Juego de Dios. Un musical sobre la vida, Dios y el mundo

ALEMANIA, Maria Fischer •

“¿Qué papel juega Dios en nuestra vida? ¿Son los sucesos del mundo un juego misterioso? ¿Es nuestro mundo un único gran escenario? – Mi nuevo musical está dedicado a estas cuestiones centrales”, me escribe estos días Wilfried Röhrig. Y «El ‘juego de Dios’ trata de la historia concreta de la relación entre Dios y el hombre, con altibajos, desafíos y abismos, libre y abierta». ¿Quién puede acoger la palabra ‘juego’ sin pensar inmediatamente en juegos y en jugar… —

Esta semana hubo un partido en Sevilla. Un partido de fútbol, ​​dos equipos, un balón y decenas de miles de personas que, durante 120 minutos más la tanda de penaltis. Ya no son directivos, taxistas, pilotos, basureros, dentistas o pintores, sino aficionados. Aficionados y participantes de este partido entre Eintracht Frankfurt y Glasgow Rangers, un frenesí de colores, nervios, sonidos, emociones…

A principios de mayo jugamos al Memory en casa de unos amigos, en Argentina, solas nosotras dos, mi pequeña amiga (9 años) y yo. Ilusión, compromiso, vítores, discusiones, tiempo olvidado, risas… y al final somos aún más amigas. 

Poco después de Pascua hubo un encuentro con los colaboradores de Dequeni en Paraguay la intensa conversación sobre el nuevo enfoque de apoyo a las escuelas de los pueblos más pobres del país, la forma lúdica de aprender a leer y comprender, que ofrece la oportunidad de abordar el mayor fracaso escolar de toda una generación: la falta de comprensión lectora. Ludolecto, aprender a leer jugando. Y también el proyecto para los más pequeños, donde las profesoras van de casa en casa con una alfombra de juegos porque los niños no han aprendido a jugar, como sus padres. Y porque sin jugar, mucha vida se pierde por el camino.

¿Juego de Dios? ¿La vida es un juego? ¿Dios es un jugador? ¿Y nosotros somos compañeros de juegos?

Búsqueda de pistas en pandemia, la guerra y la crisis en la Iglesia

«Cuando compuse la letra y la música de la pieza «JUEGO DE DIOS. UNA AVENTURA MUSICAL”, tenía en mente la “búsqueda de pistas”, en el sentido: ¿qué papel juega Dios en nuestras vidas? ¿Qué papel juega en el mundo de hoy? ¿Son los sucesos del mundo un juego misterioso? ¿Es nuestro mundo un único gran escenario?” dice Wilfried Röhrig en www.spurensuche.de.

“Desarrollé una historia de ficción: Tomás y Eva, una pareja joven, están convencidos de que Dios se muestra en el mundo y en sus vidas, que se comunica, que deja sus huellas. No sólo las actitudes de vida y de fe en su entorno, sino sobre todo los acontecimientos dramáticos de su vida les interpelan.

Lo que no podría haber adivinado fue el drama de la historia del mundo real, los «eventos escénicos» apremiantes, exigentes y muy reales después de que se completó el manuscrito: además de los problemas ambientales y la crisis de la iglesia, primero la pandemia del corona virus y ahora la guerra en Ucrania.

El «juego de Dios en directo» nos hace a todos contener el aliento. Es como un drama, y ​​nadie puede decir con certeza cómo continuará y, sobre todo, cómo terminará. Sigue siendo un asunto «muy serio», un desafío absoluto. ¿Qué tiene que ver Dios con eso? ¿Qué «mensajes» se esconden en él? ¿Qué papel debemos/podemos/tenemos que desempeñar? ¿Por qué esta «responsabilidad dramática» para nosotros los humanos con respecto al medio ambiente y con respecto a la guerra y la paz?

Entonces, el tema de esta búsqueda musical de pistas, como la búsqueda de pistas en sí misma, no es una «buena actividad creativa», sino «sobre lo último: ¿Existe un Dios vivo» (Josef Kentenich)? Y si es así, ¿qué significa eso para nosotros, para cada uno de nosotros?

Cuando el musical ahora (¡por fin!) llegue en directo al escenario, puede ser un impulso para echar una mirada «más profunda» a nosotros mismos y a todos los sucesos del mundo pequeños y grandes».

Jugar ante ti como un niño en la arena

Juego de Dios.

Luego está otra vez esta canción de Manfred Siebald, la “canción del periodista” (Dame las palabras adecuadas…), que me acompaña desde que estudié la carrera.

Donde las crisis, las preguntas y las discusiones me atormentan, recuerdo este juego de pensar y sentir «ante ti», ante Dios, el asombro, ver, examinar y comprender este mundo que yo – ¡sí, como jugando! – acepto de Dios. Para devolvérselo a él, este mundo suyo. Lo digo con palabras de Manfred Siebald, lo aprendí de Josef Kentenich. Al igual que Wilfried Röhrig.

El musical está pensado para contemporáneos abiertos e inquisitivos, ya estén en la Iglesia, al margen de la Iglesia o fuera de la Iglesia. Tampoco hay límite de edad. Viejos o jóvenes, todos son bienvenidos.

El obispo de Fulda, Dr. Michael Gerber es el patrocinador.

Trailer:

Aviso: el musical no tiene nada que ver con la novela “Juego de Dios” de Danny Tobey.