REPÚBLICA DOMINICANA, Hna. M. Marissel. La Familia de Schoenstatt en la República Dominicana también celebró el centenario de la ordenación sacerdotal del Padre y Fundador. Este gran acontecimiento se preparó desde el 8 de julio de 2009 hasta el 8 de julio de 2010.
La fiesta se inició con un triduo, los días 5, 6 y 7 de julio, en torno al memorial del Padre.
Cada día estaba motivado por temas relacionados con la vida sacerdotal del Padre y Fundador: «su paternidad, su fidelidad sacerdotal y el amor a la Eucaristía».
El último día del triduo, 7 de julio, se hizo una gran vigilia, que comenzó a las 18 hs. con la adoración eucarística en el Santuario.
A la medianoche comenzó una procesión con luces desde el Santuario hacia el memorial del Padre, fue un momento muy emotivo: allí se le ofreció una serenata al Padre con canciones y poemas, se le pidió su bendición y realmente se sintió su presencia en medio de sus hijos…
Luego continuó la adoración al Santísimo. La vigilia culminó con la Santa Misa celebrada por la canonización del Padre a las 5,00 hs., aurora del 8 de julio.
Un día de encuentro con el Padre
Pero la fiesta no terminó allí… Concluyó el día de la Alianza, domingo 18 de julio: la Familia de Schoenstatt se reunió en torno al Santuario para celebrar el centenario de ordenación sacerdotal del Padre y Fundador.
Fue un día de encuentro con el Padre: se inició a las 9,00 hs. en el memorial de José Engling, con cantos y una oración de apertura… de allí partió una procesión con los símbolos y regalos espirituales que la Familia preparó como para el Padre.
Desde allí se dirigieron al memorial del Padre, donde cada rama y los diferentes distritos de la liga de madres y señoras, la juventud femenina de Schoenstatt y los matrimonios, entregaron al Padre los regalos espirituales que habían preparado.
Fue una experiencia muy impresionante en la que se experimentó el amor de la Familia por el Padre. Fue emocionante ver como cada rama, cada grupo, preparó con tanta alegría y entusiasmo sus regalos para el Padre, cien Santas Misas, cien Rosarios, cien horas de adoración al Santísimo, fueron algunos de los muchos regalos que se le ofrecieron…
El ardor por la misión de Schoenstatt
Seguidamente continuó la procesión hacia el Santuario, rezando por la canonización del Padre la oración de confianza. La procesión terminó en la enramada del Movimiento, donde se ofreció una charla acerca del Padre y su amor a la Eucaristía. Fue preparada por la Hna. M. Georgina Ramírez, Hermana de María de Schoenstatt. Fue muy profunda: mostró como el Padre José Kentenich, con su misión, estaba anclado profundamente en lo sobrenatural, y destacó ese amor a la Eucaristía unido a su misión como Padre y como sacerdote: La renovación moral y cristiana del mundo en Cristo.
A continuación de la charla siguió el almuerzo. Hubo presentaciones artísticas de algunos grupos que felicitaron al Padre y testimonios, que dieron el toque necesario a esta gran fiesta. Los festejos concluyeron con la Santa Misa a las 16,00 hs.
Desde el inicio de este proyecto hubo muy buena participación de toda la Familia de Schoenstatt, fue realmente una experiencia de la familia alrededor de su Padre. Todos expresaron su gratitud por experimentar el gran amor que une a la Familia y el compromiso y el amor por la misión de Schoenstatt para este tiempo, muy especialmente por la misión de Schoenstatt en este pequeño país.
