ITALIA, Pamela Fabiano •
Anoche, 13 de noviembre, a las 19.30 horas, la Familia de Schoenstatt de Roma se reunió en la iglesia de Santa María dell’Anima, la iglesia alemana cercana a la plaza Navona, para la celebración de una solemne misa con motivo del cincuentenario de la muerte del P. Kentenich. —
Presidió la santa misa Mons. Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, oficina del Vaticano que sigue a todos los movimientos y asociaciones eclesiales del mundo. Concelebraron Mons. Ignazio Sanna, arzobispo de Oristano, y el P. Alexandre Awi Mello, secretario del dicasterio dirigido por Farrell, acompañados por 19 sacerdotes de 12 países.
A esta celebración, organizada y convocada por el P. Eduardo Aguirre, postulador de la causa del P. Kentenich, y porla llamada Coordinación Internacional, el P. Heinrich Walter, Alemania, y la Hna. M. Cacilda Becker, Brasil, asistieron más de 150 invitados; embajadores ante la Santa Sede, autoridades de la Santa Sede, representantes de otros movimientos y asociaciones eclesiales, así como miembros de las diversas ramas de la Familia de Schoenstatt en Italia.
La ocasión del jubileo de la muerte del P. Kentenich, unido a la clausura del Año Kentenich, fue también una buena ocasión para que la postulación de la causa de beatificación y la coordinación internacional de Schoenstatt tomaran esta iniciativa para la promoción de la figura de nuestro padre fundador en el ámbito eclesial, romano e italiano en general. Su vida y sus obras deben ser consideradas como un tesoro precioso para la Iglesia de hoy. «Sí, creemos que, a través del P. Kentenich, Dios nos ha confiado un carisma para contribuir a la misión evangelizadora de la Iglesia en el tiempo presente… El P. Kentenich solo quería dos palabras en su lápida: ‘dilexit ecclesiam’, ‘amó a la Iglesia’. Este es nuestro legado y nuestro compromiso. Unidos en una alianza de amor con María, queremos servir fielmente a la Iglesia y contribuir a responder a los desafíos y a las profundas transformaciones culturales de nuestro tiempo» – con estas palabras, el P. Aguirre saludó a los presentes al comienzo de la celebración.
Recordó lo que el Papa Francisco dijo en la Audiencia Jubilar, el 25 de octubre de 2014:
“De ahí que tenemos que trabajar por una cultura del encuentro. Una cultura que nos ayude a encontrarnos como familia, como Movimiento, como Iglesia, como parroquia. Siempre buscar cómo encontrarse…”
“Cultura del encuentro es cultura de la alianza. Y eso crea solidaridad, solidaridad eclesial”…
“Y alianza significa solidaridad, significa creación de vínculos.»
“Esa renovación de la alianza en la Eucaristía … nos va llevando a la santidad siempre con esta cultura del encuentro, con esta solidaridad, con esta creación de vínculos”
Un verdadero compendio de la vida del P. Kentenich
La homilía del cardenal Farrell fue un verdadero compendio de la vida del P. Kentenich. Una invitación a todos los presentes a conocer al padre fundador y a entusiasmarse con sus ideas para la aplicación pedagógica de la fe cristiana. El cardenal, al repasar los episodios más destacados de la vida del P. Kentenich, destacó su aporte a la Iglesia de su tiempo, un aporte válido también hoy para nosotros.
Al final de la celebración, todos los presentes se encomendaron a María, Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt, comprometiéndose» como ella, siguiendo lo que nos enseñó el P. Kentenich, a construir la historia en una relación filial, libre y total con Cristo, verdadero y único Señor del tiempo y de la historia».
Homilía de Card Farrel 13.11 pdf
Después de la ceremonia, todos los presentes fueron invitados a una recepción en la gran sala de la biblioteca del Instituto Santa Maria dell’Anima, la que se realizó en un ambiente muy familiar.
Original: italiano, 16.11.2018. Traducción: P. Eduardo Aguirre, Roma, Italia. Revisión: Eduardo Shelley @schoenstatt.org
Fotos: Alessia Lullo, Alejandra Florenzano, Roma, Italia
