COSTA RICA/EL SALVADOR, Danny Álvarez y Fabiola Lacayo •
Hace más de cinco años recibimos del Sr. Juan Enrique Coeymans y su equipo de apoyo, el Taller del Ideal Personal. En aquel momento, por la distancia entre Chile y Costa Rica, tuvimos que hacerlo en forma virtual y nos comprometimos a aprender todo lo relacionado con el ideal personal para compartirlo posteriormente con el movimiento de Schoenstatt en Costa Rica. —
Con gran esperanza en nuestro corazón pusimos en marcha este gran proyecto. Del grupo que participó de aquel taller, formamos el equipo del Taller del Ideal Personal de la zona Este de San José e iniciamos la labor, realizando dos talleres por año. Con cada uno de ellos fuimos acumulando experiencias e implementando mejoras.
En el año 2020, durante la pandemia, tuvimos que reinventar la forma de realizar el taller. Acudimos a la forma como nosotros mismos habíamos recibido el Taller en los inicios: de forma virtual, en varias sesiones y con un gran acercamiento a cada participante de parte de quienes hemos llamado “padrinos”. Estos padrinos y madrinas entran en contacto directo con cada uno de los participantes para evacuar dudas, guiar y asesorar su proceso antes de llegar a la segunda y última parte del taller, que es el momento en que se formula el Ideal, el lema y la oración. Logramos separar en dos sesiones el taller y tuvimos excelentes resultados.
Más allá de las fronteras
Lo que no sabíamos es que Dios y la Mater nos estaban preparando para algo más que solo darlo en nuestra zona: Isidro Perera y Patricia Fernández nos solicitaron dar el taller para El Salvador. Esto implicaba el gran reto de trasladar fronteras, pero a la vez un gran regalo de poner en práctica… ¡un Schoenstatt en salida!
El pasado sábado 13 de marzo finalizamos el taller en forma virtual con 17 schoenstattianos de El Salvador. En la primera sesión, compartimos la teoría y en la segunda nos reunimos para culminar con el encuentro del Ideal Personal, el cual nos da la oportunidad de descubrir esa idea única que Dios pensó para cada uno de nosotros desde la eternidad.
Una experiencia inolvidable y una gran tarea por realizar
Para el equipo del Ideal Personal del Este escuchar los testimonios de algunos participantes de El Salvador ha sido fuente de motivación para continuar con este apostolado.
“El taller del Ideal Personal nos abre nuestros corazones a encontrar la razón por la que Dios nos pensó y cuál es nuestra misión. La manera en que fue presentado nos ayudó a ir, parte por parte, creando nuestro ideal personal. El hecho de tener padrinos que nos apoyaron con sus oraciones y que aclararon cualquier duda, hizo que esto se nos facilitara aún más. ¡Gracias a todos!”.
“Para mí, el taller del Ideal Personal fue una bendición. El recorrer las etapas de mi vida, previo a la definición de mi ideal personal me hizo sentir una hija muy amada de Dios, saber que, a pesar de que ha habido momentos tristes y duros en mi vida, Dios ha estado ahí conmigo siempre y he tenido la bendición de sentir su amor…”.
Claudia Flamenco
“El taller del Ideal Personal, sacó de mí, lo que Dios y la Mater quieren que sea para ellos y para los demás. Recordar cosas del pasado me llevó a momentos de felicidad, tristeza, impotencia, pero, sobre todo, a entender quién debo ser y de dónde vengo, que todo ha pasado por algo. En este día, le doy gracias a Dios por ponerme en este movimiento tan lindo, en el cual he aprendido cosas que no me imaginé que podía hacer, me llena tanto de alegría cada actividad. En esta oportunidad me encantó la asignación de una madrina, que estuvo pendiente de mí, apoyándome en mis dudas, alguien quien sin conocerme pudo solventar y ayudarme en cada cosa que necesité para encontrar mi Ideal personal. Fue algo inexplicable cómo Dios y la Mater lo pusieron en mi corazón y fue una experiencia inolvidable y una gran tarea por realizar”.
Auxiliadora Ventura
