurados los que sueñan juntos, porque correrán el dulce riesgo de ver sus sueños hechos realidad!”.
La preparación al 2014 es una magnífica oportunidad que Dios nos concede para “correr ese riesgo”, para prefigurar de forma ejemplar el Schoenstatt del nuevo milenio, para realizar con todas las fuerzas este sueño: en el Padre, desde la fuerza de la Alianza de Amor, con marcado espíritu misionero y en familia. 2014 quiere ser la celebración de 100 años de fidelidad como discípulos, pero, sobre todo, un envío comunitario a 1000 años más de acción como Familia de misioneros.
