Santuario de Belgrano

Publicado el 2023-10-29 In Vida en alianza

Dios vive en la ciudad: 60 años del Santuario de Belgrano

ARGENTINA, Gabriela Sarquis/Claudia Echenique •

El 18 de octubre el Santuario de Belgrano, Tabor de María, Corazón de la ciudad, celebró su 60° aniversario con una misa presidida por Mons. Alejandro Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la zona Belgrano, y concelebrada por el P. Guillermo Carmona, asesor de la familia de Belgrano, el P. Pablo Pérez, director nacional del Movimiento de Schoenstatt, ambos padres de Schoenstatt y varios sacerdotes diocesanos invitados. Acompañaron a la familia de Belgrano muchas Hermanas de María, entre ellas la superiora provincial Hna. Cecilia María y las superioras del Sanatorio Mater Dei y Colegio Mater. —

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Pañuelos celestes y blancos atados con intenciones, agradecimientos y ofrecimientos

Al darle la bienvenida al obispo, el P. Guillermo Carmona se refirió a él como “un hijo de María, por tu vínculo al santuario; un pastor, pues eso eres para esta comunidad de Schoenstatt; y también te sentimos hermano, pues estamos muy consustanciados a tu persona”.

Entre los concelebrantes también estaban el P. Pablo Bocca, palotino y párroco de la Parroquia San Patricio, a la cual pertenece el santuario; el P. Rodolfo Capalozza, también palotino y muy cercano al santuario y a la juventud masculina; y dos sacerdotes de la Federación de Presbíteros, los padres José María “Pepe” Vallarino y Adolfo Losada.

El P. Carmona recordó al sacerdote palotino que bendijo el santuario el 18 de octubre de 1963. Era el P. Alfie Leaden, “amigo, hermano, tan cercano y que fuera asesinado en lo que se conoce como la masacre de San Patricio el 4 de julio de 1976. Ahora desde el cielo nuevamente regala su bendición para todos nosotros, para que este santuario sea, lo que dijo aquel 18 de octubre de 1963, una fuente de mucha gracia y de unión para todos nosotros”.

El P. Guillermo también agradeció a las Hermanas de María por su presencia y fidelidad en el lugar desde hace más de 60 años, por la cordialidad que siempre han brindado y por todo el capital de gracias que ofrecen a diario por toda la familia.

Un pastor con mucha conexión con el santuario y la comunidad

Al comenzar la homilía, Mons. Alejandro Giorgi comentó que estas celebraciones lo hacen estudiar para estar bien informado y conocer más las comunidades a la que visita. Y para esto recurrió al relato que hace varios años atrás le escuchó narrar a la querida Hna. Christvera, cuando aun vivía en Belgrano.

Así supo que las primeras hermanas que vivieron en Belgrano eran enfermeras y ahí encontró otra conexión más con esta comunidad. Cabe aclarar que Mons. Giorgi es médico. Rescató también la figura del P. Alfie Leaden por su capital de gracias del martirio.

La cantidad de gente que pasa por aquí sin darse cuenta que hay una Madre que los cobija

Por último, hizo una confidencia: antes de ser obispo, fue formador en el Seminario de Buenos Aires. “Cada vez que tenía un problema serio, importante, o que me sentía angustiado, me venía al santuario. Venía medio camuflado para pasar desapercibido en busca de un lugar tranquilo… y me iba transformado. Eso me pasó muchas veces durante los 30 años que estuve en el seminario, y no sabía por qué. Y un día alguien me contó sobre las tres gracias de los santuarios de Schoenstatt y yo dije: ‘Es eso lo que yo experimento cada vez que voy al santuario’. Y pienso en la cantidad de gente que pasará por aquí y verá un lindo lugar, sin darse cuenta que hay una Madre que en silencio lo cobija, lo transforma y lo envía.

Ahora como obispo tengo más problemas y más necesidades, y sigo viniendo al santuario, aunque ahora las Hermanas se dan cuenta porque ya me conocen”.

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Qué hermoso que la Virgen viva aquí

En este lugar donde ahora se encuentra el santuario, hay huellas del padre José Kentenich, ya que él estuvo y vivió en esta casa en más de una oportunidad. Cuando las Hermanas en 1961 le escribieron al P. Kentenich para contarle que planeaban construir una ermita en el predio, el fundador de Schoenstatt les respondió diciendo “Una ermita, no; un santuario para la ciudad”. Es un lugar de gracias único donde se respira a la Mater y por Ella a Jesús. Este lugar, como dijo Monseñor Giorgi, es pulmón, reino de familia y Tabor de María, Corazón de la Ciudad, capital de la gracia en la ciudad. Acá la Mater nos cobija, nos transforma y nos envía. La Mater vive en el Santuario. Es el hall de entrada al Cielo.

Resuenan en muchos las palabras del entonces Card. Jorge Mario Bergoglio en el Primer Congreso Regional de Pastoral Urbana (Buenos Aires, 25 de agosto de 2011):

“Dios vive en la ciudad y la Iglesia vive en la ciudad. La misión no se opone a tener que aprender de la ciudad, de sus culturas y de sus cambios – al mismo tiempo que salimos a predicarle el evangelio. Y esto es fruto del evangelio mismo, que interactúa con el terreno en el que cae como semilla. No sólo la ciudad moderna es un desafío, sino que lo ha sido, lo es y lo será toda ciudad, toda cultura, toda mentalidad y todo corazón humano”.

Abrazando el santuario

Al terminar la misa hubo un abrazo al santuario con pañuelos celestes y blancos atados con intenciones, agradecimientos y ofrecimientos, que los peregrinos fueron escribiendo desde el 18 de septiembre en sus visitas al santuario.

En cada detalle del festejo, se notó toda la dedicación de las Hermanas que viven allí, con la superiora de la casa Hna. Cecilia, del asesor P. Guillermo Carmona, del Consejo, del equipo de Pastoral y tanta gente que colaboró para que el 18 de octubre fuera una verdadera fiesta. Todos estos preparativos se vieron coronados por una novena, con un video que se enviaba cada día por WhatsApp, preparada por las distintas ramas del Movimiento de Schoenstatt presentes en el Santuario.

Después de la Santa Misa, hubo un festejo familiar y fraterno con un video, cantos y un compartir.

El lema de este año es: “Con María, familia desde el santuario, hogar para la ciudad”.

Santuario de Belgrano

La fe nos enseña que Dios vive en la ciudad
La fe nos enseña que Dios vive en la ciudad
en medio de sus alegrías, anhelos y esperanzas,
como también en sus dolores y sufrimientos.
Las sombras que marcan lo cotidiano de las ciudades,
violencia, pobreza, individualismo y exclusión,
no pueden impedirnos que busquemos y contemplemos al Dios de la vida
también en los ambientes urbanos.
Las ciudades son lugares de libertad y oportunidad.…
En ellas las personas tienen la posibilidad de conocer a más personas,
de interactuar y convivir con ellas.…
En las ciudades es posible experimentar vínculos de fraternidad, solidaridad y universalidad.
En ellas el ser humano está llamado a caminar siempre más al encuentro del otro,
convivir con el diferente, aceptarlo y ser aceptado por él.

Documento de Aparecida  

Texto completo de la homilía de Mons. Alejandro Giorgi

Video de los 60 años del Santuario de Belgrano (realizado por Mabel Mattar)

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1 Responses

  1. HMA dice:

    Antes de que aparezcan los «custodios» de la verdad, hay que aclarar un error de este artículo: cuando las Hnas. pensaban edificar una réplica del santuario en menor escala (como la que existe desde 1952 en la iglesia San Bonifacio, Cuba 2981, en Núñez, Bs. As.), el P. Kentenich – en el exilio, lo supo por terceras personas, NO POR LAS HERMANAS. Y su opinión llegó por el mismo camino: terceras personas confiables, NO Hermanas de María. Soy testigo de esa época.

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