“Unidos, hoy festejamos que Dios Padre te escogió”

MÉXICO, Claudia Solís Haje. La Hna. M. Christin fue la encargada de dar la bienvenida a unas 160 personas que participaron en la celebración del centenario de la ordenación sacerdotal del Padre Kentenich en la Capilla de Schoenstatt en Satélite, Ciudad de México. A continuación se presentó el video «Un encuentro con el Padre Kentenich». Esto creó el clima adecuado para el paso siguiente: presentar las etapas en la vida del Padre Kentenich.

Sus pensamientos y reflexiones, así como el canto tomado de la frase que encabezó el recordatorio de su primera Santa Misa: «Unes la mentes en la verdad y en el amor los corazones…» fueron el preámbulo de la Eucaristía presidida por el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Tlalnepantla, Mons. Francisco Ramírez, y concelebrada por Mons. Jorge Orozco. En su homilía, Mons. Ramírez reflexionó sobre la importancia de pertenecer a un Movimiento con un carisma mariano, y que por ello es este un medio para contribuir, como María lo hizo, a la misión salvífica de Jesús.

Las Mañanitas

En el ofertorio se presentó una cadena de corazones que se había preparado como símbolo de entrega y compromiso con la misión del Padre Kentenich.

Al terminar la Santa Misa se saludó con mucha alegría, con la melodía de las «Mañanitas», al Padre Fundador:

«Unidos hoy festejamos
que Dios Padre te escogió
para ser su sacerdote
y María te inspiró…»

Después se ofreció un ágape en el que se compartió queso, pan y vino. La Familia de Schoenstatt está muy contenta porque cada vez más personas llegan al Centro y tiene el gran anhelo de que en tiempos no lejanos la Sma. Virgen muestre donde quiere erigir su Santuario en el área metropolitana.

¡Gracias sean dadas a Dios por haber regalado a la Iglesia al Padre y Fundador, que sigue cuidando a su familia con amor paternal!