COSTA RICA, Manuel E. Hernández, Rudolf Sauter. Papa Francisco le da una mano al proceso de conclusiones del Segundo Congreso Iberoamericano de Empresarios y Ejecutivos Schoenstattianos CIEES 2013, por medio de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.
En el capítulo segundo de la Evangelii Gaudium, numeral 52, el Papa menciona algunos desafíos del mundo actual y nos dice:
“La humanidad vive en este momento un giro histórico, que podemos ver en los adelantos que se producen en diversos campos. Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y de la comunicación. Sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día a día, con consecuencias funestas. Algunas patologías van en aumento. El miedo y la desesperación se apoderan del corazón de numerosas personas, incluso en los llamados países ricos. La alegría de vivir frecuentemente se apaga, la falta de respeto y la violencia crecen, la inequidad es cada vez más patente. Hay que luchar para vivir y, a menudo, para vivir con poca dignidad. Este cambio de época se ha generado por los enormes saltos cualitativos, cuantitativos, acelerados y acumulativos que se dan en el desarrollo científico, en las innovaciones tecnológicas y en sus veloces aplicaciones en distintos campos de la naturaleza y de la vida. Estamos en la era del conocimiento y la información, fuente de nuevas formas de un poder muchas veces anónimo.”
El líder en la empresa – el buen Pastor
El mundo actual requiere que cómo ejecutivos o empresarios schoenstattianos vivamos consecuentemente la fe en el trabajo, en la familia y en la sociedad. Que como líder de negocios podamos promover la dignidad humana y el logro del bien común.
Un líder kentenijiano hace un ejercicio virtuoso de la autoridad, según las exigencias de las voces del tiempo y del pensar del Padre Kentenich. En el ejercicio del liderazgo este empresario o ejecutivo debe ser congruente con su vida personal y de negocios. Entiende que tiene una vocación que le ha sido dada por Dios y que estas cualidades y virtudes para ejercer el liderazgo también provienen de Dios.
Algunos aspectos que salieron como parte de las conclusiones preliminares del CIEES presentan a este líder como el Buen Pastor, quien toma la figura de padre en la empresa, da prioridad al factor humano buscando el bien común, está abierto al cambio, es participativo y hace que la empresa sea consecuente con sus ideales.
Sin lugar a duda, el trabajo que conlleva determinar el ideario del empresario o ejecutivo schoenstattiano va a requerir de un proceso intenso de análisis y revisión de todos los aspectos planteados en el congreso en Costa Rica.
Con ese motivo, el 17 de mayo se llevará a cabo una conferencia de los participantes de Costa Rica sobre el tema, ampliada vía Skype a los participantes de Brasil, Paraguay, Chile, Ecuador, Perú, Estados Unidos y España.
Después de estudiar puntos importantes de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium se repite la pregunta que quedó al final del Congreso: ¿Cómo está mi actuar como ejecutivo o empresario de Schoenstatt impregnado de la Cultura de Alianza? ¿En qué se nota?»
