Publicado el 2010-01-28 In schoenstattianos

Dos nuevas vocaciones

vocacionesPARAGUAY, Revista Tuparenda. Manuel Edmundo Troncoso López (20 años) y Ricardo María Morales Ferreira (20 años) son dos nuevas vocaciones de Paraguay al Instituto de los Padres de Schoenstatt. Pronto comenzarán su noviciado en Tuparenda, junto a más de 20 jóvenes de todo Iberoamérica. ¿Qué es lo que los motiva a esta decisión? ¿Cuáles son sus anhelos, sus inquietudes? Los dos contestaron gustosamente…

 


Manu y Ricardo, postulantes

¿Hace cuántos años están en la JM?

Manu: Estoy en la JM hace un año y medio, entré por invitación de un compañero de facultad a la Rueda de Universitarios 23, y mi Alianza de Amor la sellé el 9 de noviembre del año pasado.

Ricardo: Entré a la JM el 25 de marzo del 2005 y desde ahí estoy a full en la rama. El nombre de mi grupo es Legión del Fuego de María, ¡QUIS UT IMPERATRIX! Sellé mi Alianza el 23 de diciembre de 2008.

¿Desde cuándo sienten el llamado a la vocación sacerdotal? ¿Cuándo y por qué se decidieron a entrar al Noviciado?

Manu: Estando en cuarto curso del colegio (a los 16 años) me planteé por primera vez la posibilidad de seguir este camino, pero fue en realidad más una inquietud que algo firme y concreto. Me decidí a entrar al noviciado de los Padres de Schoenstatt a comienzos de julio de este año, porque me di cuenta que eso que comenzó como una inquietud se fue haciendo cada vez más fuerte, y por más excusas y «peros» que la haya puesto a Dios, Él me siguió llamando. Me decidí concretamente porque siento que Dios me dio vida y me llamó para la vida consagrada, y que mi felicidad va a estar en regalarle mi vida completamente a Él y a mis hermanos. Pero estoy convencido de que no son mi valentía ni mi coraje los que actúan, sino que es la Mater la que me mueve y me sostiene.

Ricardo: Hace muchísimo, aproximadamente desde que entre a la JM, no recuerdo bien, pero en octubre de 2005 recuerdo que estas dudas que sentía se las conté a un compañero, que casualmente es Manu Troncoso, el otro postulante. Me decidí el 6 de julio de este año; ese lunes me encontraba solo en el Santuario, en silencio, y mirando la imagen de la Mater encontré la respuesta que desde el 2005 buscaba. Nada ni nadie me ataba para decirle que no a la Mater. Tenía un buen trabajo, me encantaba la carrera que seguía, en fin, todo marchaba feliz gracias a Dios pero nada me llenaba; los únicos momentos en los que me sentía realmente pleno era en el santuario, rezando, cantando o simplemente estando en silencio, y también fuera de el, trabajando para construir el Reino de María. Así que esa noche miré la imagen de la Mater y con una sonrisa le dije: «Me rindo, ya no tengo más excusas para decirte que no, vos ganas, me rindo a tu amor». Fue muy simpático porque salí del santuario con una tranquilidad inexplicable, por fin encontré la respuesta que tanto buscaba.

¿Quiénes influyeron en su decisión?

Manu: La verdad es que no hubo una persona o algo concreto que haya influido en mi vocación de manera directa, pero indirectamente puedo decir que Dios me habló de mi vocación dándome una familia excelente, buenísimos amigos, algún sufrimiento chiquito, etc. Todo lo que en mi vida pasé de alguna manera hizo que pueda descubrir la vocación que Dios me regaló.

Ricardo: Todos y nadie: todos porque de alguna manera en cada persona descubrí algo que me ayude a discernir sobre mi vocación, y nadie porque fue en momentos de mucha soledad donde fui descubriendo y ahondando en el discernimiento. Te puedo nombrar algunos: todos los Padres, mis hermanos de grupo, Penacho, que me acompañó espiritualmente, y Joaco Santiviago, ya que a través de las charlas que manteníamos logré crecer muchísimo como persona y tratar de ver lo que tenía Dios planeado para mí.

¿Cómo tomaron su decisión sus padres?

Manu: Ellos lo aceptaron desde un comienzo y me apoyan cien por ciento. Pero es verdad que les cuesta porque este tipo de decisiones no son del todo fáciles para los papás. Eso sí, sé que ellos le piden a Dios sólo mi felicidad en lo que haga, y eso es un gran apoyo.

Ricardo: En un principio los dos se lo tomaron mal. Mi viejo, como es más callado, aceptó aunque no compartía conmigo, pero cuando fuimos a almorzar con el P. Tommy y Manu López a su casa le encanto la idea porque recién allí conoció a grandes rasgos lo que es Schoenstatt y le gustó la idea. Con mi mamá el trato es bastante simpático, porque a los dos nos encanta discutir así que la noche que se lo conté discutimos como 3 horas. Al comienzo no quiso saber nada sobre mi vocación, y al terminar la charla se rindió y terminó aceptando.

¿Qué piensan de la juventud paraguaya? ¿Cómo ven a los jóvenes en general?

Manu: Pienso que así como es una realidad que parte de nuestra juventud está -diría- «desorientada», hay también una juventud que lucha por un país mejor, que defiende el valor de la vida en su familia, que se esfuerza por vencer la mediocridad, etc. Y lo más importante, hay una juventud que reconoce la importancia de seguir a Jesús a través de la Mater, como camino único y auténtico para lograr una sociedad nueva.

Ricardo: Nuestra juventud se está despertando, de a poco se está dando cuenta que no hay que esperar que pasen los años para lograr el cambio o para lograr grandes cosas. Y a los jóvenes en general los veo buscando un horizonte, un horizonte nuevo, lejos de esta corrupción que nos abruma, de esta falta de Dios en nuestra sociedad que lo único que nos ofrece son vicios.

¿Qué les dirían a los jóvenes de hoy que quieran seguir los pasos para el sacerdocio?

Manu: Que si sienten que es la misión a la que Dios les llamó, no tengan miedo. Hay que tener en cuenta que Dios JAMÁS se deja ganar en generosidad. También les diría que le consagren totalmente a la Mater la vocación, que ella obra milagros y saca fuerza y coraje de toda debilidad.

Ricardo: Que no tengan miedo, que lo más grande es jugarse por Cristo y por la Mater. Es cierto que es un gran salto decidirse, pero si fuese necesario, lo volvería a hacer. Rendirme al amor de la MTA tres veces Admirable, jugarse por la Mater vale la pena. Y sobre todo, que le recen mucho, que se hagan de tiempo y pasen todo lo posible en el santuario, donde uno descubre y redescubre su vocación, que tenga un asesor espiritual y que participen de la eucaristía.

5 Responses

  1. Isabel Jiménez dice:

    Los Felicito de corazón, me parece que ha sido una desición dificil, que han tomado con ayuda de nuestra Madre, que Dios los acompaño siempre….siempre

  2. Rafa B. dice:

    Que grandes pichoto y manu! La jm esta orgullosa de ustedes! Son grandes ejemplos a seguir para nosotros. Un abrazo.

  3. maca c dice:

    fuerza chicos! toda la Familia Paraguaya esta muy dichosa por la forma en que se entregan a ella, les queremos mucho y cuentan con nuestras oraciones!

  4. Manuel E. Y Nella C. de Montero dice:

    Nos inunda una inmensa alegría el saber que tanto Manu como Ricardo han escuchado la voz que les llama y que los va a llevar a la penitud de una misión.

    Queremos decirles que los tendremos presentes en nuestro Santuario Hogar y desde ya, en el "Arbol de los Sacerdotes y Vocaciones", en el cual pedimos no solo por todos los sacerdotes y su misión, sino por esas vocaciones incipientes que van brotando.

    Desde Costa Rica nuestras oraciones y la gran alegría de permanecer unidos en el corazón de la M.T.A.

    Manuel E. y Nella

  5. Pamela Campbell de Ponce de León dice:

    Hola chicos!
    Felicitaciones!!:D
    Cuenten con mis oraciones.
    Les mando un abrazo y un beso grande, Pam, desde Tandil , Argentina

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