ALEMANIA, Renate Siebenkäs /mf •
«Seguimos celebrando la Pascua y hoy hemos venido desde los cuatro puntos cardinales a un lugar especial de gracias, un lugar de gracias que mueve mucho, que irradia y entrega mucho amor para que podamos transmitir lo que recibimos en cada Noche de Alianza con la renovación de la alianza de amor a la Mater. Hoy podemos experimentar de manera especial que vamos juntos en camino como los discípulos de Emaús», se dijo al comienzo de la Noche de Alianza en el Marienberg el 18 de abril. —
Alianza de Amor con ELLA Oh Señora mía, Oh Madre mía
La noche de Alianza la llevo cerca de mi corazón para que este increíblemente precioso paquete de gracias (con la posibilidad de confesión), que concluye con la bendita declaración de amor – la renovación de la Alianza de Amor – sea más apreciado en el Movimiento de Schoenstatt.
Para mí son horas de cargar las pilas, de sacar fuerzas, de dar gracias por nuestra maravillosa fe en este Movimiento de Schoenstatt vivo, de dar gracias a la Mater y tantas cosas más.
Aquí los laicos organizan la celebración junto con el sacerdote. Por supuesto, cada Centro de Schoenstatt celebra en forma individual y también de manera diferente, tal como ha ido creciendo en este lugar.
Normalmente acuden a la capilla de la casa entre 30 y 40 personas para participar de la Santa Misa. Luego, unos 20-25 devotos de la Virgen renuevan la Alianza de Amor en el santuario.
Al final, se coloca el contenido de la vasija en el fuego, cantamos «Protéjanos tu manto». Soplaba un viento muy frío, así que nos acurrucamos lo más cerca posible de la capilla. Algunos se quedaron dentro.
Juntos escuchar a Dios
«Nuestro encuentro tiene un significado más profundo: igual que ustedes tienen como meta este lugar de gracias, nosotros tenemos en mente una meta eterna para nuestras vidas, el hogar con Dios. Estamos juntos en camino para escuchar a Dios. Podemos confiarnos completamente a Dios, como lo hizo María. Como María, podemos creer y esperar que Dios nos colme de su gracia.
Con María damos gracias por esta gracia. Le pedimos a la Santísima Virgen que bendiga a nuestras familias, nuestras ciudades y pueblos y nos proteja de todos los peligros”, dijo el padre Mariadas Kalluri, que reemplazó al celebrante con poca antelación.
«Gracias de nuevo por lo de anoche. El sacerdote lo hizo muy bien», dijo un participante al día siguiente. Y otro: «El lema del año (del Movimiento de Schoenstatt alemán) de este año es muy actual y me doy cuenta de que no es tan fácil practicar este escuchar en la vida diaria.
Por eso es bueno e importante que siempre recibamos bocaditos tan hermosos como hoy en la velada de la alianza, ¡para que aprendamos a escuchar mejor!».
Juntos en el camino. Emaús está en todas partes
Celebración eucarística en la capilla de la casa con el P. Mariadas Kalluri
«Todos conocemos la canción del cancionero: «Me presento ante ti con las manos vacías, Señor, tus caminos son tan desconocidos para mí como tu nombre». Esta canción es de Huub Oosterhuis, quien murió el domingo de Pascua a la edad de 89 en su ciudad natal Amsterdam. Hasta el día de hoy, sus cantos y oraciones tocan, consuelan y animan a muchas personas en sus crisis, dudas, interrogantes y necesidades”, dijo el P. Mariadas Kalluri.
«Los dos discípulos de Emaús del Evangelio de hoy también viajan juntos con sus dudas, miedos, preocupaciones y necesidades. Viajan juntos después de la muerte de Jesús, tratando de comprender el significado.
También nosotros nos encontramos en el camino, estamos aquí juntos en el lugar de gracias para ir en la misma dirección, hacia el mismo destino, hacia el Señor Jesucristo resucitado, que murió por nuestros pecados en la cruz y resucitó para redimirnos. También nosotros venimos con nuestras preocupaciones, temores y preguntas. También nosotros vivimos a menudo en la oscuridad, mientras experimentamos nuestro mundo con guerras y desastres. Hoy es más importante que nunca que caminemos juntos en una misma dirección, no cada uno por su lado.
Nosotros, como Familia de Schoenstatt, también debemos ir juntos en el camino y confiar en Dios en estos tiempos difíciles de crisis, cuando muchas cosas parecen oscuras y sin esperanza. Debemos recorrer juntos el camino de Emaús una y otra vez. Emaús está en todas partes donde la gente siente este ardor en el corazón. El Emaús del que hemos oído hablar en el Evangelio está en todas partes. Es allí donde la gente comprende que Jesús está entre nosotros, es allí donde compartimos unos con otros, donde también partimos el pan unos con otros, donde nuestros ojos se abren, donde de repente ya no hay miedo: allí está Emaús. Y así, la historia de Emaús, la unión de los dos discípulos de Emaús, puede ser también un modelo para nuestras acciones, en nuestras familias, en el trabajo, en nuestro Movimiento de Schoenstatt”.
Original: alemán 26/04/2023. Traducción: Tita Andras, Viena, Austria
