En Santiago de Compostela

Publicado el 2023-02-02 In Alianza solidaria, Campaña, Obras de la misericordia

Pequeñas historias con la Virgen Peregrina en el hospital de León

ESPAÑA, Luis Ortiz •

Hace tiempo llegó una paciente de unos 84 años al hospital de León. Tenía un tumor cerebral y la tenían que operar. La conocí en mis visitas diarias por cada una de las habitaciones. Cuando me presenté como servicio religioso, ¡la alegría en su cara fue inmediata! Pidió la santa unción y la comunión. Los tres hijos que la acompañaban se mostraron molestos por la presencia del servicio religioso hasta el nivel de decirle a su madre que era una tontería creer en eso. —

Luis OrtizSeguí llevando la comunión a diario y siempre, al llegar a la habitación, salían los hijos de la misma, incómodos y molestos. Me llamó la atención que la señora se hacía la señal de la cruz con las dos manos a lo que decía. Lo hago por mí, por mis hijos, por mis nietos y por todos los niños que sufren en el mundo. Mi corazón se conmovía cada mañana.

También rezaba todos los días el Rosario, a lo que le ofrecí llevar la Imagen peregrina a la habitación, algo que los hijos también rechazaron en varias ocasiones. Esto duró unos tres meses aproximadamente y en ese tiempo la Virgen fue trabajando en los corazones de estos hijos y por la petición de esa madre a diario.

Al extremo de que los hijos llegaran a disculparse por su actitud ante el Santísimo y la imagen de la Peregrina y decir que entraron con su madre al hospital sin fe y marchan reconciliados con la iglesia y con Dios gracias a las oraciones de esta madre a la virgen. Una madre no se cansa de rezar.

Es una pequeña historia de esas que pasan a diario en el hospital.

Un misionero venezolano en León

Soy venezolano, hace tiempo atrás me comuniqué con ustedes, equipo de schoenstatt.org , mediante correo electrónico. En aquel momento hablé con María Fischer. Le conté mi historia con la Virgen Peregrina encontrada en el campamento de refugiados en Chile y me respondió:

A veces la Mater misma se entrega a su misionero, así: ¡Tómala y llévala a donde Ella quiera llegar!».

La tomé y me trajo a la ciudad de León, España. Específicamente al hospital, en la pastoral de salud. Hemos estado visitando a los enfermos a diario y en algunos casos dejamos la imagen de la Virgen en la habitación con los enfermos.

Hace un par de días, llegó un pequeño paquete de gente de schoenstatt.org con estampas de la Mater, medallas, rosarios, estampas de Don João – para alimentar esta pastoral de salud con pequeños detalles para los pacientes y familiares.

Etiquetas: , , , , , ,

2 Responses

  1. Mariana dice:

    Excelente nota, gracias por compartir la experiencia de la virgen misionera.
    Es asi, ella te cambia el corazon y te acoge con mucho amor.

  2. Gabriela dice:

    Nunca dejo de sorprenderme y conmoverme cómo la Mater toma perfecto cuidado de sus hijos, y nos enseña dulcemente, a confiar como niños en sus brazos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *